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Decir que un alimento es 'bajo en calorías' puede resultar contraproducente

LUNES, 7 de febrero de 2022 (HealthDay News) -- Si la etiqueta dice que un alimento es "bajo en calorías" ("light"), ¿comerá usted más para llenarse?

Es muy posible, sugiere un nuevo estudio.

Decir que un alimento es 'bajo en calorías' puede resultar contraproducente

Los investigadores invitaron a 37 hombres y mujeres a un sencillo almuerzo de pasta penne, tomates cherri, pesto, orégano y albahaca.

Una vez, la comida se describió como "baja en calorías", y que no estaba diseñada para llenarlos. La otra vez, les dijeron que la misma comida había sido creada para "llenarlos".

En general, los comensales comieron más cuando se etiquetó a la comida como "baja en calorías". También dijeron que se sentían menos llenos.

"Sugiere que si tiene esta preconcepción de que los alimentos que va a comer son de verdad sustanciosos, entonces quizá coma menos", señaló la coautora del estudio, Paige Cunningham, estudiante doctoral de ciencias de la nutrición de la Universidad Estatal de Pensilvania. "Y si lo contrario es cierto, si percibe que una comida es baja en calorías y que no es muy sustanciosa, entonces quizá coma un poco más".

En el estudio, los investigadores reclutaron a 18 mujeres y 19 hombres a través de anuncios y carteles, y excluyeron a aquellos cuya sensación de saciedad o gusto podrían verse afectados por unos hábitos dietéticos o problemas de salud particulares. Los participantes tenían entre 18 y 65 años.

Hicieron varias preguntas a los participantes después de la comida. Incluyeron: "¿Qué tan sustanciosa le resultó la ensalada de pasta?", y "¿Cuántas calorías cree que consumió?". También les preguntaron "¿Qué tan importante es su salud para usted?".

Los investigadores de la Universidad de Maastricht, en Países Bajos, repitieron el mismo experimento. Aunque no está claro si los hallazgos se pueden generalizar a otros lugares, Cunningham dijo que eran emocionantes.

"Este efecto se podría potenciar para fomentar la ingesta en poblaciones vulnerables, [por ejemplo] personas mayores que quizá no estén satisfaciendo del todo sus necesidades de energía", planteó.

"La otra cara es que quizá amerita precaución [en] el uso de las etiquetas que denotan el poder de saciedad de los alimentos", añadió Cunningham. "Los productos para perder peso o los productos que se etiquetan como bajos en calorías, tal vez podrían resultar contraproducentes y en realidad resultar en un mayor consumo".

Los hallazgos se publicaron en la edición en línea del 15 de enero de la revista Appetite.

Cunningham sugirió que las personas eviten utilizar las descripciones en las etiquetas para determinar si un alimento va a satisfacerlas.

"El consejo estándar es, que independientemente de lo que la etiqueta diga, simplemente sea consciente de las porciones que está comiendo y del contenido de energía, y la nutrición real del plato que está consumiendo", apuntó Cunningham. "Solo asegúrese de tenerlo en cuenta".

Las etiquetas de los alimentos pueden ayudar a los consumidores a elegir opciones que encajen con sus necesidades nutricionales y las necesidades de sus familias, pero no todo el mundo lee las etiquetas de la misma forma, advirtió Connie Diekman, una asesora de alimentación y nutrición de St. Louis.

Algunos compran lo que les gusta, sin importar las etiquetas. Otros observan los ingredientes de los productos. Y otros buscan algo específico, por ejemplo el contenido de sodio.

La alimentación saludable implica equilibrar las opciones alimenticias, y quizá encontrar unas formas más saludables de preparar los alimentos de los cuales disfruta, y no intentar rehacer su dieta por completo de inmediato, planteó Diekman.

"Todavía estamos aprendiendo, y debemos investigar más para comprender todos los factores subyacentes de la forma en que comemos y lo que comemos", señaló.

Es importante no solo comer con moderación, sino también saborear la comida.

"No debemos comer para calmar las emociones, pero sin duda debemos disfrutar la comida que elegimos", enfatizó Diekman. "No deberíamos comer porque pensamos que un alimento es bueno, y que si lo comemos seremos mejores personas. Se trata de elegir alimentos saludables de los que disfrute".

Por ejemplo, si come una ensalada y es solo lechuga, ¿cuánto tendrá que comer para sentir que disfrutó la comida?

Si le agrega un poco de aderezo que le ofrezca esa sensación de satisfacción en la boca por la grasa que contiene, es probable que alcance antes la sensación de disfrute y saciedad, apuntó Diekman.

"De verdad ayuda a las personas a comprender que sí, queremos que elija opciones saludables para la alimentación al usar la información en las etiquetas de los alimentos, pero si no disfruta del alimento, si se trata de un alimento saludable no importará, porque no lo comerá. No comerá las porciones correctas, o no lo comerá de nuevo", advirtió.

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. ofrecen más información sobre una alimentación saludable para un peso sano.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Paige Cunningham, BS, graduate student, Penn State College of Health and Human Development, State College, Pa.; Connie Diekman, MEd, RD, food and nutrition consultant, St. Louis; Appetite, Jan. 15, 2022, online

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