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El reloj corporal sabe cuándo es hora de cenar, según un estudio

LUNES, 20 de marzo de 2023 (HealthDay News) -- ¿Alguna vez se ha preguntado por qué típicamente siente hambre cuando ha llegado la hora de cenar?

Unos investigadores afirman que no se trata solo de un hábito, sino de un impulso fisiológico, en que el cuerpo humano puede predecir el horario de las comidas regulares.

El reloj corporal sabe cuándo es hora de cenar, según un estudio

"Con frecuencia nos da hambre más o menos a la misma hora cada día, pero no se sabe hasta qué punto nuestra biología puede anticipar la hora de la comida. Es posible que los ritmos metabólicos se alineen con los patrones de las comidas, y que la regularidad de las comidas garantice que comamos a una hora a la que nuestros cuerpos están mejor adaptados para gestionarlo", comentó el autor del estudio, Jonathan Johnston, profesor de cronobiología y fisiología integrativa de la Universidad de Surrey, en Reino Unido.

Para investigar si el sistema circadiano humano anticipa las comidas, los investigadores trabajaron con 24 hombres, en un estudio de laboratorio de ocho días con unos estrictos horarios de sueño y vigilia.

Durante seis días, 12 de los participantes consumieron pequeñas comidas cada hora durante el periodo de vigilia. Los otros 12 participantes comían dos grandes comidas al día, a las 7.5 y las 14.5 horas tras despertar.

Tras esos seis días, todos los participantes tuvieron el mismo horario de comidas durante 37 horas. Recibían pequeñas comidas cada hora, un procedimiento que se sabe que revela los ritmos circadianos internos. Los investigadores midieron la glucosa (azúcar en la sangre) de los participantes cada 15 minutos durante el estudio.

Los participantes compartían sus niveles de hambre cada hora durante las horas de vigilia en los días dos, cuatro y seis de la etapa final del estudio, y entonces cada hora durante las últimas 37 horas.

Los investigadores encontraron que la concentración de glucosa de los pacientes en el grupo de las comidas pequeñas aumentaba al despertar. Estos resultados permanecieron elevados a lo largo del día, antes de reducirse tras su última comida.

En el grupo de las comidas grandes, los investigadores observaron un aumento similar en la concentración de glucosa al despertar. Estos participantes tuvieron un declive gradual en el periodo antes de la primera comida.

Durante las últimas 37 horas, cuando los dos grupos comían las mismas comidas a la misma hora, todos los participantes tenían un aumento inicial en la concentración de glucosa cuando se despertaban.

Pero en los que habían recibido dos grandes comidas antes, los niveles de glucosa comenzaron a reducirse antes de la gran comida anticipada, una comida que no recibieron.

Entre los participantes que siempre consumieron pequeñas comidas cada hora, los niveles de glucosa continuaron aumentando igual que antes.

El grupo de las comidas grandes también tuvo un aumento en el hambre antes de las horas de comer proyectadas. Hubo un marcado descenso en el hambre después de que la hora de la comida anticipada hubiera pasado.

"Lo que encontramos es que el cuerpo humano está programado rítmicamente para anticipar las horas de las comidas, en particular cuando no hay un acceso fácil a la comida", apuntó Johnston en un comunicado de prensa de la universidad. "Esto sugiere que algunas personas tienen un impulso fisiológico de comer a ciertas horas, ya que su cuerpo ha sido entrenado para que anticipe comida, en lugar de solo
ser un hábito psicológico".

Los hallazgos se publicaron en una edición reciente de la revista Current Biology.

Más información

Los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU. ofrecen más información sobre los ritmos circadianos.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTE: University of Surrey, news release, Feb. 22, 2023

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