Esta nueva medicación actúa bloqueando una sustancia que dificulta la habilidad del hígado para remover el colesterol malo (LDL) de la sangre.
En ensayos clínicos, el inhibidor PCSK9 logró la reducción del colesterol malo hasta en un 60 por ciento, aún en pacientes que estaban tomando estatinas, que ha sido la prescripción estandard contra el colesterol por décadas.
Cómo se trata de una droga nueva, todavía no se sabe exactamente si el efecto reductor del colesterol de este inhibidor se traducirá en menos ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares u otros problemas del corazón. En los próximos años, nuevos estudios arrojarán luz sobre sus efectos clínicos a largo plazo.
Por ahora, la FDA aprobó Praulent, un inhibidor PCSK9 producido por el laboratorio Sanofi y Regeneron Pharmaceuticals, para un número reducido de pacientes. Específicamente para:
- Los que padecen un desorden hereditario que eleva el colesterol (heterozygous familial hypercholesterolemia)
- Los que han sufrido ataques cardíacos u otras serias condiciones cardiovasculares y no logran bajar el colesterol con las estatinas.
Antes de terminar el verano, la FDA aprobaría una segunda droga PCSK9, desarrollada por Amgen, y hay una tercera en la lista de espera, creada por Pfizer.
Jay Edelberg, jefe de la unidad de desarrollo de PCSK9, dijo en un comunicado emitido por Sanofi que "esta droga representa una revolución en la terapéutica del colesterol". "Los ensayos clínicos demostraron exactamente lo que esperábamos, una habilidad sin precedentes para reducir el colesterol malo", agregó.
Lo que preocupa seriamente es el costo del tratamiento con esta nueva droga, unos $14.000 al año. En un comunicado, Dan Durham, jefe interino del grupo America's Health Insurance Plans, dijo que el precio de PCSK9 "preocupa porque no se sabe si los consumidores y las aseguradores podrían solventar ese gasto a largo plazo".
Sin embargo, las estatinas cuestan a razón de $200 por 30 píldoras (un ejemplo, Crestor de 10 mg), lo que muestra que son más costosas que la nueva droga... y la mayoría de los seguros cubren los tratamientos con estatinas.
Las estatinas —hasta ahora las medicinas más consumidas para reducir el colesterol— actúan sobre una sustancia distinta a la que actúa el inhibidor PCSK9. Las estatinas bloquean la HMG-CoA reductasa, una enzima que ayuda al organismo a producir colesterol, lo cual hace que esta producción se reduzca. "Cuando se retarda la producción de colesterol, el hígado comienza a producir más receptores de LDL. Estos receptores captan las partículas de LDL en la sangre, reduciendo así la cantidad de colesterol LDL en la corriente sanguínea", explica el Texas Heart Institute.
De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), 73.5 millones de adultos en el país tienen colesterol alto. Pero menos uno de cada 3 tiene la condición bajo control.
Las personas con colesterol alto tienen el doble de riesgo de sufrir ataques cardíacos y cerebrales.