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Un estilo de vida saludable reduce las probabilidades de COVID prolongada a la mitad

MARTES, 7 de febrero de 2023 (HealthDay News) -- Las personas que contraen la COVID-19 tienen un riesgo de unas consecuencias de salud a largo plazo, pero un estilo de vida saludable podría protegerlas de la COVID prolongada, sugiere un nuevo estudio.

Las mujeres que mantenían seis hábitos saludables (un peso saludable, no fumar, hacer ejercicio con regularidad, dormir y comer bien, y beber alcohol con moderación) redujeron su riesgo de COVID prolongada en alrededor de un 50 por ciento, en comparación con las mujeres sin estos hábitos saludables, encontraron los investigadores.

Un estilo de vida saludable reduce las probabilidades de COVID prolongada a la mitad

"Si todas las personas se hubieran ceñido a todos estos seis factores de un estilo de vida saludable en nuestra cohorte, se hubiera podido evitar un 36 por ciento de la COVID prolongada", aseguró la autora principal, la Dra. Siwen Wang, investigadora de la Facultad de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard.

"Además, las que tenían un estilo de vida más saludable antes de la infección presentaban un riesgo un 30 por ciento de sufrir síntomas que interfirieran con su vida diaria", añadió.

Una explicación posible, según Wang, es que un estilo de vida malsano aumente las probabilidades de una inflamación crónica y problemas del sistema inmunitario. Ambos se han vinculado con un mayor riesgo de COVID prolongada.

Pero este estudio no puede probar que un estilo de vida saludable en realidad reduzca las probabilidades de desarrollar COVID prolongada, solo que hay una asociación entre ambas cosas.

"También hay evidencias de que las personas con un estilo de vida malsano a veces desarrollan autoanticuerpos y problemas de coagulación de la sangre, que se han asociado con un mayor riesgo de COVID prolongada", apuntó Wang. "Pero sin duda se necesitan más estudios para comprender cómo un estilo de vida saludable podría reducir el riesgo de COVID prolongada".

Hasta 23 millones de estadounidenses sufren de COVID prolongada, que provoca síntomas que duran un mes o más tras enfermar con el virus. Los síntomas pueden incluir fatiga y fiebre, además de problemas respiratorios, cardiacos, neurológicos y digestivos, anotan los investigadores.

En el estudio, el equipo de Wang recolectó datos sobre más de 32,000 enfermeras que participaban en un estudio a largo plazo de los factores de riesgo de las enfermedades crónicas. Entre abril de 2020 y noviembre de 2021, más de 1,900 participantes contrajeron COVID-19. De ellas, un 44 por ciento desarrollaron la COVID prolongada.

Las mujeres con cinco a seis hábitos de estilo de vida saludable tuvieron un 49 por ciento menos de probabilidades de desarrollar la COVID prolongada que las mujeres que no tenían ninguno de estos factores, encontró el estudio.

De los seis factores de estilo de vida, el peso saludable y el sueño adecuado (de siete a nueve horas al día) se vincularon con la mayor firmeza con un riesgo más bajo de COVID prolongada, señaló Wang.

Un 70 por ciento de la población de EE. UU. no tienen un peso corporal saludable, y un 30 por ciento no duermen lo suficiente, anotó.

"Los hallazgos de nuestro estudio muestran que unos sencillos cambios en el estilo de vida podrían ser beneficiosos para la prevención de la COVID prolongada y, desde un contexto más amplio, el sueño, el peso, el ejercicio y la dieta son todos determinantes básicos de la salud, y podrían tener profundos efectos en nuestra salud", señaló Wang.

Los investigadores también encontraron que las mujeres con unos estilos de vida más saludables que desarrollaron COVID prolongada tuvieron un riesgo un 30 por ciento más bajo de síntomas que interfirieran con su vida diaria.

"La COVID prolongada se caracteriza por una inflamación persistente", comentó el Dr. Marc Siegel, profesor clínico de medicina del Centro Médico Langone de la NYU, en la ciudad de Nueva York. "Todavía hay mucho que no sabemos, pero tiene sentido que un estilo de vida saludable reduzca el riesgo de síntomas persistentes tras la COVID".

Como es probable que los síntomas persistentes de COVID se deban a la inflamación del virus en varios órganos, es probable que los hallazgos sean correctos, aseguró Siegel, que no participó en el estudio.

"El ejercicio regular, comer bien, no fumar y una ingesta limitada de alcohol se correlacionarían con menos probabilidades de COVID prolongada y unos síntomas más leves, porque un estilo de vida saludable conduce a menos inflamación en el cuerpo en primer lugar, y lo mismo pasa con mantener un peso corporal normal", añadió Siegel.

Los hallazgos se publicaron en la edición en línea del 6 de febrero de la revista JAMA Internal Medicine.

Más información

Aprenda más sobre la COVID prolongada en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Siwen Wang, MD, research fellow, Department of Nutrition, Harvard T.H. Chan School of Public Health, Boston; Marc Siegel, MD, clinical professor, medicine, NYU Langone Medical Center, New York City; JAMA Internal Medicine, Feb. 6, 2023, online

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