Compicaciones en el embarazo: el peso sería el principal riesgo

Las madres embarazadas y los médicos se han enfocado mucho en cuánto peso aumenta una mujer durante el embarazo, pero una investigación reciente sugiere que el peso de una mujer antes de quedar embarazada podría ser mucho más importante.

El estudio encontró que mientras más pesaba una mujer a principios del embarazo, más probable era que experimentara complicaciones como hipertensión, preeclampsia, diabetes gestacional, una cesárea y el nacimiento prematuro.

Compicaciones en el embarazo: el peso sería el principal riesgo

"Las complicaciones del embarazo en las madres y en sus bebés ocurrieron en un 34% de las mujeres con un peso normal, y en más de un 60% de las mujeres con una obesidad grave al principio del embarazo", señaló la autora sénior, la Dra. Romy Gaillard, profesora asistente de pediatría en el Centro Médico Universitario Erasmus MC en Róterdam, Países Bajos.

"En lugar de enfocarse en el aumento de peso materno durante el embarazo, se necesitan estrategias para optimizar el peso materno antes del inicio del embarazo, con el fin de mejorar los resultados del embarazo", planteó.

Pero eso no significa que las madres embarazadas deban sentirse libres de "comer por dos" durante el embarazo. El aumento de peso durante el embarazo sigue siendo importante, apuntó el Dr. Navid Mootabar, presidente de obstetricia y ginecología en el Hospital de Northern Westchester en Mount Kisco, Nueva York.

"La moraleja es que si quiere un embarazo sano, no se trata tanto de mantener el aumento de peso adecuado durante el embarazo, sino de llegar al embarazo con un peso adecuado antes de concebir", dijo Mootabar, que revisó los hallazgos del estudio.

Las tasas de obesidad han estado aumentando en Estados Unidos y otras partes del mundo. Gaillard dijo que la obesidad en las mujeres en edad reproductiva es un problema importante.

Para ver qué efecto tenía el peso antes y durante el embarazo en los resultados del embarazo, los investigadores revisaron 25 estudios en que participaron casi 200,000 mujeres. Los datos fueron recopilados entre 1989 y 2015.

La edad promedio de las mujeres era de 30 años, y provenían de Europa y de América del Norte.

Los investigadores categorizaron a las mujeres según su estatus de peso usando el índice de masa corporal (IMC). El IMC es una medida aproximada de la grasa corporal basada en la estatura y el peso. Por ejemplo, una mujer de 5 pies y 5 pulgadas (1.65 metros) con 148 libras (67 kilos) de peso tiene un IMC de 24.6, lo que se considera un peso normal.

Alrededor de un 4 por ciento de las mujeres tenían una falta de peso (un IMC por debajo de 18.5), un 68% tenían un peso normal (un IMC de 18.5 a 24.9), un 20% tenían sobrepeso (un IMC de 25 a 29.9), y alrededor de un 8% eran obesas (un IMC de a partir de 30).

En la categoría de obesidad, se consideró que un 6% tenían un grado 1 (un IMC de 30 a 34.9), casi un 2% tenían un grado 2 (un IMC de 35.0 a 39.9), y un 0.5% tenían un grado 3 (un IMC de a partir de 40).

Hubo un evento adverso en poco más de un 37% de los embarazos. Las mujeres con falta de peso experimentaron un evento adverso alrededor de un 35% de las veces, en comparación con un 61% entre las mujeres que tenían obesidad de grado 3.

Gaillard dijo que las directrices sobre el aumento de peso se pueden usar para aconsejar a las mujeres, pero que no son útiles para predecir el riesgo de complicaciones del embarazo de una mujer individual.

La Dra. Jill Rabin es jefa conjunta de la división de atención ambulatoria en los Programas de Salud de las Mujeres - Servicios PCAP de Northwell Health en New Hyde Park, Nueva York, y revisó el estudio. Anotó que los investigadores citaron varias limitaciones de los datos sobre el aumento de peso durante el embarazo, incluyendo que las mismas mujeres reportaron el peso durante el embarazo.

Rabin indicó que el valor del estudio radica en su enfoque en el peso antes del embarazo.

"El embarazo no es una carrera corta, es una maratón. Lo realmente importante es cómo se llega al embarazo. Y no se trata solo del peso, debemos optimizar otros factores metabólicos y de la nutrición antes de la concepción", enfatizó Rabin.

En cuanto al peso que se aumenta durante el embarazo, Rabin dijo que eso varía según el individuo. "No hay una respuesta general. De verdad depende de cómo crece el bebé y cómo la madre utiliza su ingesta nutricional, porque cada persona utiliza las calorías de forma distinta", explicó.

El mayor problema, añadió Rabin, es que muchas mujeres no van al médico para la planificación previa a la concepción.

Mootabar concurrió en que las mujeres "deben ponerse en contacto con sus proveedores antes de quedar embarazadas y hablar sobre sus factores de riesgo. Lo que sucede ahora es que muchas mujeres no van al médico hasta después de quedar embarazadas".

El estudio se publicó el 7 de mayo en la revista Journal of the American Medical Association.

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. ofrecen más información sobre el peso y el embarazo.

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