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Cómo ayudar a su hijo a afrontar la ansiedad por separación

LUNES, 13 de marzo de 2023 (HealthDay News) -- Para algunos niños, cuando mamá o papá los deja en la guardería, la escuela o incluso con el otro padre puede ser difícil.

Es normal que los niños pequeños sientan cierta ansiedad por la separación.

Cómo ayudar a su hijo a afrontar la ansiedad por separación

Pero puede ser más preocupante cuando un niño no supera estos sentimientos al crecer, o si son muy intensos. Este miedo significativo se conoce como trastorno de ansiedad por separación (TAS).

"Es raro que la ansiedad por separación persista a diario tras los años preescolares. Si le preocupa que su hijo no se esté adaptando a estar sin usted, hable con el pediatra", sugirió la Dra. Wendy Sue Swanson, miembro del Consejo de Comunicaciones y Medios de la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics, AAP), en un artículo sobre la ansiedad por separación para la AAP.

¿Qué es la ansiedad por separación?

El miedo o la mala conducta debido al deseo de no separarse de uno de los padres es normal para los bebés de 9 a 18 meses, según el Hospital Pediátrico de Filadelfia (CHOP).

Puede comenzar incluso ya a los 4 a 5 meses de edad, según la AAP.

En general, se termina alrededor de los 2 años, según la Biblioteca Nacional de Medicina. En ese momento, los niños tienen la edad suficiente para comprender que, tras una separación, los padres volverán.

Pero alrededor de un 3 por ciento de los niños continúan experimentando estos sentimientos en la escuela primaria, según el CHOP. Esto puede aumentar de nuevo durante la adolescencia, ya que alrededor de un 8 por ciento de los adolescentes tienen ansiedad por separación, debido a preocupaciones sobre cómo la violencia o los accidentes podrían separarlos de un cuidador.

A diferencia de la ansiedad por separación típica, el TAS es un miedo intenso, según la Clínica Cleveland. Puede conducir a problemas mentales y físicos que afecten al trabajo, a la escuela y a la vida social de un niño.

Quizá sea TAS si sigue alterando la vida de un niño y la vida familiar, según el Hospital Pediátrico de Boston.

Alrededor de un 4 por ciento de los niños experimentan TAS, según el hospital.

Síntomas

Cuando un bebé o un niño pequeño experimenta ansiedad por separación, puede ser una situación ruidosa, con muchas lágrimas y berrinches.

La ansiedad por separación podría ser peor si su bebé o niño pequeño se siente hambriento, cansado o enfermo, según la AAP.

Un niño que afronta una ansiedad por separación más significativa, por ejemplo el TAS, quizá presente una variedad de síntomas físicos, como vómitos y náuseas, respiración acelerada, fatiga, dolor de cabeza, dolor de estómago y mojar la cama.

Con frecuencia, la preocupación es sobre algo que no es probable que suceda, como la muerte o el daño de un ser querido, el miedo a estar solo o la preocupación de tener pesadillas, según el Pediátrico de Boston.

Los síntomas de TAS tienden a comenzar alrededor del tercer o cuarto cursos, según Stanford Medicine Children's Health. Quizá ocurra después de que el niño haya estado más cerca de usted durante un tiempo, por ejemplo durante las vacaciones de verano.

Otros síntomas comunes son el apego excesivo, los ataques de pánico o berrinches cuando es hora de separarse, o negarse a dormir solo o ir a la escuela.

Factores de riesgo

El TAS puede tener su origen en una variedad de factores, según la Stanford y CHOP. Estos incluyen:

  • Un evento traumático, lo que incluye una muerte en la familia o la separación/divorcio de los padres
  • Una mudanza a otra ubicación geográfica
  • Un cambio de escuela o vivienda
  • La ausencia de los padres
  • Cuidados de acogida/adopción
  • El alcoholismo de los padres
  • La biología, por ejemplo la herencia de un desequilibrio en la norepinefrina y la serotonina, unas sustancias cerebrales.

Un estudio, que se publicó en una edición reciente de la revista JAMA Network Open, encontró que los niños podrían aprender las conductas ansiosas de un padre, pero esto no es inevitable, y es tratable.

"Los padres deben buscar ayuda con su propia ansiedad, no solo por su propia salud sino por la salud de sus hijos", comentó en ese momento la autora del estudio, Barbara Pavlova, una psicóloga clínica del programa de trastornos del estado de ánimo de la Autoridad de Salud de Nueva Escocia en Halifax, Canadá.

Cómo gestionar la ansiedad por separación

Cuando se trata de una ansiedad de separación normal en niños pequeños, la AAP sugiere crear unos rituales de despedida rápidos que sean constantes.

No vuelva a la habitación después de haber salido, recomienda la AAP, y no cancele los planes basándose en la ansiedad de separación de su hijo.

El CHOP recomienda no escaparse mientras su hijo está distraído. Además, valide los sentimientos de su hijo, permitiéndole hablar, compartir sus preocupaciones y llorar.

Muéstrese atento del todo, amoroso y cariñoso con su hijo en el momento de la separación, sugiere la AAP.

Sea específico sobre en qué momento va a volver, y desarrolle la confianza y la independencia al cumplir su promesa sobre cuándo volverá.

Practique estar separados durante las citas de juego y los fines de semana en casa de la abuela, plantea la AAP.

Cuándo buscar ayuda

Hable con el pediatra si la ansiedad de separación de su hijo continúa después de la edad típica, sugiere la AAP.

El tratamiento temprano del TAS puede reducir los síntomas, según Stanford Health. El tratamiento puede incluir la terapia cognitiva conductual y los ansiolíticos.

Algunas formas en que podría ayudar a su hijo a afrontar el TAS son ofrecer consuelo y animar a una independencia adecuada para la edad. Sepa qué estresa a su hijo y planifique por adelantado, sugiere la Stanford.

Quizá deba hablar con el maestro de su hijo sobre las circunstancias, y pedirle que provea un consuelo y un respaldo adicionales.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

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