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El despliegue temprano de la vacunación en EE. UU. salvó 140,000 vidas y previno 3 millones de casos de COVID

JUEVES, 19 de agosto de 2021 (HealthDay News) -- El despliegue temprano de las vacunas contra la COVID-19 en Estados Unidos podría haber salvado hasta 140,000 vidas, sugiere un estudio reciente.

Los investigadores utilizaron los datos sobre las campañas de vacunación estatales y las muertes por la COVID-19, y estimaron que las inmunizaciones previnieron 139,393 muertes en todo el país entre diciembre de 2020 y principios de mayo de 2021.

El despliegue temprano de la vacunación en EE. UU. salvó 140,000 vidas y previno 3 millones de casos de COVID

A nivel estatal, las vacunaciones previnieron un promedio de cinco muertes por cada 10,000 residentes, según el informe.

Los investigadores dijeron que los hallazgos envían un poderoso mensaje en un momento en que los casos de COVID-19 están en aumento de nuevo, debido a la altamente contagiosa variante Delta.

"Estas vacunas han salvado muchas vidas, y es importante que la gente lo sepa", señaló la investigadora principal, Sumedha Gupta, profesora asociada de la Universidad de Indiana y la Universidad de Purdue, en Indianápolis.

Los hallazgos, afirmaron los investigadores, también subrayan la importancia de vacunar a las personas alrededor de todo el mundo. Globalmente, se culpa a la COVID-19 de más de 4 millones de muertes, y no ha acabado.

En Estados Unidos han ocurrido más de 600,000 de esas muertes. Pero sin las vacunas, advirtió Gupta, esta cifra habría sido significativamente peor.

Más de un año y medio tras el inicio de la pandemia, las personas están acostumbradas a las lúgubres estadísticas, apuntó el Dr. Gregory Poland, director del Grupo de Investigación en Vacunas de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota.

"El público escucha con frecuencia sobre las vidas perdidas", dio Poland. "Este estudio habla sobre las vidas que las vacunas salvaron, algo que es importante que la gente escuche".

Los hallazgos, que se publicaron en la edición en línea del 18 de agosto de la revista Health Affairs, se basan en el Rastreador de Vacunas contra la COVID-19 de Bloomberg, que tiene datos sobre las dosis que se administran en cada estado, y en la base de datos sobre la COVID-19 del The New York Times, que registra las muertes por la COVID-19 y otras tendencias en cada estado.

Gupta y sus colaboradores crearon modelos matemáticos para estimar el número de muertes por la COVID-19 que habrían ocurrido sin las vacunas entre el 21 de diciembre de 2020 y el 9 de mayo de 2021.

A nivel estatal, Nueva York evitó el mayor número de muertes, según los estimados de los investigadores: casi 12 por cada 10,000 residentes adultos. Por otro lado, Hawái tuvo la reducción más pequeña, al evitar alrededor de una muerte por cada 10,000 adultos.

Las vacunas también habían prevenido un estimado de 3 millones de casos de COVID-19 a principios de mayo, calcularon los investigadores. "Pero el mayor impacto fue en las muertes", aseguró Gupta.

Sin embargo, la muerte no es el único resultado malo de la COVID-19. El estudio no observó las hospitalizaciones, pero Poland apuntó que se puede suponer que las vacunas previnieron muchas más infecciones graves que habrían llevado a las personas al hospital, además de casos de COVID "prolongada".

Otra pieza faltante son las disparidades. En el momento del estudio, dijo Gupta, no había datos sobre las vacunaciones según la raza, de forma que su equipo no pudo evaluar si las personas de color se beneficiaron menos.

Es bien sabido que los estadounidenses negros e hispanos se vieron particularmente afectados por la pandemia, y también se ha hecho evidente que se quedan por detrás de los estadounidenses blancos respecto a la vacunación.

Hasta esta semana, un 72 por ciento de los adultos de EE. UU. han recibido al menos una dosis de una vacuna contra la COVID-19, según la Kaiser Family Foundation. Los adultos negros e hispanos siguen siendo menos propensos a recibir una dosis, pero la brecha quizá se esté estrechando, según la fundación. En las dos últimas semanas, una proporción creciente de dosis de la vacuna se ha administrado a personas de color, según los datos federales.

Los hallazgos actuales son de un periodo en que la variante Delta todavía no se había arraigado en Estados Unidos. Desde julio, las infecciones "postvacunación" entre las personas vacunadas del todo han estado en aumento.

Aun así, "hay infecciones postvacunación con todas las vacunas", aseguró Poland, y no significan que las inoculaciones "no estén funcionando".

Enfatizó que las vacunas contra la COVID-19 han seguido ofreciendo una alta protección contra la hospitalización y la muerte. La inmensa mayoría de los estadounidenses que acaban en el hospital o mueren de la infección no se han vacunado.

El miércoles, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. publicaron datos sobre la efectividad de las vacunas de Pfizer y Moderna contra la hospitalización a lo largo de julio. En general, han tenido una efectividad de alrededor de un 85 por ciento, y una efectividad del 90 por ciento entre las personas que no tienen otras afecciones que afecten al sistema inmunitario de forma sustancial.

En cualquier caso, añadió Gupta, la variante Delta hace que la vacunación sea incluso más imperativa.

Más información

La Sociedad Americana de Enfermedades Infecciosas (Infectious Diseases Society of America) ofrece más información sobre las vacunas contra la COVID-19.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Sumedha Gupta, PhD, associate professor, department of economics, Indiana University-Purdue University Indianapolis; Gregory Poland, MD, professor, medicine, and director, Vaccine Research Group, Mayo Clinic, Rochester, Minn.; Health Affairs, Aug. 18, 2021, online

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