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Por qué un diagnóstico de COVID podría costarle bastante más dinero en 2021

MIÉRCOLES, 9 de junio de 2021 (HealthDay News) -- La COVID-19 podría ser una experiencia mucho más cara para las personas que enfermen durante este año, debido al regreso de los deducibles y de los copagos, sugiere una investigación reciente.

La mayoría de las personas que enfermaron de gravedad por la COVID el año pasado no afrontaron facturas médicas abrumadoras, debido a que casi todas las compañías aseguradoras acordaron renunciar a los costos compartidos de la atención durante el apogeo de la pandemia, explicó el Dr. Kao-Ping Chu, investigador de políticas de la salud y pediatra de la Universidad de Michigan.

Por qué un diagnóstico de COVID podría costarle bastante más dinero en 2021

Pero algunas personas recibieron una factura elevada porque su compañía aseguradora rechazó renunciar a los costos compartidos, y sus deudas ofrecen una buena idea de lo que muchos pacientes hospitalizados por la COVID deberán abonar este año, dijo Chua.

"Algunas aseguradoras realmente importantes han abandonado sus exenciones de costos compartidos este año", afirmó Chua. "Las aseguradoras parecen estar actuando como si la pandemia hubiera finalizado, y creemos que es prematuro que actúen de esa manera".

Chua señaló que, hasta la semana pasada, unos 20,000 estadounidenses estaban hospitalizados por la COVID, a pesar de la continua disminución de los casos.

En este estudio, Chua y sus colaboradores revisaron los datos de las reclamaciones de múltiples aseguradoras en Estados Unidos, y buscaron en concreto a las personas que recibieron una factura completa de su hospitalización por la COVID.

Identificaron más de 4,000 hospitalizaciones entre marzo y septiembre de 2020 en las que no parecía que la compañía aseguradora hubiera renunciado a los costos compartidos. Estos pacientes tuvieron que pagar una parte de toda su atención, desde la habitación y la comida del hospital, hasta los médicos que los atendieron y los medicamentos que recibieron.

Los datos mostraron que las personas que no se beneficiaron de las exenciones de los costos compartidos terminaron desembolsando alrededor de 3,800 dólares en promedio si tenían un seguro privado, y un promedio de 1,500 dólares si estaban cubiertos por un plan de Medicare Advantage.

"Ahora que las aseguradoras están abandonando sus exenciones de costos compartidos, esto es lo que, más o menos, podrían ser las facturas de los pacientes que están cubiertos por los planes que han optado hacer esto", añadió Chua.

En comparación, las infecciones respiratorias en el periodo anterior a la COVID, de 2016 a 2019, dieron como resultado un gasto promedio para las personas con seguros privados de 1,600 a 2,000 dólares, afirmaron los investigadores en las notas de respaldo.

Los hallazgos se publicaron en el servidor de preimpresión medRxiv, y todavía no han sido revisados por profesionales.

El costo del tratamiento de la COVID-19, "podría ser más elevado que las cantidades que se ven en este estudio, de hecho", dijo Cheryl Fish-Parcham, directora de iniciativas de acceso de Families USA, una organización nacional no partidista de defensoría del consumidor de atención de la salud. "Además de los costos hospitalarios en sí, las personas pueden afrontar gastos cuando regresan a casa si tienen efectos de la COVID a largo plazo".

El equipo de Chua también encontró que incluso los que se beneficiaron de algún tipo de exención de costos compartidos terminaron pagando parte de su atención hospitalaria.

Alrededor de siete de cada diez hospitalizaciones por la COVID dieron como resultado una factura de algún tipo para los pacientes con seguro privado, y lo mismo ocurrió en más o menos la mitad de las hospitalizaciones para las personas con una cobertura de Medicare Advantage.

Incluso si se renunciaba a los costos hospitalarios, las personas de cualquier forma recibían facturas de los médicos que les brindaron atención hospitalaria y de los servicios de ambulancia que los trasladaron al hospital, dijo Chua.

"Aunque las exenciones de costos compartidos de las aseguradoras cubrieron la mayor parte de las facturas, no cubrieron toda la atención hospitalaria relacionada con la COVID", añadió Chua.

Estas personas afrontaron facturas de unos 800 dólares en promedio con un seguro privado, y de casi 300 dólares con Medicare Advantage.

Si bien la amenaza de una gran factura hospitalaria por la COVID podría incitar a vacunarse a algunas personas reacias, Chua afirmó que, "preferiría que esta no fuera la forma en que las personas se convencieran de vacunarse".

Esto se debe a que le preocupa que el riesgo de que una gran factura hospitalaria impida que las personas reciban la atención médica que podría salvarles la vida.

"No deseo que la posibilidad de un alto costo compartido disuada a las personas de recibir la atención que necesitan", dijo Chua.

Si las compañías aseguradoras continúan retractando las exenciones de costos compartidos, el gobierno federal de EE. UU. debe intervenir, concluyó Chua.

"Debería considerarse una orden federal que exija que las aseguradoras cubran todos los costos de las hospitalizaciones por la COVID a lo largo de la duración de la pandemia", planteó Chua.

Fish-Parcham tiene la esperanza de que el gobierno federal también intervenga en el límite de los gastos de desembolso de toda la atención de la salud, sea para la COVID o no.

Mientras tanto, muchos estados ofrecen programas de asistencia al consumidor que ayudan a las personas a resolver problemas con las facturas entre el paciente y la aseguradora, señaló Fish-Parcham.

"Animamos a los consumidores a utilizar estos programas si existen en sus estados", añadió Fish-Parcham.

El grupo de la industria de los seguros America's Health Insurance Plans no respondió a una solicitud de comentario.

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. ofrecen más información sobre la COVID-19.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Kao-Ping Chua, MD, PhD, health policy researcher and pediatrician, University of Michigan, Ann Arbor; Cheryl Fish-Parcham, director, access initiatives, Families USA; medRxiv, May 30, 2021

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