Este contenido ha sido archivado y puede no estar actualizado

¿Cómo llegan toxinas como el plomo y el arsénico a la comida para bebés?

MIÉRCOLES, 8 de febrero de 2023 (HealthDay News) -- Los padres de Estados Unidos quizá den por sentado que la comida para bebés está libre de impurezas, pero una revisión reciente de la investigación resalta una realidad muy distinta: la mayoría de las comidas para bebés y niños pequeños contienen cierta cantidad de metales pesados tóxicos.

Entre los contaminantes se encuentran metales, como el plomo y el arsénico, que pueden dañar al desarrollo cerebral, y contribuir a problemas del aprendizaje y la conducta en los niños. Y se encuentran en todo, desde los cereales de arroz hasta la fórmula y los purés de verduras.

¿Cómo llegan toxinas como el plomo y el arsénico a la comida para bebés?

Es un problema que se ha conocido durante décadas, pero es probable que la mayoría de los padres no lo sepan, señalaron los expertos.

"Es probable que la mayoría piensen que, de todos los tipos de comida, la comida para bebés es la más segura", comentó la Dra. Sarah Ventre, autora principal de la revisión y pediatra de la Universidad de Buffalo, en Nueva York.

Pero el plomo, el arsénico y otros metales tóxicos existen en la tierra y en el agua subterránea, y llegan al suministro de alimentos, incluso a los productos que al final acaban en la comida para bebés.

Un estudio de 2019 encontró metales pesados en un 95 por ciento de las comidas para bebés evaluadas. Una cuarta parte contenía vestigios de los cuatro metales evaluados: arsénico, cadmio, plomo y mercurio.

Ese estudio fue comisionado por Healthy Babies Bright Futures (HBBF), una organización sin fines de lucro, y se incluyó en la revisión.

Jane Houlihan, directora de investigación de HBBF, se mostró de acuerdo en que los hechos sorprenden a los padres, que dan por sentado que la comida para bebés está estrictamente regulada.

"Pero, hasta ahora, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en realidad no ha abordado los contaminantes en la comida", advirtió Houlihan.

Dijo "hasta ahora" haciendo referencia a unas medidas recientes que la FDA tomó. En 2019, la agencia anunció un plan, llamado Closer to Zero (algo así como "Más cerca de cero"), para reducir los metales tóxicos en la comida para bebés. El año pasado, la FDA publicó un "borrón de directriz" para la industria sobre los niveles permisibles de plomo en los jugos de fruta. Y apenas el mes pasado, se propusieron unos nuevos límites para el plomo en ciertas comidas para bebés y niños pequeños, aunque no para todas.

Pero estas propuestas "no son suficientemente buenas", lamentó Houlihan.

Según el análisis de 2019 de HBBF, apenas un pequeño número de los productos de comida para bebés supera ahora los nuevos límites propuestos. Entonces, la mayoría de los productos que están en el mercado no serían afectados.

"Queremos que sigan haciendo que el límite sea más estricto", planteó Houlihan, dado que no hay un nivel "seguro" conocido de exposición al plomo para los niños.

"Cuando se habla sobre la comida, esto significa todas las comidas, todos los días, con que se pueden exponer a estos metales", enfatizó.

Aunque los metales pesados son ubicuos, es posible que los productores reduzcan su presencia en la comida, aseguró Houlihan.

Un ejemplo es el arsénico que se encuentra en el arroz. El arroz, dijo Houlihan, tiene una tendencia particular a absorber arsénico, y los cereales de arroz para los bebés tienen unos niveles más altos de arsénico que los cereales para bebés hechos con otros granos.

Pero es posible que los productores de arroz usen unos métodos de cultivo más bajos en arsénico, aseguró Houlihan, algo que ya sucede debido a la demanda de productos con estas características.

Pero tanto ella como Ventre dijeron que el cambio sucede lentamente. El plan de la FDA para la comida de bebés y niños pequeños es un proceso que durará años, que resolverá un metal pesado a la vez.

Mientras tanto, los padres pueden tomar sus propias medidas. Dada la alta cantidad de arsénico en el arroz, Houlihan sugirió elegir cereales y refrigerios de otros granos.

Pero variar la comida de los bebés y niños pequeños es incluso más importante, apuntaron ella y Ventre. Esto ayuda a minimizar la exposición a cualquier metal que se encuentre a un nivel relativamente alto en cualquier alimento en particular. Y también es una dieta más nutritiva, apuntó Ventre.

Además del arroz, otros alimentos tienden a tener más metales, como los boniatos y las zanahorias.

"Pero también son muy nutritivos", indicó Houlihan. Entonces, en lugar de prohibir todos los tubérculos, los padres pueden incluirlos en una amplia variedad de verduras.

"Manténgalos en la dieta, pero no todos los días", aconsejó Houlihan.

Los padres también deben prestar atención al agua de la llave, dijo Ventre, dado que puede contener mucho plomo. Entre otras medidas, pueden averiguar cuáles son los niveles de plomo en el suministro local de agua pública, evaluar el plomo en el suministro de agua del hogar, y usar filtros diseñados para reducir el plomo en el agua.

En cuanto a los padres que se preguntan si la comida para bebé hecha en casa sería más segura, lamentablemente la respuesta es que no. Houlihan apuntó que otro análisis de HBBF no encontró ninguna evidencia que sugiriera que las opciones hechas en casa protegerían a los bebés de los metales tóxicos. Lo que importa es el tipo de comida, no quién la produce.

La revisión de la investigación se publicó en una edición reciente de la revista Current Problems in Pediatric and Adolescent Health Care.


Más información

Healthy Babies Bright Futures ofrece más información sobre los contaminantes en la comida para bebés

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Sarah Ventre, MD, MPH, clinical assistant professor, Jacobs School of Medicine and Biomedical Sciences, University at Buffalo, Buffalo, N.Y.; Jane Houlihan, MSCE, research director, Healthy Babies Bright Futures; Current Problems in Pediatric and Adolescent Health Care, October 2022

Comparte tu opinión