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El paro cardiaco durante el parto es raro, pero algunas mujeres tienen un riesgo más alto

MIÉRCOLES, 15 de marzo de 2023 (HealthDay News) -- Es extremadamente raro, pero el número de mujeres que sufren un paro cardiaco durante el parto está en aumento en Estados Unidos, a medida que unas mujeres con más edad y menos sanas tienen bebés, encuentra un nuevo estudio.

Una de cada 9,000 mujeres hospitalizadas durante el parto sufre un paro cardiaco, una tasa más alta que la encontrada anteriormente, advierten unos investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

El paro cardiaco durante el parto es raro, pero algunas mujeres tienen un riesgo más alto

"Realizamos este estudio porque al comprender mejor con qué frecuencia esto sucede durante el parto, podemos de verdad mejorar las estrategias para reducir las muertes entre las mujeres embarazadas", señaló el investigador, el Dr. Romeo Galang, funcionario médico del Centro Nacional de Defectos Congénitos y Discapacidades del Desarrollo de los CDC.

La noticia positiva es que alrededor de dos tercios de las mujeres que sufren un paro cardiaco durante el parto sobreviven, afirmó Galang.

El paro cardiaco sucede cuando el corazón de repente deja de bombear. Se trata de una emergencia médica.

Las mujeres con el mayor riesgo de paro cardiaco durante el parto tienen más edad, son negras, o están aseguradas por Medicare y Medicaid. También están en riesgo las que sufren de afecciones de salud subyacentes, como la hipertensión, los trastornos de la salud mental, la adicción a sustancias o la enfermedad cardiaca.

Galang enfatizó que las mujeres deben coordinar su atención médica con sus médicos, para estar en la mejor forma posible que puedan antes de y durante el embarazo. "De verdad optimice su atención de la salud. Es muy importante", dijo.

Los obstetras también deben ser conscientes del riesgo potencial de paro cardiaco entre sus pacientes embarazadas, y estar preparados por si ocurre, planteó Galang. Esto incluye estar listos para realizar una cesárea de emergencia, y contar con el equipo y el entrenamiento adecuados para proveer reanimación cardiaca de emergencia.

Una experta en la salud que no participó en el estudio enfatizó que sigue siendo un evento raro.

"El paro cardiaco es una complicación muy rara del parto", comentó la Dra. Jill Mhyre, profesora y catedrática de anestesiología de la Universidad de Ciencias Médicas de Arkansas. "Es tan raro, que muchos profesionales clínicos que proveen atención obstétrica nunca se enfrentan a esto durante sus carreras".

Este estudio indica que la frecuencia quizá esté en aumento, pero la supervivencia hasta el alta del hospital también está en aumento, dijo Mhyre. "En los años de 1998 a 2011, la tasa de eventos fue de 1 por cada 12,000 nacimientos, y un 59 por ciento de las mujeres sobrevivieron. Según estos nuevos datos, en los años de 2017 a 2019, el paro cardiaco afecta ahora a 1 de cada 9,000 mujeres que dan a luz, y un 69 por ciento de ellas sobreviven", apuntó.

En el estudio, el equipo de Galang recolectó datos de la Muestra nacional de pacientes internos del Proyecto de costo y utilización de la atención de la salud, de 2017 a 2019. También observaron las características de las pacientes vinculadas con el paro cardiaco y la supervivencia. Los investigadores encontraron que en casi 11 millones de partos en el hospital, la tasa de paro cardiaco fue de 13.4 por cada 100,000.

Pero no pudieron determinar la causa del paro cardiaco, ni identificar si las complicaciones maternas ocurrieron antes o después del paro cardiaco.

"Los cambios en las poblaciones de pacientes, el aumento en la obesidad, las comorbilidades, una edad materna avanzada, los avances en la tecnología de la reproducción, y los problemas médicos que complican al embarazo han aumentado el número de pacientes que logran el embarazo con una mayor agudeza médica", comentó el Dr. Victor Klein, un especialista en obstetricia y ginecología de Northwell Health en Great Neck, Nueva York.

"También es bien sabido que los determinantes sociales de la salud, una edad más avanzada, las pacientes negras y las que tienen afecciones médicas subyacentes podrían estar en un mayor riesgo de unos resultados adversos", apuntó Klein, que no participó en el estudio.

Las pacientes con hipertensión, asma, diabetes y enfermedad cardiaca se benefician de una evaluación antes de quedar embarazadas. Acudir a un cardiólogo o a un médico de medicina materna y fetal podría ser aconsejable, planteó.

En cuanto a los médicos que se enfrenten a un paro cardiaco, el tiempo es esencial.

"Es importante, cuando se enfrente a un paro cardiaco en el embarazo, que se dé cuenta de que hay dos pacientes implicados", observó Klein. "Cuando ocurre un paro cardiaco, el feto no recibe oxígeno de la placenta. No se debe retrasar la decisión de realizar una cesárea, dado que la supervivencia neonatal se correlaciona con el tiempo hasta el parto: es de un 96 por ciento si se realiza en menos de 5 minutos, y de un 70 por ciento si se realiza en más de 5 minutos".

Otro factor importante es determinar la causa del paro, dijo Klein. El sangrado es la causa principal de muertes maternas, y conforma un 10 por ciento de las mismas. El sangrado puede provocar un shock, insuficiencia renal aguda y paro cardiaco.

Klein se mostró de acuerdo con Galang en que los médicos deben estar listos para actuar si ocurre un paro cardiaco.

"Los entrenamientos para practicar la RCP y el soporte vital cardiaco avanzado, y aprender cómo responder al sangrado, podría aumentar la tasa de supervivencia de las madres que experimenten esta complicación, que es rara, pero grave", añadió Klein.

El informe se publicó en la edición en línea del 14 de marzo de la revista Annals of Internal Medicine.

Más información

Aprenda más sobre el paro cardiaco en la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association).

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Romeo Galang, MD, medical officer, National Center on Birth Defects and Developmental Disabilities, U.S. Centers for Disease Control and Prevention; Jill Mhyre, MD, professor and chair, Department of Anesthesiology, University of Arkansas for Medical Sciences, Little Rock; Victor Klein, MD, system director, quality and patient safety, Obstetrics and Gynecology Service Line, Northwell Health, Great Neck, N.Y.; Annals of Internal Medicine, March 14, 2023, online

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