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¿Podría el café ayudar a reducir las probabilidades de Alzheimer?

MARTES, 30 de noviembre de 2021 (HealthDay News) -- Los amantes del café saben que una caliente taza de la bebida les ofrece energía y claridad mental cada mañana, pero una nueva investigación sugiere que también podría proteger de la enfermedad de Alzheimer a largo plazo.

"En todo el mundo, una alta proporción de los adultos beben café todos los días, lo que lao convierte en una de las bebidas más populares que se consumen", comentó la investigadora principal, Samantha Gardener, miembro de investigación postdoctoral de la Universidad Edith Cowan, en Australia Occidental.

¿Podría el café ayudar a reducir las probabilidades de Alzheimer?

"En la enfermedad de Alzheimer, actualmente hay una falta de cualquier tratamiento que modifique la enfermedad. Nuestro grupo de investigación observa en específico los factores de riesgo modificables que pudieran retrasar el inicio de la enfermedad, e incluso un retraso de cinco años podría tener unos masivos beneficios sociales y económicos", añadió.

En el estudio, Gardener y su equipo investigaron si el consumo de café afectaba la tasa de deterioro cognitivo a lo largo de 10 años en más de 200 personas que participaron en el Estudio australiano de imágenes, biomarcadores y estilo de vida.

Los investigadores encontraron que las personas que no tenían deterioro de la memoria y que consumían unas cantidades altas de café presentaban una reducción en el riesgo de hacer la transición al deterioro cognitivo leve. Esta etapa con frecuencia precede a la enfermedad de Alzheimer. Estos participantes también tuvieron un riesgo más bajo de desarrollar enfermedad de Alzheimer durante el periodo del estudio.

En el estudio, un mayor consumo de café pareció ralentizar la acumulación de proteína amiloide en el cerebro, además de vincularse con unos resultados positivos en las áreas de función ejecutiva y atención.

Beber café podría ser una forma fácil de retrasar el inicio de la enfermedad de Alzheimer, sugirió Gardener, pero se necesita más investigación.

"Obviamente, estos datos son preliminares, y se necesita mucha más investigación antes de que se recomiende, pero es de verdad positivo, y con algo de suerte en el futuro se pueda incorporar como un factor de estilo de vida modificable que pudiera retrasar el inicio de la enfermedad de Alzheimer", apuntó Gardener.

No está claro cuál componente del café podría hacer la diferencia. El estudio no diferenció entre el café con o sin cafeína, si se preparaba en casa o se compraba fuera de casa, y si la persona que bebía café añadía leche o azúcar.

Quizá los beneficios se derivan de la cafeína o de lo que se conoce como "cafeína cruda", que es un producto secundario del café descafeinado. Investigaciones anteriores han encontrado que esta última es efectiva para la prevención parcial del deterioro de la memoria en los ratones. Otros estudios con animales han encontrado que otros componentes del café (el cafestol, el kahweol y la Eicosanoil-5-hidroxitriptamida) han tenido un impacto en el deterioro cognitivo.

Obtener estos beneficios para el cerebro podría ser tan sencillo como tomar otra taza. Aumentar el consumo de café de una a dos tazas podría potencialmente reducir el deterioro cognitivo en un 8 por ciento a lo largo de 18 meses, y reducir la acumulación de amiloide en el cerebro en un 5 por ciento, apuntó Gardener.

"En esta investigación no pudimos encontrar el número beneficioso máximo de tazas, así que habrá un punto en que simplemente alguien no pueda consumir cinco tazas y seguir obteniendo más efectos beneficiosos. Esto también es algo para la investigación futura, para encontrar el número ideal de tazas de café para obtener estos efectos positivos", añadió.

Los hallazgos se publicaron en la edición de noviembre de la revista Frontiers in Aging Neuroscience.

Varios estudios han sugerido que el café podría tener un factor protector, comentó el Dr. Howard Fillit, director ejecutivo fundador y director de ciencias de la Alzheimer's Drug Discovery Foundation, en la ciudad de Nueva York, que proveyó algunos fondos para el estudio.

"Pienso que seguimos encontrando formas realmente interesantes de prevenir y tratar el Alzheimer, y es un momento muy emocionante en el campo. Yo pienso que este es probablemente uno de los estudios mejor realizados sobre el café y su prevención del deterioro cognitivo y la demencia que he visto hasta ahora", apuntó Fillit.

Varias opciones de estilo de vida, además de beber café, también parecen tener un efecto contra la enfermedad de Alzheimer, afirmó, entre ellas la dieta mediterránea y el ejercicio.

Fillit piensa que un futuro cercano incluirá pruebas de sangre de rutina que puedan ayudar a una persona a determinar sus riesgos para la prevención y el tratamiento de la enfermedad.

En el futuro de la investigación sobre el café, le gustaría ver un ensayo aleatorio de gran tamaño que intente precisar más el impacto, al mismo tiempo que determine cuál componente del café podría estar haciendo la diferencia.

Heather Snyder, vicepresidenta de relaciones médicas y científicas de la Asociación del Alzheimer (Alzheimer's Association), en Chicago, que también proveyó parte de los fondos para la investigación, apuntó que el estudio era interesante porque sugiere que un mayor consumo de café se asocia con una reducción en la acumulación de la beta amiloide en el cerebro, que es un cambio cerebral característico del Alzheimer.

Se trata de una asociación, no de causalidad, advirtió, y se necesita más investigación para comprender qué podría significar esta asociación.

Evaluar estrategias de reducción del riesgo, lo que incluye a la nutrición, es una necesidad urgente, ya que más de 6 millones de estadounidenses viven con el Alzheimer y la demencia, observó Snyder. La Asociación del Alzheimer inició un ensayo clínico de dos años que busca lograr justo esto.

"Hoy en día, no hay un alimento, ingrediente o componente individual que se haya probado, a través de una investigación científica rigurosa, que prevenga, trate o cure al Alzheimer ni a otra demencia", añadió Snyder. "La Asociación del Alzheimer, basándose en las evidencias hasta la fecha, anima a todo el mundo a comer una dieta saludable y equilibrada, que sea rica en verduras y frutas y con pocas grasas saturadas, como una forma de reducir potencialmente el riesgo de deterioro cognitivo a medida que envejecemos".

Más información

El Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento de EE. UU. ofrece más información sobre la enfermedad de Alzheimer.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Samantha Gardener, PhD, post-doctoral research fellow, Edith Cowan University, Perth, Australia; Howard Fillit, MD, founding executive director/chief science officer, Alzheimer's Drug Discovery Foundation, New York City; Heather Snyder, PhD, vice president, medical and scientific relations, Alzheimer's Association, Chicago; Frontiers in Aging Neuroscience, Nov. 19, 2021

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