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La administración de Biden trabaja en una iniciativa de un 'pasaporte de vacunación'

LUNES, 29 de marzo de 2021 (HealthDay News) -- La administración de Biden y unas compañías privadas están trabajando para desarrollar un estándar para un "pasaporte de vacunación", que podría ser utilizado a medida que el país intenta reabrir en los próximos meses.

El esfuerzo ha ganado impulso tras la promesa del Presidente Biden de que el país comenzará a volver a la normalidad este verano, y con el creciente número de compañías que afirman que requerirán una prueba de vacunación antes de reabrir sus puertas, reportó el Washington Post.

La administración de Biden trabaja en una iniciativa de un 'pasaporte de vacunación'

La iniciativa de la administración ha sido impulsada en gran medida por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., que incluye una oficina dedicada a la tecnología de la información, aseguraron cinco funcionarios al Post de forma anónima. Este mes, la Casa Blanca asumió un rol más importante en la coordinación de las agencias gubernamentales implicadas en el trabajo, con la meta de anunciar actualizaciones en los próximos días, dijo al periódico un funcionario.

La iniciativa ha requerido que los funcionarios de docenas de agencias y una variedad de expertos se coordinen. Se prevé que los pasaportes sean gratuitos, y que estén disponibles a través de aplicaciones para los teléfonos inteligentes, que podrían mostrar un código que se pueda escanear, parecido a la tarjeta de embarque de una línea aérea, según el Post. Los estadounidenses sin acceso a un teléfono inteligente deberían poder imprimir los pasaportes, afirmaron los desarrolladores.

Las autoridades de EE. UU. se enfrentan a una serie de dificultades, entre ellas la privacidad de los datos y la equidad en la atención de la salud. Desean garantizar que todo estadounidense pueda obtener las credenciales que prueben que se ha vacunado, pero también desean implantar sistemas que no sean fácilmente penetrables, y diseñar pasaportes que no se puedan falsificar, según el Post.

Ya hay 17 iniciativas en curso, identificadas por la administración de Biden, que intentan lograrlo, reportó el Post. Entre estas iniciativas se encuentran un esfuerzo dirigido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y un pase digital diseñado por IBM que se está evaluando en el estado de Nueva York.

Uno de los equipos que trabaja en los pasaportes de vacunación es la Iniciativa de Credenciales de Vacunación (Vaccination Credential Initiative), una coalición que intenta estandarizar la forma en que se rastrean los datos de los registros de vacunación.

"El ayudante de camarero, el conserje, el camarero que trabaja en un restaurante, desean estar rodeados de empleados que vuelvan a trabajar de forma segura, y desean tener, idealmente, clientes que también sean seguros", declaró al Post Brian Anderson, un médico de Mitre, una organización sin fines de lucro que administra centros de investigación con financiación federal, que está ayudando a dirigir la iniciativa.

El equipo de Anderson busca publicar sus estándares de software en abril, con la esperanza de que los desarrolladores los utilicen para ayudar a construir unos registros digitales de vacunación que permitan a las personas mostrar que han sido inoculadas. La Iniciativa de Credenciales de Vacunación incluye a la Clínica Mayor, a Microsoft y a más de 225 organizaciones más, según el Post.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., que participan en el esfuerzo de la OMS por crear unos "certificados digitales de vacunación", están preparándose para tener un rol en la determinación de cuáles organizaciones acreditarán y emitirán los certificados, además de informar al público, muestran documentos de los CDC que revisó el Post.

Aun así, los expertos en salud pública dijeron que la administración de Biden debe proceder con precaución respecto a los pasaportes de vacunación.

"Si se convirtiera en un decreto del gobierno, podría desvirtuarse con mucha rapidez", advirtió Brian Castrucci, director de la Beaumont Foundation, un grupo de salud pública que financia la investigación sobre la renuencia a vacunarse. "Se convierte en una credencial. Se convierte en un documento que se necesita. Esto podría ser peligroso, y podría resultar repugnante para las personas".

"Todo el mundo debe poder obtenerla, y que sea su decisión, por así decirlo", dijo Ezekiel Enmanuel, un experto en bioética de la Universidad de Pensilvania que asesoró al equipo de transición de Biden sobre el coronavirus. "Lo único que me preocupa es que algunas personas no puedan vacunarse por una variedad de motivos".

Biden fija una nueva meta: 200 millones de vacunaciones en sus primeros 100 días en el cargo

El jueves, el Presidente Joe Biden dijo que el país habrá administrado 200 millones de dosis de las vacunas contra el coronavirus a los estadounidenses en sus primeros 100 días en el cargo, duplicando la meta que fijó el día de su investidura.

"Cuando tenga 100 días en el cargo, habremos administrado 200 millones de dosis de vacunas a las personas", aseguró Biden, cuando anunció su nueva meta al principio de su primera conferencia de prensa. "Es correcto: 200 millones de dosis en 100 días. Creo que es ambicioso, el doble de nuestra meta original, pero ningún otro país del mundo ha estado tan cerca".

La meta parece alcanzable. El lunes, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. reportaron que se habían administrado más de 143 millones de dosis, y que un 15.5 por ciento de la población estadounidense estaba vacunada del todo.

Estados Unidos administra, en promedio, 2.5 millones de dosis de vacuna al día. Si este ritmo continúa, más o menos la mitad de la población del país se habrá vacunado, al menos parcialmente, a mediados de mayo, según el The New York Times.

Los fabricantes de vacunas están cogiendo el ritmo, y Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson han prometido suficientes dosis para haber inoculado a todos los 260 millones de adultos estadounidenses en mayo. Se prevé que en junio, los primeros productores de vacunas, Pfizer y Moderna, entreguen 100 millones de dosis más, suficientes para vacunar a 50 millones de personas adicionales, reportó el The New York Times.

Los funcionarios afirman que el país llegará pronto a un punto en que el suministro de vacunas supere a la demanda. En ese momento, el mayor desafío será convencer a los estadounidenses que todavía se muestren escépticos de vacunarse, y decidir qué hacer con los crecientes suministros, informó el Times.

La renuencia ante las vacunas es particularmente prominente entre las minorías y los republicanos, señaló el Times.

A primera hora del jueves, los funcionarios de la Casa Blanca dijeron que la administración gastaría 10 mil millones de dólares de dinero asignado por el Congreso para ampliar el acceso a las vacunas contra la COVID-19, y para fomentar la confianza en las vacunas en las comunidades más afectadas y con el mayor riesgo.

AstraZeneca reduce la tasa de eficacia de su vacuna contra la COVID

Tras una dura reprimenda de una junta independiente de supervisión por información potencialmente engañosa sobre la efectividad de su vacuna contra el coronavirus, AstraZeneca publicó nuevos datos a última hora del miércoles que mostraban que la vacuna es ligeramente menos efectiva de lo que la compañía había afirmado dos días antes.

Tras decir que la vacuna tenía una efectividad del 79 por ciento a última hora del lunes, la compañía dijo el miércoles que la vacuna tenía una efectividad del 76 por ciento en la prevención de la COVID-19.

"El análisis [primario] más reciente es coherente con nuestro análisis provisional que publicamos antes, y confirma que nuestra vacuna contra la COVID-19 tiene una alta efectividad en los adultos, incluso en los de a partir de 65 años", señaló en un comunicado de prensa de AstraZeneca Mene Pangalos, vicepresidente ejecutivo de Investigación y Desarrollo Biofarmacéutico de la compañía. "Esperamos con ansia presentar nuestra solicitud de regulación para la autorización del uso de emergencia en EE. UU., y estamos preparándonos para el despliegue de millones de dosis por todo el país".

Los resultados más recientes si reafirman la eficacia de la vacuna, pero quizá no restauren la credibilidad de AstraZeneca ante las autoridades de salud de EE. UU., comentó el Times.

Cuando publicó los resultados provisionales de su ensayo el lunes, AstraZeneca ignoró docenas de casos de COVID-19 recién confirmados que habían surgido entre los voluntarios del ensayo antes de mediados de febrero, reportó el Times.

En una carta dirigida a la compañía y a las autoridades federales de salud más tarde ese mismo día, la junta independiente que supervisó el ensayo reprendió de forma muy inusual a AstraZeneca, porque pareció que había seleccionado por conveniencia los datos para hacer que su vacuna pareciera más efectiva, según el Times.

"Decisiones como ésta son lo que erosionan la confianza del público en el proceso científico", señalaba la carta de la junta asesora. Los miembros de la junta asesora escribieron que su modelo estadístico había encontrado que la vacuna podría tener una tasa de eficacia más baja (de entre un 69 y un 74 por ciento) si los casos de COVID-19 en cuestión se incluían en el análisis, informó el Times.

No está claro por qué la proyección de la junta de supervisión resultó más baja que la cifra en los resultados más recientes de AstraZeneca. Estas estadísticas aún podrían cambiar, porque sigue habiendo 14 casos posibles de COVID-19 que los funcionarios de AstraZeneca no han clasificado todavía como casos reales, según la declaración de la compañía.

La disputa sobre los resultados del ensayo de AstraZeneca en EE. UU. sigue a un susto sobre la seguridad en Europa, que provocó que más de una docena de países suspendieran de forma temporal el uso de la vacuna. Los reguladores europeos dijeron la semana pasada que una revisión había encontrado que la vacuna era segura, después de que un pequeño número de personas que se habían vacunado desarrollaran coágulos sanguíneos y sangrado anómalo. En el ensayo de EE. UU. no surgió ninguna señal de estos problemas de seguridad, según el Times.

Un azote global

El lunes, el conteo de casos de coronavirus de EE. UU. había superado los 30,2 millones, mientras que el número de muertes superó a las 548,000, según los cálculos del Times. El lunes, los cinco estados con más casos de infecciones con el coronavirus eran: California, con más de 3.6 millones de casos; Texas, con casi 2.8 millones de casos; Florida, con más de 2 millones de casos; Nueva York, con más de 1.8 millones de casos; e Illinois, con más de 1.2 millones de casos.

Frenar la propagación del coronavirus en el resto del mundo sigue resultando difícil.

En Brasil, el número de casos de coronavirus era de más de 12.5 millones el lunes, con más de 312,000 muertes, mostró un conteo de la Universidad de Johns Hopkins. El lunes, India tenía más de 12 millones de casos y casi 162,000 muertes, mostró el conteo de la Hopkins.

En todo el mundo, el número de infecciones reportadas había superado los 127.2 millones el lunes, con casi 2.8 millones de muertes registradas, según el conteo de la Hopkins.

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. ofrecen más información sobre el nuevo coronavirus.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com


FUENTES: Washington Post; The New York Times

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