Sin el CHIP, millones de niños de EE. UU. quedarán sin cobertura médica

Se le acaba el tiempo a millones de niños estadounidenses cubiertos por el Programa de Seguro Médico para Niños (CHIP).

La financiación temporal del programa federal para esos niños expira el 19 de enero. Poco después, los estados comenzarán a reducir la cobertura de los niños a medida que el dinero se acabe, según los expertos.

Sin el CHIP, millones de niños de EE. UU. quedarán sin cobertura médica
| Foto: ISTOCK

Casi 1.7 millones de niños con el CHIP en 20 estados podrían haber perdido la cobertura a finales de febrero, según un nuevo análisis del Instituto de Políticas de la Salud de la Universidad de Georgetown.

Un grave problema

"Proyectan que varios estados podrían carecer de fondos suficientes para mantener sus programas en funcionamiento", advirtió Genevieve Kenney, codirectora del Centro de Políticas de la Salud del Instituto Urbano. "Creen que pasará en febrero y marzo, de forma que los avisos de cierre de los programas para los nuevos participantes podrían comenzar a salir en apenas un par de semanas".

De hecho, se anticipa que 10 estados agoten todos sus fondos del CHIP antes de finales de febrero, concluye el análisis de Georgetown. Esos estados son Arizona, Connecticut, Florida, Hawái, Luisiana, Minnesota, Nevada, Nueva York, Ohio y Washington, junto con el Distrito de Columbia.

El alcance del CHIP

El CHIP cubre a 8.9 millones de niños de familias de trabajadores a lo largo de Estados Unidos, dijo Kenney.

"En realidad se diseñó para cubrir una laguna que existía para las familias cuyos ingresos superaban al umbral de elegibilidad de Medicaid pero que no tienen acceso a una cobertura privada de seguro médico para sus hijos", explicó Kenney. "El programa no se dirige a nuestras familias más pobres, sino a nuestras familias de trabajadores con ingresos entre bajos y moderados".

Mediante el CHIP, esos niños obtienen "acceso a una fuente de atención de la salud usual y continua", explicó el Dr. Michael Munger, presidente de la Academia Estadounidense de Médicos de Familia (American Academy of Family Physicians). "Esa atención de la salud continua es lo que de verdad ofrece una gran salud en general".

Los niños con el CHIP reciben consultas rutinarias para la salud de bebés y niños, las vacunas programadas, e incluso atención dental. El programa es particularmente importante para los niños que sufren de enfermedades crónicas como el asma o el autismo, aseguró Munger.

"El programa siempre ha compartido el respaldo de ambos partidos", dijo Munger. "Me sorprende bastante que hayamos llegado a este punto, al hecho de que estamos en la penúltima hora, que nos vayamos a enfrentar a que a 19 estados se les acabará el dinero".

El CHIP ha sido un importante éxito de salud pública, planteó Kenney en un editorial publicado el 10 de enero en la revista New England Journal of Medicine.

En las dos décadas desde que se convirtió en ley, las tasas de niños de EE. UU. sin seguro se han reducido en un 63 por ciento, y la laguna en las tasas de los que carecen sin seguro entre los niños con ingresos altos y con ingresos más bajos se redujo a 3.6 puntos de porcentaje en 2016, respecto a 15.4 puntos de porcentaje en 1997, escribió Kenney.

El CHIP se ha vuelto a autorizar múltiples veces, la más reciente en 2015, pero el programa cayó en el olvido el año pasado en un Congreso liderado por los republicanos que está más enfocado en la reforma fiscal y la derogación de la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio (Affordable Care Act, ACA), escribió Kenney.

La financiación del CHIP caducó oficialmente el septiembre pasado. Al principio, los estados hicieron lo que pudieron, usando cualquier dinero sobrante que tuvieran para extender el programa. Pero en diciembre, el Congreso aprobó un "parche" de 2.85 mil millones de dólares para mantener el programa en funcionamiento.

¿Cuál sería la solución?

El Congreso tendría que encontrar ahora 800 millones de dólares para financiar el programa en funcionamiento cinco años más, hasta 2022, según un nuevo estimado publicado la semana pasada por la Oficina de Presupuestos del Congreso (CBO).

Ese precio relativamente bajo (según estimados anteriores la cantidad para financiarlo durante cinco años era de 8.2 mil millones de dólares) es una consecuencia accidental del paquete de reforma fiscal del Congreso republicano, que eliminó la cláusula de obligatoriedad individual de la ACA, según la cual todo estadounidense debe tener un seguro.

Se anticipa que las primas aumenten de forma dramática en los planes ofrecidos a través de los mercados de seguro médico, gracias al final de la obligatoriedad individual.

Debido a esto, al gobierno en realidad le costará más subsidiar la cobertura de cualquier niño que se salga del CHIP y acabe inscrito en un mercado de la ACA, concluye la CBO. Es más barato mantener a los niños en un CHIP con una financiación completa.

Munger dijo que parece haber ciertos pasos hacia la aprobación de la financiación del CHIP, como parte de un acuerdo presupuestario más general o por sí mismo, pero que todavía no se ha concretado nada.

"Parece que todo el mundo habla sobre su importancia, pero todavía no vemos que esté pasando nada", lamentó Munger.

Más información

Para más información sobre el análisis de la Universidad de Georgetown, haga clic aquí.

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