Colesterol, ¿hay alternativas a las estatinas?

Las estatinas son la terapia que se usa habitualmente para reducir el colesterol "malo" LDL, pero hay otros tratamientos que pueden reducir de forma efectiva el riesgo de problemas cardiacos en el futuro, según una revisión de nuevas evidencias.

Estas terapias alternativas (incluyendo una dieta saludable para el corazón, otros medicamentos que reducen el colesterol e incluso la cirugía de derivación intestinal) parecen conferir el mismo nivel de protección a la salud cardiaca que las estatinas cuando disminuyen los niveles de colesterol, según los hallazgos.

Colesterol, ¿hay alternativas a las estatinas?
IStock | Foto: ISTOCK

Las terapias sin estatinas redujeron el riesgo de problemas cardiacos en un 25 por ciento por cada descenso de 1 milimol por litro (mmol/L) en los niveles de colesterol LDL. Esto se parece mucho a la reducción del 23 por ciento por cada descenso de 1 mmol/L con las estatinas atorvastatina (Lipitor) y simvastatina (Zocor), según los investigadores.

Además, los beneficios de estas terapias se acumulan si más de una demuestra ser efectiva a la hora de reducir los niveles de colesterol de una persona, dijo el investigador principal, el Dr. Marc Sabatine, cardiólogo en el Hospital Brigham and Women's de Boston.

"La atención no debería estar en un medicamento en particular, sino en reducir el colesterol LDL", planteó Sabatine. "Estos datos muestran que hay múltiples intervenciones que pueden hacerlo".

Sabatine y sus colaboradores realizaron esta revisión de evidencias en respuesta al papel cada vez mayor que tienen las estatinas en la reducción del colesterol. El nivel alto de colesterol es un importante factor de riesgo de la enfermedad cardiaca.

Más de una cuarta parte de los adultos en EE. UU. de a partir de 40 años de edad tomaban estatinas, que funcionan al reducir la producción de colesterol en el hígado, durante el periodo de 2011-2012, según una encuesta nacional.

"Las directrices más recientes en 2013 se centraban casi exclusivamente en las estatinas y no hablaban sobre los objetivos en el colesterol LDL", dijo Sabatine. Esto provocó alguna preocupación de que los médicos prescribirían una estatina muy potente a los pacientes, y luego se lavarían las manos si el medicamento no conseguía reducir el colesterol.

Para ver si otras tácticas para reducir el colesterol serían tan efectivas en la protección de la salud cardiaca, los investigadores analizaron los resultados de 49 ensayos clínicos. Estos incluyeron 25 ensayos clínicos de las estatinas, además de ensayos de:

  • Una dieta saludable para el corazón, que reduce la cantidad de colesterol LDL que se come al tiempo que se aumentan los componentes dietéticos como la fibra, que ha mostrado que ayuda a limpiar el colesterol del torrente sanguíneo.
  • Zetia (ezetimiba), un medicamento que bloquea la absorción del colesterol en el tracto digestivo.
  • Los secuestradores del ácido biliar, una clase de medicamento que hace que el hígado tome más colesterol del torrente sanguíneo y lo convierta en ácidos biliares.
  • La cirugía de derivación ileal, que reduce la longitud del intestino delgado al hacer una derivación de su sección final. De nuevo, esto promueve la conversión del colesterol en ácidos biliares por parte del hígado.

La revisión de evidencias también incluyó a dos ensayos con inhibidores de la PCSK9, unos agentes potentes de reducción del colesterol que también hacen que el hígado limpie el colesterol del torrente sanguíneo. Los inhibidores de la PCSK9 se incluyeron aunque los ensayos para evaluar su efectividad en la protección de la salud cardiaca están en marcha, dijo Sabatine.

Estos tratamientos tienen distintos niveles de efectividad en la reducción del colesterol LDL, halló el estudio. Zetia reduce el colesterol en aproximadamente un 20 por ciento, las estatinas entre un 30 y un 50 por ciento en función de la dosis, y los inhibidores de la PCSK9 en hasta un 60 por ciento, dijo Sabatine.

Pero los diferentes ensayos mostraron que cada unidad del colesterol LDL que se elimina del torrente sanguíneo protege la salud cardiaca, independientemente del modo en que los médicos pueden reducir los niveles de colesterol.

"Hay una relación lineal entre el nivel del colesterol LDL y cuál es su riesgo de eventos cardiovasculares", dijo Sabatine. "La relación sugiere que cuanto más bajo, mejor".

Las estatinas siguen siendo la mejor opción para la reducción del colesterol, apuntó Sabatine.

"Tienen el mejor conjunto de datos establecidos y son muy efectivas reduciendo el colesterol LDL", dijo. "Pero creo que estos datos enfatizan que más allá de eso, si no se controla bien el colesterol LDL, no es tan sencillo como decir que una persona tome estatinas de gran intensidad y asunto resuelto".

La Dra. Nieca Goldberg, directora médica del Centro de Salud de las Mujeres Tisch del Centro Médico Langone de la NYU en la ciudad de Nueva York, dijo que la revisión de evidencias "respalda que hay varias opciones para reducir el colesterol LDL y que todas reducen el riesgo de enfermedad cardiovascular".

La dieta y el ejercicio deberían ser parte de un plan de reducción del colesterol, independientemente de los medicamentos que se receten, añadió Goldberg.

"La dieta y el ejercicio tienen otros beneficios, como la pérdida de peso y la reducción de la presión arterial", comentó. "El problema de la dieta y el ejercicio es que se tienen que hacer regularmente para mantener el colesterol bajo. Si los deja, no seguirá obteniendo los beneficios".

Los hallazgos del estudio aparecen en la edición en línea del 27 de septiembre de la revista Journal of the American Medical Association.

Más información

Para más información sobre el colesterol, visite la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association).

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

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