MARTES, 28 de marzo de 2023 (HealthDay News) -- El embarazo debería ser una época especial, pero las alergias pueden provocar mucho sufrimiento.
Se estima que hasta un 20 por ciento de las mujeres embarazadas sufren alergias.
En algunos casos, las mujeres podrían notar que sus síntomas de alergia se vuelven incluso más molestos durante el embarazo. Esto podría deberse a los cambios hormonales. Un punto interesante es que algunas mujeres afirman que las alergias se quedan igual, o incluso desaparecen, mientras están embarazadas.
Usar medidas adecuadas de evitación de los alérgenos, dependiendo de las causas de sus alergias, es incluso más importante durante el embarazo, ya que este es el método más seguro de gestionarlas.
Si tiene problemas con la fiebre del heno en otoño o primavera, asegúrese de siempre mantener las ventanas de su vivienda y su coche cerradas, para que no pueda entrar el polen. Si los ácaros de polvo en el hogar provocan sus alergias, usar fundas a prueba de ácaros en el colchón y las almohadas, y eliminar las alfombras de la habitación, podría ayudar. En cuanto a las mujeres embarazadas con alergias a las mascotas, llevarse a la mascota del hogar, o al menos de la habitación, puede mejorar los síntomas de alergia.
La pregunta más común de las pacientes embarazadas con alergias es qué medicamentos pueden utilizar de forma segura durante el embarazo. El tratamiento debe comenzar con un aerosol nasal de solución salina y humidificadores para intentar aliviar los síntomas nasales.
El Colegio Americano de Alergias, Asma e Inmunología (American College of Allergy, Asthma and Immunology) señala que, idealmente, lo mejor es evitar el uso de cualquier medicamento, si es posible. Consulte a su alergólogo antes de dejar de usar cualquier medicamento actual y antes de comenzar a tomar un medicamento durante el embarazo, incluso los tratamientos de venta libre.
Su proveedor de atención de la salud quizá le recomiende unos medicamentos que en general se consideran seguros. Se ha reunido la mayor cantidad de datos sobre la seguridad de los antihistamínicos orales de primera generación. Estos medicamentos no han mostrado ningún riesgo para el feto durante el embarazo. Algunos ejemplos de antihistamínicos de primera generación son bromfeniramina (Dimetapp), clorfeniramina (Chlor-Trimeton), y difenhidramina (Benadryl). Es importante anotar que estos antihistamínicos de primera generación pueden tener efectos secundarios como somnolencia y sequedad bucal.
Otros agentes que también parecen ser seguros durante el embarazo, pero sobre los cuales hay menos datos científicos que para los antihistamínicos de primera generación, son los antihistamínicos orales de segunda generación, como cetirizina (Zyrtec) y loratadina (Claritin), y los corticosteroides intranasales, fluticasona (Flonase) y mometasona (Asmenax). Los antihistamínicos orales de segunda generación ofrecen la ventaja de que no tienen los efectos secundarios que se observan con los de primera generación.
Es mejor evitar los descongestionantes nasales como la pseudoefedrina (Sudafed) durante el primer trimestre, ya que algunos estudios sugieren que podrían aumentar ligeramente el riesgo de defectos congénitos en la pared abdominal. Estos tratamientos en general son seguros durante el resto del embarazo, si usted no tiene hipertensión.
Quizá se pregunte sobre las inyecciones, gotas y tabletas de inmunoterapia para la desensibilización durante el embarazo. En general, la inmunoterapia para las alergias no se debe iniciar durante el embarazo. Para la mayoría de las mujeres, es seguro continuar este tratamiento si se inició antes de quedar embarazada. Como cada persona es distinta, debe hablar con su alergólogo sobre si continuar es adecuado para usted, y si se debe modificar su calendario de inmunoterapia para las alergias.
Algunas mujeres desarrollan "alergias" por primera vez durante el embarazo, pero en la mayoría de los casos, tienen una afección conocida como "rinitis del embarazo". El trastorno no es una alergia real, como la fiebre del heno, sino que se cree que se debe a los cambios hormonales. Provoca una intensa congestión nasal, lo que dificulta que se respire por la nariz. Puede resultarle particularmente incómoda cuando está acostada.
Lamentablemente, los antialérgicos típicos que se ha encontrado que son seguros de usar durante el embarazo en general no mejoran esta congestión nasal. Algunas mujeres encuentran que usar un humidificador o un aerosol nasal de solución salina resulta útil. Es seguro usar una tira nasal de venta libre, y puede ayudar a abrir los conductos nasales.
La buena noticia es que la rinitis del embarazo desaparece unas semanas tras el nacimiento de su hijo pero, lamentablemente, en general vuelve con cada embarazo.
Como puede ver, los problemas nasales pueden afectar a su embarazo. Es importante que trabaje con su médico y su alergólogo para controlarlos de manera efectiva y segura, para usted y para su bebé que no ha nacido.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
