Suspender la aspirina un mes después del implante de un stent ayuda a los pacientes cardíacos

MARTES, 9 de abril de 2024 (HealthDay News) -- Las personas que han sobrevivido a un infarto cardiaco y a las que se les ha administrado un stent quizá mejor dejen de tomar aspirina en dosis bajas un mes después del procedimiento, encuentra un estudio reciente.

La estrategia es "beneficiosa al reducir las hemorragias mayores y menores a lo largo de un año en más de un 50 por ciento", señaló el autor principal del estudio, el Dr. Gregg Stone, profesor de medicina (cardiología) y de ciencias y políticas de la salud de la población de la Escuela de Medicina Icahn de Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York.

Suspender la aspirina un mes después del implante de un stent ayuda a los pacientes cardíacos

"Además, no hubo un aumento en los eventos isquémicos adversos [de bloqueo de las arterias]" cuando las personas dejaron de usar aspirina antes de tiempo, "lo que significa que continuar con la aspirina estaba causando daño sin proporcionar ningún beneficio", añadió Stone.

Su equipo presentó sus hallazgos el domingo en la reunión anual del Colegio Americano de Cardiología (American College of Cardiology, ACC), en Atlanta. El estudio se publicó simultáneamente en The Lancet.

Para las personas que han tenido un infarto cardíaco o tienen un riesgo muy alto de experimentar uno, a menudo se les administra aspirina diaria en dosis bajas para reducir sus probabilidades de obstruir las arterias.

Sin embargo, el uso prolongado de aspirina también está relacionado con otro peligro para la salud: el sangrado.

Por lo tanto, la duración del uso de la aspirina ha sido objeto de debate durante mucho tiempo.

En el nuevo ensayo, se siguió los resultados durante un año en más de 3,400 pacientes cardiacos tratados en 58 centros de cuatro países. Todos los pacientes se habían sometido a la colocación no quirúrgica de un stent cardíaco guiado por catéter para abrir una arteria obstruida.

Al comienzo del ensayo, todos los pacientes recibieron un medicamento anticoagulante estándar, ticagrelor (Brilinta), además de aspirina en dosis bajas. Pero un mes después, a 1,700 pacientes se les reemplazó la aspirina por una pastilla de placebo, mientras que la otra mitad continuó con la terapia dual ticagrelor-aspirina.

El resultado: dejar de usar aspirina pareció reducir el riesgo de sangrado en más de la mitad (un 55 por ciento), encontró el grupo de Stone. Informan que surgieron 35 casos de sangrado entre el grupo que dejó de tomar aspirina temprano, frente a 78 casos entre los pacientes que continuaron con el anticoagulante.

Además, dejar de tomar aspirina no aumentó las probabilidades de que el paciente sufriera un coágulo o "eventos" cardiovasculares relacionados, como la muerte, el ataque cardíaco, el accidente cerebrovascular, la cirugía de injerto de derivación o la necesidad de un nuevo stent. Este tipo de eventos ocurrieron entre 61 pacientes que dejaron la aspirina antes de tiempo, frente a 63 casos entre los que siguieron tomando el medicamento, señalaron los investigadores.

Por lo tanto, "suspender la aspirina en pacientes con un ataque cardiaco reciente o con amenaza de ataque cardiaco que estén estables un mes después [de la colocación del stent] es seguro y, al reducir el sangrado grave, mejora los resultados", señaló Stone en un comunicado de prensa del ACC.

Basándose en el nuevo ensayo, dijo que "creo que es hora de cambiar las directrices y la práctica clínica estándar de forma que ya no tratemos a la mayoría de los pacientes [de ataque cardiaco] con doble terapia antiplaquetaria" durante más de un mes tras la implantación de un stent.

En lugar de eso, "tratar a estos pacientes de alto riesgo con un único inhibidor de las plaquetas potente, como el ticagrelor, mejorará el pronóstico", añadió Stone.

Más información

Obtén más información sobre los tratamientos después de un infarto cardíaco en la Asociación Americana del Corazón.

FUENTE: Colegio Americano de Cardiología, comunicado de prensa, 7 de abril de 2024

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