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Un cambio ordenado por la FDA en unos analgésicos comunes quizá haya salvado vidas

MIÉRCOLES, 8 de marzo de 2023 (HealthDay News) -- El acetaminofén, un popular medicamento de venta libre para millones de personas que se enfrentan al dolor y a la fiebre, también se puede encontrar en analgésicos recetados que combinan al acetaminofén con un opioide en una sola pastilla.

¿Cuál es el problema? Hace mucho que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. sabe que unas dosis altas de acetaminofén (Tylenol) pueden dañar al hígado. Así que, en 2011, la FDA fijó unos nuevos límites de seguridad sobre la cantidad de acetaminofén que se podía incluir en cualquier analgésico recetado.

Un cambio ordenado por la FDA en unos analgésicos comunes quizá haya salvado vidas

Ahora, un nuevo estudio muestra que es probable que la medida salvara vidas.

Desde que la FDA anunció el cambio en la regulación, que redujo los límites de acetaminofén de hasta 750 miligramos (mg) a hasta 325 mg, ha habido una reducción de un 11 a un 16 por ciento en el número de hospitalizaciones y casos de insuficiencia renal aguda en que se implica el analgésico combinado. Una combinación de este tipo es el Vicodin, que contiene hidrocodona y acetaminofén.

"Esto sugiere que es probable que la orden obligatoria fuera el principal motivo de las reducciones en los casos de insuficiencia hepática aguda y en las hospitalizaciones por los productos combinados de acetaminofén y un opioide", comentó la autora del estudio, la Dra. Jayme Locke, directora del Instituto Integral de Trasplantes de la Universidad de Alabama, en Birmingham.

El informe se publicó en la edición del 7 de marzo de la revista Journal of the American Medical Association. Locke y sus colegas enfatizaron que su investigación no prueba de forma definitiva que la orden de la FDA causara directamente que las complicaciones por los medicamentos de acetaminofén con opioides se redujeran.

"Sin duda, otros factores podrían haber tenido un rol", anotó Locke. "Por ejemplo, quizá la orden puso el foco en el problema de la toxicidad del acetaminofén, tanto entre los proveedores como entre los pacientes", lo que podría haber conducido en sí a una reducción en las dosis de acetaminofén.

Al mismo tiempo, apuntó que la orden de la FDA no implicó ningún límite nuevo en las dosis de acetaminofén de venta libre. No resultó sorprendente que "no se observaran tendencias similares [a la reducción] con el acetaminofén solo", señaló Locke.

Según los autores del estudio, el objetivo buscado de combinar acetaminofén con un opioide era permitir a los médicos exponer a los pacientes a unas dosis más bajas de ambos fármacos. Dada la creciente crisis de adicción a los opioides, ese método tenía sentido.

Pero los investigadores comenzaron a advertir que unas dosis tan altas de acetaminofén estaban resultando tóxicas para el hígado.

De hecho, el nuevo informe resalta un estudio de 2005, que encontró que el origen de más de 4 de cada 10 de todos los casos de insuficiencia hepática aguda vinculados con el uso de acetaminofén se podía encontrar en analgésicos de acetaminofén y opioides.

En 2009, estas señales de advertencia llevaron a un panel asesor de la FDA a recomendar una prohibición directa de estos fármacos combinados. Al final, la FDA eligió la ruta de limitar las dosis.

Para ver si el nuevo límite había tenido un impacto en cuanto a la protección, el equipo de Locke analizó cifras recopiladas por la Muestra Nacional de Pacientes Internos (NIS, por sus siglas en inglés) y el Grupo de Estudio de la Insuficiencia Hepática Aguda (ALFSG).

Los datos de la NIS proveyeron detalles sobre unos 473 millones de hospitalizaciones entre 2007 y 2019. Los datos de la ALFSG se enfocaban en pacientes adultos que fueron tratados por insuficiencia hepática aguda entre 1998 y 2019.

Entonces, los investigadores compararon el riesgo de insuficiencia hepática y hospitalización anterior a la orden de la FDA con el riesgo posterior a la orden. Y lo que observaron fue una reducción dramática en el riesgo, que coincidió con la orden de la FDA en el 2011.

Por ejemplo, los datos de la NIS revelaron que aunque alrededor de 12 de cada 100,000 hospitalizaciones implicaban a la toxicidad por el medicamento combinado justo antes de la medida de la FDA, esta cifra se había reducido a poco más de 4 por cada 100,000 en 2019. Y aunque el riesgo de ser hospitalizado por toxicidad con el medicamento combinado había estado aumentando en un 11 por ciento al año en el momento en que la FDA fijó el nuevo límite, esta cifra en realidad se invirtió a una reducción de un 11 por ciento al año después del anuncio del límite.

Las cifras del ALFSG revelaron una dinámica similar: un 27 por ciento de los casos de insuficiencia hepática aguda se atribuían al medicamento combinado en el momento en que la FDA tomó la medida, pero esta cifra se había reducido a un 5 por ciento en 2019.

Locke dijo que el estudio no identificó qué porcentaje de los usuarios del medicamento combinado tenían un trastorno de uso de sustancias antes o después de la medida de la FDA. El equipo tampoco evaluó si el nuevo límite para el acetaminofén había reducido de alguna forma la potencia de las combinaciones de acetaminofén y opioides.

Pero basándose en las evidencias, Locke apuntó que su equipo está "complacido con la efectividad de la orden de obligatoriedad para reducir los casos de insuficiencia hepática aguda".

El Dr. Marc Ghany, jefe de la sección de investigación en hepatología clínica de la rama de enfermedades hepáticas del Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de EE. UU., fue coautor de un editorial que se publicó junto con el estudio.

Ghany sugirió que la orden de la FDA solo puede llegar hasta cierto punto, dado que las formulaciones de acetaminofén y opioides solo conforman alrededor de un 20 por ciento del uso total de acetaminofén en Estados Unidos.

Apuntó que el estudio encontró que "la tasas de hospitalizaciones de los individuos que usaban productos de acetaminofén solo sin receta, de venta libre, en realidad aumentaron en el mismo periodo".

El desafío actual, según Ghany, es qué hacer respecto a la toxicidad en la inmensa mayoría de pacientes que usan acetaminofén de venta libre.

"Continúan los esfuerzos por mejorar la educación de los consumidores sobre los riesgos de lesión con el acetaminofén, y por proveer una información sencilla y clara sobre los riesgos de lesión hepática en la etiqueta del producto. Pero solo esto quizá no sea suficiente, dada la creencia general entre los consumidores de que los medicamentos sin receta son seguros", anotó.

"La única forma de proteger de la lesión hepática y la muerte relacionadas con el acetaminofén es desarrollar unos analgésicos más seguros y efectivos", añadió Ghany.

Más información

Aprenda más sobre el acetaminofén en los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Jayme Locke, MD, MPH, director, UAB Comprehensive Transplant Institute, chief, division of transplantation, and professor of surgery, University of Alabama at Birmingham; Marc Ghany, MD, MHSc, section chief, clinical hepatology research section, liver diseases branch, U.S. National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases, National Institutes of Health, Bethesda, Md.; Journal of the American Medical Association, March 7, 2023

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