Un estudio amplía las evidencias de una crisis de salud mental adolescente, sobre todo en las chicas

JUEVES, 13 de julio de 2023 (HealthDay News) -- La depresión, la ideación suicida y otros problemas de la salud mental mandaron a números récord de jóvenes estadounidenses, sobre todo a chicas, a los departamentos de emergencias durante la pandemia de COVID-19.

Una vez estaban allí, muchos esperaron días, o incluso semanas, para ser admitidos al hospital, informa un nuevo estudio.

Un estudio amplía las evidencias de una crisis de salud mental adolescente, sobre todo en las chicas

"El sistema ya estaba sobrecargado, para comenzar, y entonces llegó la pandemia y más personas buscaron atención", comentó la investigadora sénior, Haiden Huskamp, profesora de políticas de salud pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, en Boston. "Simplemente no hay suficientes proveedores, profesionales clínicos, instalaciones o camas de pacientes internos".

En el estudio, Huskamp y sus colegas observaron los datos de más de 4 millones de reclamaciones de seguro de salud de niños y adolescentes de 5 a 17 años de EE. UU..

Descubrieron casi 89,000 visitas a emergencias por problemas de la salud mental en este grupo de edad.

En comparación con 2020, el primer año de la pandemia, las visitas a emergencias aumentaron en un 6.7 por ciento entre marzo de 2021 y febrero de 2022, encontraron los investigadores. Las visitas de las chicas adolescentes se dispararon un 22 por ciento.

En este periodo, las admisiones al hospital por problemas de la salud mental aumentaron un 8.4 por ciento, y la duración de las estadías hospitalarias se incrementó en casi un 3.8 por ciento. Además, la espera por una cama de hospital fue un 76 por ciento más larga que durante el año anterior a la COVID, encontraron los investigadores.

Para aliviar el problema, Huskamp planteó que se necesitan varias medidas.

La primera es que hay que resolver la escasez de proveedores de la salud mental y el agotamiento entre estos profesionales.

"Debemos ayudar a respaldar a los profesionales de atención primaria para que provean atención de la salud mental, dado que no contamos con suficientes proveedores especializados en la salud mental, y debemos desarrollar intervenciones que puedan aliviar la carga de los departamentos de emergencias, quizá incluso la telemedicina", dijo Huskamp.

Añadió que, desde la pandemia, hay una mayor concienciación de que hay que tomarse en serio la salud mental de los niños y los adolescentes.

"Debemos hacer un mejor trabajo", enfatizó Huskamp.

El Dr. Victor Fornari, director de psiquiatría infantil y adolescente del Hospital de Zucker Hillside de Northwell Health en Great Neck, Nueva York, aseguró que los hallazgos resaltan un problema actual.

"Nuestros jóvenes están en crisis", lamentó Fornari, que no participó en el estudio. "Los impactos negativos de la pandemia continúan siendo un fuerte factor en esta crisis. Sin duda, antes de la pandemia, la salud mental de los jóvenes había sido un grave problema, con la ideación y las conductas suicidas, y desde la pandemia, las tasas se han elevado".

Dijo que el aislamiento social y las redes sociales son dos de los motivos clave. Las presiones financieras de la familia y la enfermedad y la muerte de seres queridos por la COVID, además del estrés de los padres, han contribuido a la crisis de salud mental entre los niños y los adolescentes, añadió.

No resulta sorprendente que más niños acudan a las salas de emergencias, dijo Fornari.

"Emergencias es usualmente un lugar al que las personas acuden cuando están en crisis", apuntó.

La sala de emergencias del mismo Fornari es prueba de la creciente demanda.

"En 1982, teníamos unas 250 visitas al año a la sala de emergencias por problemas de la salud mental en adolescentes", comentó. "En 2000, teníamos unas 2,000, en 2010 teníamos 4,000, y en 2020 teníamos 6,000. El año pasado, tuvimos 8,000".

Para aliviar la carga de las salas de emergencia, Northwell Health ha desarrollado unos centros de atención de urgencias para la salud conductual pediátrica.

Pero Fornari indicó que hay muy pocos psiquiatras de niños y adolescentes para gestionar el aumento en la necesidad.

"Cada año, se gradúan unos 350 psiquiatras infantiles nuevos, y más o menos ese número se jubilan cada año", dijo. "Entonces, en el país hay un número constante de unos 8,000, y la necesidad estimada es de alrededor de 30,000".

La escasez de profesionales de la salud mental entrenados significa que muchos niños esperan meses por una cita, lo que aumenta las probabilidades de una crisis que los obligue a ir a la sala de emergencias.

"Pienso que cada generación lucha con dificultades sociales", añadió Fornari. "Ya sean problemas con la seguridad de las armas de fuego, el cambio climático, las dificultades familiares, el abuso de sustancias de los padres o el abuso infantil, los jóvenes se están enfrentando a muchos desafíos. Con frecuencia digo que, para un niño, crecer hoy en día no es fácil".

La investigación se publicó en la edición en línea del 12 de julio de la revista JAMA Psychiatry.

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. ofrecen más información sobre la salud mental de los niños.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Haiden Huskamp, PhD, professor, health care policy, Harvard Medical School, Boston; Victor Fornari, MD, director, child and adolescent psychiatry, Northwell Health, Zucker Hillside Hospital, Great Neck, N.Y.; JAMA Psychiatry, online, July 12, 2023

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