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El sexo en la vejez: por qué es clave para la salud general

MARTES, 15 de febrero de 2022 (HealthDay News) -- Hacer el amor no es solo cosa de jóvenes: las personas mayores también obtienen mucha satisfacción de las relaciones amorosas.

Pero las cosas se complican a medida que las personas envejecen, y muchas permiten que esta importante parte de su vida se apague en lugar de hablar sobre los problemas sexuales con su pareja o su médico, declararon unos expertos a HealthDay Now.

El sexo en la vejez: por qué es clave para la salud general

"No hay muchas personas que hablen con el médico sobre el sexo, sobre todo a medida que envejecemos", señaló Alexis Bender, profesora asistente de geriatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Emory, en Atlanta. "Tantas personas sí reportan disfunción sexual en las encuestas, pero no lo hacen cuando están hablando con el médico. Y es muy importante tener estas conversaciones con los médico de atención primaria".

Esa conversación vale la pena. Una vida sexual sana ofrece muchos beneficios a los adultos mayores, señalan los expertos.

El sexo se ha vinculado con la salud cardiaca, además de la salud mental y física en general. "Sin duda es una asociación, y es positiva", aseguró Bender.

Por ejemplo, durante el sexo el cuerpo libera muchos bioquímicos beneficiosos, comentó la corresponsal médica de HealthDay, la Dra. Robin Miller. Entre estos se incluyen la DHEA, un hormona que ayuda con la función cognitiva, y la oxitocina, otra hormona que tiene un rol en la vinculación social, el afecto y la intimidad.

"Tener sexo es una parte de verdad importante en la salud y la felicidad generales, y las personas que lo tienen viven más tiempo", apuntó Miller, que ejerce la medicina en Triune Integrative Medicine en Medford, Oregón.

El sexo en realidad puede mejorar a medida que la persona envejece, añadió Miller.

"Por ejemplo, los hombres pueden controlar mejor su eyaculación cuando envejecen", dijo Miller. "Una vez pasan por la menopausia, las mujeres no tienen que preocuparse por el embarazo, así que son más libres".

Lamentablemente, la edad sí complica las cosas un poco cuando se trata del sexo, anotó Bender.

"Tanto en los hombres como en las mujeres, observamos cambios en la salud física, como la diabetes o afecciones cardiacas, que podrían limitar el deseo o la capacidad de tener sexo", dijo Bender. "La actividad se reduce con la edad, pero el interés y el deseo no, tanto en los hombres como en las mujeres".

Los cambios que conllevan la menopausia y la andropausia también afectan a las vidas sexuales de los hombres y las mujeres mayores, aseguró Miller.

"Para las mujeres, la resequedad vaginal es un gran problema. Con los hombres, se trata de la disfunción eréctil", dijo Miller a HealthDay Now.

Por suerte, la medicina moderna ha logrado avances que pueden ayudar con estos problemas. La terapia de reemplazo hormonal puede ayudar a las mujeres con los síntomas físicos de la menopausia que interfieren con el sexo, planteó Miller, y los hombres cuentan con la Viagra y otros medicamentos para la disfunción eréctil.

"La historia de la Viagra es en realidad muy interesante", comentó Miller. "En 1998, experimentaron con usarla como un antihipertensivo. Lo que notaron fue que cuando experimentaban con los hombres, cuando las enfermeras llegaban para chequearlos todos estaban boca abajo, porque sentían vergüenza debido a que tenían erecciones".

"Entonces se dieron cuenta de que era un medicamento mucho mejor para la disfunción eréctil que para la hipertensión, y esto ha hecho una gran diferencia para los hombres", continuó Miller.

Las mujeres también pueden tomar Viagra, "pero a las mujeres no les gustan los efectos secundarios. A los hombres en realidad tampoco les gustan, pero están dispuestos a aguantarlos", señaló Miller.

"Lo que encontré es que, en las mujeres, se puede usar la Viagra como crema en el área del clítoris", aseguró Miller. "La llamo 'la crema que hace gritar'. Se la pueden hacer en una farmacia de compuestos magistrales. Funciona de maravilla. Hay que esperar 40 minutos, como hacen los hombres, pero no hay efectos secundarios, y funciona sobre todo en las mujeres que toman antidepresivos, que tienen problemas para llegar al orgasmo. De verdad es muy útil".

Hay ayuda disponible, pero los adultos mayores tendrán que vencer su renuencia y hablar con el médico para aprovechar estas opciones, apuntaron los expertos.

"El sexo y la sexualidad son un tabú en nuestra sociedad", lamentó Bender. "Sobre todo para las mujeres, se regula y se habla mucho del sexo a una edad temprana, y en realidad nos socializan para que no seamos seres sexuales".

Miller observó que "pienso que es generacional. Algunos miembros de la generación de la postguerra tienen dificultades para hablar sobre el sexo. Mis hijos no tienen ningún problema para hablar del tema. Apuesto que los suyos tampoco".

Las mujeres también se enfrentan a problemas prácticos para encontrar una pareja sexual, sobre todo si buscan a un hombre, apuntó Bender. Las mujeres viven más que los hombres, así que la disponibilidad de citas se reduce con el tiempo, y los hombres tienden a elegir parejas más jóvenes.

En su investigación, a Miller le sorprendió encontrar que muchas mujeres simplemente renuncian a la búsqueda.

"Aunque pienso que es importante tener una vida sexual sana y una relación sana, muchas mujeres no quieren entrar en una relación cuando envejecen", dijo Miller. "Han estado casadas. Han cuidado a gente durante mucho tiempo. Han cuidado a sus esposos y a sus hijos. Y simplemente dicen que ya no es lo que quieren. Que están contentas de estar con alguien y agarrarle la mano, pero que no quieren tener una relación de nuevo. Y eso replanteó parte de mi pensamiento generacional sobre el significado de las relaciones con el tiempo".

Más información

La Clínica Mayo ofrece más información sobre el buen sexo y el envejecimiento.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Alexis Bender, PhD, assistant professor, geriatrics, Emory University School of Medicine, Atlanta; Robin Miller, MD, MHS, practicing physician, Triune Integrative Medicine, Medford, Ore.

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