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La inmunidad grupal podría ser una meta elusiva para los estadounidenses, según los expertos

LUNES, 3 de mayo de 2021 (HealthDay News) -- Aunque más de la mitad de los adultos estadounidenses han recibido al menos una dosis de una vacuna contra el coronavirus, muchos científicos y expertos en salud pública creen ahora que no se puede alcanzar la inmunidad grupal en un futuro previsible.

Más bien, es probable que el virus se convierta en una amenaza manejable que circulará en Estados Unidos durante los próximos años, provocando hospitalizaciones y muertes, pero a unos niveles más bajos, reportó el The New York Times.

La inmunidad grupal podría ser una meta elusiva para los estadounidenses, según los expertos

Qué tanto más bajos depende en gran medida de cuántas personas se vacunan y cómo evoluciona el coronavirus. El virus está cambiando con rapidez, las nuevas variantes se propagan con facilidad, y la vacunación se está moviendo con demasiada lentitud para alcanzar la inmunidad grupal con la rapidez que algunos expertos habían esperado.

"Es porco probable que el virus desaparezca", declaró al Times Rustom Antia, un biólogo evolutivo de la Universidad de Emory, en Atlanta. "Pero debemos hacer todo lo que podamos para asegurar que sea probable que se convierta en una infección leve".

El esfuerzo por alcanzar la inmunidad grupal convenció a muchos estadounidenses de que vacunarse valía la pena, y los escépticos ante las vacunas podrían usar estas ideas más recientes de los expertos de salud pública para evitar vacunarse, anotó el Times. Pero la vacunación sigue siendo clave para convertir el virus en una amenaza que se pueda controlar, aseguraron los expertos.

El Dr. Anthony Fauci, el asesor médico principal de la administración de Biden, reconoció el cambio en el pensamiento.

"Las personas se estaban confundiendo y pensaban que las infecciones nunca se reducirían hasta que se alcanzara ese nivel mítico de la inmunidad grupal, cualquiera que sea esa cifra", dijo al Times. "Por eso dejamos de usar la inmunidad grupal en el sentido clásico. Estoy proponiendo que se olviden de eso durante un segundo. Si se vacunan suficientes personas, las infecciones se reducirán".

Al principio, se estimó que la inmunidad grupal era de alrededor de un 60 a un 70 por ciento de la población. La mayoría de los expertos, incluso Fauci, pensaban que Estados Unidos podría alcanzar ese umbral cuando hubiera otras vacunas disponibles.

Pero a medida que la distribución de las vacunas alcanzó un buen ritmo, el umbral objetivo aumentó, sobro todo debido a la aparición de unas variantes más contagiosas del virus. La variante predominante que circula ahora en Estados Unidos, llamada B.1.1.7, que se detectó inicialmente en Reino Unido, es más o menos un 60 por ciento más transmisible.

Ahora, los expertos estiman que el umbral para la inmunidad grupal es de al menos un 80 por ciento. Si se desarrollan unas variantes incluso más contagiosas, o si los científicos encuentran que las personas inmunizadas pueden seguir transmitiendo el virus, el estimado de umbral aumentará de nuevo, reportó el Times.

Mientras tanto, las encuestas muestran que más o menos un 30 por ciento de la población de EE. UU. sigue mostrando renuencia a vacunarse. Se prevé que esa cifre mejore, pero es probable que no lo suficiente. Lo más importante ahora es la tasa de hospitalizaciones y muertes una vez las restricciones de la pandemia se alivien, creen los expertos.

"Ahora, lo que deseamos hacer es al menos llegar a un punto en que haya unos brotes esporádicos y pequeños", señaló al Times Carl Bergstrom, biólogo evolutivo de la Universidad de Washington, en Seattle. "Sería un objetivo muy razonable en este país, donde tenemos unas excelentes vacunas y la capacidad de administrarlas".

Las tasas siguen siendo bajas entre los policías

Aunque los policías estuvieron entre los primeros trabajadores de primera línea que tuvieron acceso a las vacunas contra el coronavirus, sus tasas de vacunación son más bajas, o más o menos iguales, que las del público general, muestran unos nuevos datos de las agencias policiales más grandes del país.

En el Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas, apenas un 39 por ciento de los empleados han recibido al menos una dosis, dijeron los funcionarios, en comparación con más de un 50 por ciento de los adultos elegibles en todo el país. En Atlanta, un 36 por ciento de los agentes juramentados se habían vacunado, según el Washington Post. Apenas un 28 por ciento de los empleados de la División de Policía de Columbus (el departamento de policía más grande de Ohio) reportan que han recibido una vacuna.

"Creo que es inaceptable", comentó sobre la baja demanda de vacunas en su fuerza Joe Lombardo, director de la policía de Las Vegas y alguacil del condado de Clark.

Como los agentes tienen unas tasas altas de diabetes, enfermedad cardiaca y otras afecciones, su renuencia los pone en un mayor riesgo de una enfermedad grave por el coronavirus, al mismo tiempo que socaba el nivel de preparación de la fuerza, declararon los expertos al Post. Los policías también eran más propensos a fallecer de COVID-19 el año pasado que por todas las demás causas en conjunto, según los datos reunidos por el Fondo Conmemorativo Nacional de Agentes de Policía (National Law Enforcement Officers Memorial Fund).

La renuencia a vacunarse entre los policías también significa que pueden propagar el virus a las personas vulnerables con quienes interactúan.

"La policía toca a las personas", dijo al Post Sharona Hoffman, profesora de derecho y bioética de la Universidad Case Western Reserve. "Imagínese que tiene a un niño sin vacunar en el coche. Las personas desean saber que si un policía se acerca a su ventana, está protegido".

Una solución es que los departamentos hagan que la vacunación sea obligatoria, como han comenzado a hacer algunos centros de atención de la salud y universidades, plantearon los expertos.

Pero los líderes de los departamentos policiales y los funcionarios de los sindicados dijeron en entrevistas con el Post que un requisito de este tipo podría resultar contraproducente o conducir a prolongados pleitos legales. De más de 40 importantes departamentos de policía metropolitanos con los cuales el Post se puso en contacto, ninguno había hecho que las vacunas fueran obligatorias.

"Detesto que parezca que no me importa, pero es que de verdad no me importa", comentó sobre las bajas tasas de vacunación Vince Champion, director regional del sureste de la Hermandad Internacional de Policías (International Brotherhood of Police Officers), con sede en Atlanta. "Es una decisión personal. Luchamos [contra el virus] cada día. Salimos al mundo en medio de la enfermedad".

Los policías han expresado nerviosismo sobre la novedad de las vacunas y la velocidad con que se desarrollaron, junto con confianza de que pueden evitar el virus con equipo de protección, reportó el Post. Y muchos policías creen que las infecciones anteriores con la COVID-19 les han dado inmunidad, explicó Sean Smoot, director y abogado principal de la Asociación de Benevolencia y Protección Policial de Illinois (Illinois Police Benevolent and Protective Association). Esa suposición contradice a las directrices de salud federales, que señalan que las personas recuperadas se deben vacunar porque no se sabe durante cuánto tiempo una infección ofrece protección.

Muchas universidades requerirán la vacunación en otoño

Más de 100 universidades de EE. UU. requerirán que los estudiantes se vacunen contra el coronavirus si desean estar en el campus en otoño, muestra una encuesta reciente.

Desde principios de la pandemia, más de 660,000 casos se han vinculado con las universidades, y un tercio de estos se han reportado desde el 1 de enero, según el The New York Times.

Varias universidades, entre ellas la Universidad de DePaul, la Universidad de Emory y la Universidad de Wesleyan están requiriendo que todos los estudiantes se vacunen, encontró la encuesta del Times. Otros han dicho que requerirán que los deportistas o las personas que viven en el campus se vacunen. La encuesta encontró que la mayoría están permitiendo exenciones médicas, religiosas o de otros tipos.

Aunque las universidades privadas constituyen la mayoría de las universidades que han hecho que las vacunas sean obligatorias, algunas universidades públicas también han tomado medidas para requerir las vacunas, indicó el Times.

Se requerirá a los estudiantes y los empleados de la Universidad de Maryland que se vacunen antes de volver al campus en otoño, según el decano Jay Perman. Dijo que le preocupaba en particular la variante B.1.1.7, que describió en su anuncio de la semana pasada como más contagiosa, reportó el periódico.

"Nos estamos preparando para esto, unas variantes más infecciosas y nocivas que creemos que podrían circular en nuestros campus en otoño", advirtió Perman.

Al menos dos docenas de universidades, entre ellas las del sistema universitario público de California, dijeron que requerirán las vacunas cuando la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. de su aprobación completa a las tres vacunas contra el coronavirus que están ahora aprobadas para su uso de emergencia en Estados Unidos, según el Times.

Muchas universidades que no están requiriendo la vacunación están en su lugar ofreciendo incentivos para animar a los estudiantes a vacunarse. La Universidad de Baylor, en Texas, y la Universidad de Calvin, en Michigan, anunciaron que los estudiantes que se han inoculado pueden prescindir de las pruebas de COVID-19 obligatorias, señaló el periódico.

La Universidad de Wyoming está ofreciendo a los estudiantes y miembros del personal vacunados la oportunidad de participar en rifas semanales, de premios como entradas para los partidos de fútbol americano o básquetbol, o productos de Apple, según el Times. Los empleados que están vacunados por completo son elegibles para un día libre por motivos personales.

Hasta el lunes, más de 147 millones de estadounidenses habían recibido la primera dosis, mientras que casi 104.7 millones habían recibido la segunda dosis, según los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. Por otra parte, el lunes, el conteo de casos de coronavirus de EE. UU. superó los 32.4 millones, mientras que el número de muertes superó a las 577,000, según los cálculos de la Universidad de Johns Hopkins En todo el mundo, el lunes se habían reportado casi 153 millones de casos, y más de 3.2 millones de personas han fallecido de COVID-19.

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. ofrecen más información sobre el nuevo coronavirus.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: The New York Times; Washington Post; CNN

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