Aumento en las visitas de los jóvenes a emergencias por problemas de salud mental

Los problemas de salud mental mandan a cada vez más niños y adolescentes a las salas de emergencias de los hospitales, y el aumento más dramático ha sido entre las minorías, muestra un informe reciente.

Entre 2012 y 2016, las admisiones generales aumentaron en un 50% en Estados Unidos, señalaron los investigadores.

Aumento en las visitas de los jóvenes a emergencias por problemas de salud mental
| Foto: ISTOCK

"Antes de nuestro estudio, sabíamos que había una cantidad creciente de niños con problemas de salud mental que llegaban a los departamentos de emergencias pediátricas del país", aseguró la autora del estudio, la Dra. Anna Abrams, médica residente en el Sistema Nacional de Salud Pediátrica, en Washington, D.C.

"Lo que esta nueva investigación demuestra es que las visitas no solo aumentan a un ritmo pasmoso, sino que hay diferencias raciales y étnicas significativas en quién visita los departamentos de emergencias pediátricas por problemas de la salud mental", apuntó Abrams.

"Nuestro estudio realmente fue un esfuerzo por caracterizar la frecuencia de estas visitas a los departamentos de emergencias", explicó Abrams. "No se diseñó para investigar los motivos potenciales que provocaron dichas visitas. Planificamos investigar esa pregunta en trabajos futuros".

Abrams y sus colaboradores planifican presentar sus hallazgos el viernes en una reunión de la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics), en Orlando, Florida. La investigación debe considerarse como preliminar hasta que se publique en una revista revisada por profesionales.

El equipo del estudio dijo que más de 17 millones de jóvenes estadounidenses se enfrentan a alguna forma de enfermedad psiquiátrica. En los últimos años, esto ha significado que entre un 2% y un 5% de todas las visitas pediátricas al departamento de emergencias se han relacionado con un problema por una enfermedad mental.

Para comprender las tendencias, los investigadores analizaron datos que habían sido recolectados por el Sistema de Información de la Salud Pediátrica.

El equipo se enfocó en la cantidad general de visitas relacionadas con la salud mental a un departamento de emergencias de los jóvenes de hasta 21 años de edad.

Los problemas de salud mental cubiertos por el análisis incluyeron a los estados agudos de ansiedad y delirio, los trastornos de adaptación y la neurosis, el abuso del alcohol, el abuso de las drogas (incluyendo al abuso de los opioides), los trastornos bipolares, los trastornos conductuales de la niñez, la depresión, los trastornos depresivos mayores, los trastornos de la personalidad y del control de los impulsos, los trastornos de la alimentación, la psicosis y la esquizofrenia.

Durante el periodo del estudio, los investigadores determinaron que más de 293,000 niños y adolescentes, con una edad promedio de poco más de 13 años, habían sido diagnosticados con algún tipo de enfermedad mental en una sala de emergencias pediátricas.

En general, esas visitas aumentaron dramáticamente durante el periodo del estudio, de unas 50 visitas por cada 100,000 jóvenes en 2012 a casi 79 visitas por cada 100,000 en 2016, según el informe.

Pero cuando se analizó según la raza, los investigadores encontraron que el aumento observado no había tenido el mismo ritmo.

Por ejemplo, casi 52 de cada 100,000 niños blancos visitaron emergencias por un problema de salud mental en 2016. Pero entre los niños negros, esa cifra aumentó hasta 78. Entre otras minorías no hispanas, esa cifra aumentó a más de 79.

La mayoría de todas las visitas pediátricas por salud mental (un 55%) estaban cubiertas por alguna forma de seguro público, anotaron los autores del estudio.

William Tynan, director de atención integrada de la salud de la Asociación Americana de Psicología (American Psychological Association), dijo que no le sorprendería si el estudio en realidad subestimara el grado hasta el cual la salud mental es el problema central en las visitas a emergencias.

Además de la pobreza, "las familias van al departamento de emergencias porque, en general, cuando hay un problema con un niño (ya sea médico o conductual) todos los padres tienen una sensación de urgencia y quieren resolverlo de inmediato", señaló Tynan.

Pero "sí sabemos que los niños pobres que se han expuesto a factores sociales estresantes, y a veces a más traumas y violencia, tiene un riesgo más alto de trastornos, así que las cifras sobre las diferencias entre los niños negros y los blancos se deben comparar con las tasas de pobreza", añadió.

Respecto a esto, Tynan anotó que algunos estimados calculan la tasa de pobreza de los niños negros en un 27%, frente a apenas un 10% entre los niños blancos. Pew Research calcula una división incluso más marcada, añadió: un 38% entre los niños negros, frente a un 11% entre sus pares blancos.

Más información

Para más información sobre los niños y la salud mental, visite el Instituto Nacional de la Salud Mental de EE. UU.

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