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¿La vitamina D del día en los tomates? Quizá, con una modificación genética

MARTES, 24 de mayo de 2022 (HealthDay News) -- Un tomate genéticamente modificado podría un día rivalizar al salmón como fuente de vitamina D en la dieta, si una investigación inicial da resultado.

Unos científicos utilizaron la "edición" genética para producir el tomate, que es rico en la provitamina D3, un precursor que el cuerpo puede transformar en vitamina D.

¿La vitamina D del día en los tomates? Quizá, con una modificación genética

La modificación genética se dirigió a una enzima en los tomates que normalmente convierte a la provitamina D3 en colesterol. Con la edición genética, este proceso se alteró, lo que resultó en un tomate rico en el precursor.

Los investigadores afirmaron que el tomate tiene el potencial de proveer una cantidad similar de vitamina D que 28 gramos de atún o dos huevos.

"Produjimos una fuente de origen vegetal de vitamina D adecuada para los veganos y los vegetarianos", señaló la investigadora sénior, Cathie Martin, profesora del Centro John Innes, un centro de investigación en ciencias botánicas de Norwich, Inglaterra.

Esto es importante, dijo, porque pocos alimentos contienen vitamina D de forma natural, y todos son productos de origen animal: el pescado graso (como el atún y el salmón) y las yemas de huevo están entre ellos.

En Estados Unidos, la vitamina D también se añade a ciertos alimentos, como la leche de vaca y muchas leches no lácteas y cereales para el desayuno.

Debido a esto, la insuficiencia de vitamina D, y la deficiencia en toda regla, son menos comunes en Estados Unidos que en otros lugares. Esto incluye a Europa, que ha sido "más aversa" a añadir vitamina D a los alimentos, anotó Martin.

De hecho, un estimado de mil millones de personas de todo el mundo tienen unos niveles insuficientes de vitamina D, según los investigadores.

Y a pesar de la fortificación de la comida, alrededor de una cuarta parte de los estadunidenses de cualquier forma tienen unos niveles inadecuados de vitamina D, anotaron los autores del estudio. Ciertos grupos, entre ellos las personas mayores y las que tiene la piel más oscura, tienen un mayor riesgo. El cuerpo sintetiza la vitamina D de forma natural cuando la piel se expone a la luz del sol, pero este proceso es menos eficiente en las personas mayores y las que tienen la piel más oscura.

La deficiencia de vitamina D se considera como un importante problema de salud pública, porque el nutriente tiene roles vitales en el cuerpo: mantener a los huesos fuertes, contribuir a la función normal de nervios y músculos, y respaldar a las defensas inmunitarias.

En resumen, apuntó Martin, tener más alimentos ricos en vitamina D sería bueno.

En el nuevo trabajo, que se describe en la edición en línea del 23 de mayo de la revista Nature Plants, el equipo de Martin recurrió a la tecnología CRISPR. La herramienta permite a los investigadores "recortar" con precisión trozos de ADN en un gen, para alterar su función.

En esta ocasión, los investigadores realizaron una pequeña edición en un gen del tomate que regula a una enzima (la 7-dehidrocolesterol reductasa) que convierte a la provitamina D3 en colesterol.

Para las personas escépticas sobre los "frankenalimentos", Martin enfatizó que, con la edición genética, no se introduce ADN foráneo en la planta. Y los investigadores no encontraron ningún efecto accidental de la edición en otros genes del tomate.

¿Por qué no simplemente tomar complementos de vitamina D o comer cereal fortificado?

"No tengo ningún problema con tomar una pastilla", dijo Martin. "Pero es mucho mejor comer un alimento de origen vegetal".

Anotó que los tomates proveen nutrientes adicionales, como fibra, vitamina C y licopeno.

"Para mí, cualquier cosa que podamos hacer para mejorar el contenido nutricional de nuestra comida es positiva", aseguró Amanda Palmer, profesora asistente de salud internacional de la Facultad de Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore.

Palmer, que no participó en la investigación, estudia la "biofortificación", lo que incluye el uso de arroz con modificaciones genéticas para proveer vitamina A y resolver el problema de deficiencia de vitamina A en los países de bajos ingresos.

Afirmó que el nuevo estudio era "emocionante", pero también una prueba de concepto temprana. Quedan muchas preguntas, aclaró Palmer. ¿Qué tan estable es la provitamina D durante el almacenamiento y el procesamiento? ¿Qué tan bien la absorbe el cuerpo? Y, ¿en realidad cambiaría el estatus de vitamina D de los consumidores?

Palmer anotó que la biofortificación en general se realiza con cultivos básicos que son parte de la dieta diaria de una cultura, como el arroz y el maíz.

No está claro si el nivel de consumo de tomates tendría un "impacto en la salud pública", señaló Palmer.

Los investigadores creen que su tomate genéticamente modificado ofrece otra ventaja potencial: los niveles de provitamina D3 fueron particularmente altos en las hojas de la planta del tomate, que en general se desechan. En vez de tirarlas, dijo Martin, los cultivadores podrían extraer la vitamina D de las hojas para usarla en complementos.

Esto no solo proveería una fuente de vitamina D complementaria adecuada para los veganos, comentó, sino que también daría a los cultivadores un incentivo financiero para producir el tomate.

"Podrían ganar dinero con el material de desecho", observó Martin. En teoría, esto significa que los tomates en sí podrían tener el mismo precio que los convencionales.

Los investigadores ya tienen una respuesta a otra pregunta crucial sobre los tomates con genes editados. "Sí, saben a tomate", añadió Martin.


Más información

Los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU. ofrecen más información sobre la vitamina D.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Cathie Martin, PhD, professor, John Innes Center, Norwich, U.K.; Amanda Palmer, PhD, assistant professor, international health, Center for Human Nutrition, Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health, Baltimore; Nature Plants, May 23, 2022, online

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