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Los corazones de las personas que abusan de las drogas se pueden usar en trasplantes

JUEVES, 29 de julio de 2021 (HealthDay News) -- Dos nuevos estudios muestran que los corazones de los donantes que han abusado de las drogas se pueden donar de forma segura, un hallazgo que podría significar que más pacientes desesperados por un trasplante de corazón podrían tener otra oportunidad de vivir.

En las dos últimas décadas, la crisis de opioides de EE. UU. ha acabado con las vidas de cientos de miles de estadounidenses, que con frecuencia eran personas jóvenes y por lo demás sanas. Un resultado es que un creciente porcentaje de órganos donados potenciales provienen de personas que abusaban de las drogas.

Los corazones de las personas que abusan de las drogas se pueden usar en trasplantes

Durante mucho tiempo, la pregunta ha sido si era más probable que esos órganos fallaran a largo plazo.

La investigación en los últimos años ha ofrecido tranquilidad respecto a este tema. Y los expertos afirmaron que los dos nuevos estudios ofrecen incluso más.

En uno, los investigadores observaron la supervivencia a largo plazo de pacientes de trasplante cardiaco de EE. UU. que habían recibido un órgano de un donante que había fallecido de una sobredosis de drogas, o que tenía antecedentes de uso de drogas ilegales.

No encontraron ninguna evidencia de un pronóstico lúgubre: alrededor de un 60 por ciento de los que recibieron un trasplante seguían con vida 10 años más tarde, independientemente de que el donador hubiera sido un usuario de drogas o no.

El Dr. David Baran, investigador principal de ese estudio, dijo que esperaba que los hallazgos ayuden a "inclinar la balanza" hacia un uso más amplio de los corazones donados de este tipo.

Estados Unidos ha experimentado un aumento en los trasplantes cardiacos en los últimos años, y esto se debe en parte al aumento en las muertes por sobredosis de opioides y los órganos donados resultantes.

Al mismo tiempo, muchas drogas (desde la cocaína hasta las metanfetaminas, el éxtasis y el alcohol) pueden dañar al corazón. Entonces, ha habido unas preocupaciones persistentes respecto a qué tan bien funcionarán a largo plazo los corazones de los "donantes intoxicados", explicó Baran, del Hospital Cardiaco Sentara, en Norfolk, Virginia.

"Las personas en el campo de los trasplantes tienden a evitar el riesgo", señaló. "Quieren hacer lo mejor para sus pacientes".

Pero aunque quizá superficialmente parezca que los órganos de un usuario de drogas tendrían una calidad más baja, esto no se basa en las evidencias, anotó Bara.

Siempre y cuando unas pruebas muestren que la función cardiaca es buena, dijo, no hay motivos para descartar un órgano que podría potencialmente salvar una vida.

El Dr. Howard Eisen, presidente del Comité de Insuficiencia Cardiaca y Trasplantes de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association, AHA), se hizo eco de esa opinión.

"Esta investigación confirma datos anteriores de que estos corazones, que antes se consideraban de alto riesgo, son seguros", comentó en un comunicado de prensa de la AHA. "Estos hallazgos deberían animar a las instituciones que no utilizan los corazones de los usuarios de drogas de forma rutinaria a hacerlo".

Los hallazgos, que aparecen en la edición del 28 de julio de la revista Circulation: Heart Failure de la AHA, se basan en casi 24,000 adultos de EE. UU. que recibieron un trasplante entre 2007 y 2017.

Los investigadores utilizaron información de pruebas de orina de los hospitales, realizadas antes del fallecimiento de los donantes, para identificar las drogas ilícitas que habían utilizado, como opioides, cocaína, metanfetaminas o alcohol.

En general, alrededor de un 90 por ciento de las personas que recibieron trasplantes seguían con vida un año más tarde, independientemente de si el donante había usado alguna droga. Las tasas de supervivencia a los cinco y los 10 años también fueron similares, sin importar los antecedentes de los donantes respecto a las drogas.

El segundo estudio, que se publicó el 28 de julio en la revista Journal of the American Heart Association, encontró que las tasas de supervivencia entre las personas que reciben un trasplante de corazón han estado en aumento en los últimos 15 años.

En promedio, los estadounidenses que recibieron corazones donados entre 2013 y 2017 tenían un 21 por ciento menos de probabilidades de fallecer en un plazo de un año, en comparación con sus contrapartes de una década antes. Esto es a pesar del aumento en los donantes que fallecieron de sobredosis.

En una tendencia relacionada, Estados Unidos ha experimentado un aumento en los donantes de órganos con hepatitis C, una enfermedad del hígado que con frecuencia se propaga mediante el uso de drogas intravenosas.

Históricamente, esos órganos en general se habían descartado. Pero esto ha cambiado en los últimos años, con la llegada de nuevos medicamentos que erradican al virus de la hepatitis C.

Si los medicamentos se inician de inmediato tras un trasplante cardiaco, los pacientes solo deben tomarlos durante un mes, apuntó el autor sénior del estudio, el Dr. Ravi Dhingra.

Desde 2015, encontró su equipo, ha habido un aumento en el uso de los corazones de donantes hepatitis C positivos.

"Pero todavía tenemos mucho trabajo", señaló Dhingra, director médico del programa de insuficiencia cardiaca y trasplantes de la Universidad de Wisconsin, en Madison.

Dhingra piensa que los datos de estudios como estos dos animarán a más programas de trasplantes a usar los corazones donados por personas que murieron de sobredosis de opioides, o que tuvieron hepatitis C.

"Esos corazones son buenos, y la supervivencia general es igual", aseguró.

Se estima que un 20 por ciento de los estadounidenses en la lista de espera de trasplantes de corazón morirán o serán eliminados de la lista debido a un deterioro de la salud. Una forma clave de resolverlo, añadió Dhingra, es utilizar mejor los corazones donados que ya están disponibles.

Más Información

La Red Unida para la Compartición de Órganos (United Network for Organ Sharing) ofrece más información sobre los trasplantes de corazón.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: David Baran, MD, system director, advanced heart failure and transplantation, Sentara Heart Hospital, Norfolk, Va.; Ravi Dhingra, MD, MPH, medical director, heart failure and transplant program, and associate professor, medicine, University of Wisconsin-Madison; Circulation: Heart Failure, July 28, 2021, online; Journal of the American Heart Association, July 28, 2021, online

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