Este contenido ha sido archivado y puede no estar actualizado

La apnea del sueño en la niñez podría afectar al cerebro en desarrollo

LUNES, 27 de marzo de 2023 (HealthDay News) -- Los adolescentes con apnea del sueño, un trastorno nocturno de la respiración, quizá tengan unos cerebros con un aspecto un poco distinto que los de sus pares, sugiere un estudio reciente.

Los investigadores encontraron que, entre casi 100 adolescentes que se sometieron a escáneres cerebrales, los que sufrían de apnea obstructiva del sueño (AOS) tendían a tener un tejido más delgado en la superficie del cerebro, y algunas señales de inflamación en un área del cerebro que es clave para la memoria y el aprendizaje.

La apnea del sueño en la niñez podría afectar al cerebro en desarrollo

Todavía no está claro qué significan estas diferencias en la estructura cerebral, apuntó el investigador sénior, el Dr. Raanan Arens, jefe de medicina respiratoria y del sueño del Hospital Pediátrico Montefiore, en la ciudad de Nueva York.

Pero los hallazgos, que se publicaron en una edición reciente de la revista Sleep, sí sugieren que la AOS puede conducir a alteraciones observables en los cerebros de los niños.

Los estudios estiman que entre un 1 y un 5 por ciento de los niños tienen apnea obstructiva del sueño, un trastorno en que los tejidos en la garganta se constriñen durante el sueño, lo que dejen y vuelvan a respirar de forma repetitiva. Los ronquidos ruidosos son el síntoma más obvio, pero la somnolencia diurna y los problemas de atención también son señales de advertencia.

Estas interrupciones en la respiración pueden suceder muchas veces por hora, apuntó Arens. Y cuando la respiración se interrumpe durante el sueño, el cerebro "se despierta" un poco.

Entonces, la AOS podría afectar a los cerebros de los niños por dos motivos amplios, explicó Arens: interrumpe de forma repetitiva el suministro de oxígeno en el cerebro, y priva a los niños del sueño "restaurador" y profundo necesario para un desarrollo y un funcionamiento sanos del cerebro.

Para indagar a una mayor profundidad, Arens y sus colegas reclutaron a 98 adolescentes para que se sometieran a IRM del cerebro. De ellos, 53 tenían AOS y sobrepeso u obesidad, y los otros 45 estaban en el mismo rango de peso, pero estaban libres de apnea del sueño. (Los niños con cualquier peso pueden desarrollar AOS, pero la obesidad es un factor de riesgo).

Los investigadores se enfocaron en si los dos grupos de niños mostraban alguna diferencia en el grosor de la corteza del cerebro (su capa más externa) o en la estructura del hipocampo, que es el área del cerebro implicada en la memoria y el aprendizaje.

El estudio encontró que, en general, los adolescentes con AOS tenían una corteza cerebral más delgada y un volumen más grande en una parte del hipocampo, lo que podría indicar inflamación o hinchazón, en comparación con los niños sin el trastorno. Y mientras más grave era la apnea, mayores eran estas diferencias cerebrales.

La pregunta importante es si las diferencias en la estructura cerebral se traducen en problemas con la memoria o el aprendizaje, o en dificultades emocionales o conductuales.

"Este estudio ayuda en específico a avanzar el conocimiento en el área de las consecuencias cerebrales (el adelgazamiento cortical y el volumen del hipocampo) de la apnea obstructiva del sueño en los adolescentes", comentó la Dra. Shalini Paruthi, una vocera de la Academia Americana de Medicina del Sueño (American Academy of Sleep Medicine) que no participó en el estudio.

"Unos estudios de mayor tamaño con muchos más niños con AOS podrían ayudar a clarificar más cómo los cambios observados en las IRM afectan al aprendizaje, la atención, el rendimiento académico y más", aseguró Paruthi, que también es codirectora médica del Centro de Medicina e Investigación sobre el Sueño St. Luke, en Chesterfield, Misuri.

Otro punto importante es que los adolescentes con AOS en este estudio todavía no habían recibido atención para la afección, apuntó Arens. Una investigación en curso observa si el tratamiento cambia alguna de las diferencias cerebrales observadas en las IRM.

En los niños, con frecuencia la apnea del sueño se debe a una inflamación crónica de las amígdalas o las adenoides (unos tejidos de la parte superior de la garganta). En esos casos, la cirugía para extirpar el tejido es el tratamiento estándar, apuntó Arens.

En otros casos, quizá los niños deban dormir con un dispositivo que mantiene las vías respiratorias abiertas al impulsar suavemente el aire a través de una máscara que se usa sobre la nariz.

Aunque no está claro qué podrían significar las diferencias observadas en este estudio en las vidas diarias de los niños, se sabe que la apnea del sueño sin tratar puede hacer que los niños se sientan cansados e irritables durante el día. Podrían presentar problemas de atención, de aprendizaje y conductuales que se parecen a un trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH).

Ambos médicos dijeron que si los padres notan señales posibles de AOS en sus hijos (ronquidos fuertes de noche, o somnolencia diurna y problemas de aprendizaje o conducta) deben acudir al pediatra.

Paruthi comentó que algunos niños quizá necesiten una remisión a un otorrinolaringólogo para ver si las amígdalas y las adenoides están cerrando las vías respiratorias. Otros niños tal vez necesiten la evaluación de un especialista en medicina del sueño para diagnosticar y tratar el problema.

Más información

La Sleep Foundation ofrece más información sobre los niños y la apnea del sueño.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Raanan Arens, MD, chief, respiratory and sleep medicine, Children's Hospital at Montefiore, and professor, pediatrics, Albert Einstein College of Medicine, New York City; Shalini Paruthi, MD, medical co-director, St. Luke's Sleep Medicine and Research Center, Chesterfield, Mo.; Sleep, March 2023

Comparte tu opinión