Este contenido ha sido archivado y puede no estar actualizado

Casi todos los adultos mayores toman fármacos que aumentan su riesgo de caídas

MARTES, 23 de marzo de 2021 (HealthDay News) -- Entre los estadounidenses mayores, las muertes por las caídas han aumentado de forma marcada, lo que coincide con un incremento en el uso de medicamentos que aumentan el riesgo de caídas, señalan unos investigadores.

Hace dos décadas, alrededor de un 57 por ciento de los adultos mayores de EE. UU. tomaban medicamentos que aumentaban su riesgo de caídas. En 2017, esa cifra había aumentado a un 94 por ciento, y las muertes provocadas por caídas se habían multiplicado por más de dos, encontró un nuevo estudio.

Casi todos los adultos mayores toman fármacos que aumentan su riesgo de caídas

Los medicamentos buscan limitar el daño de afecciones graves, que incluyen desde la hipertensión hasta la depresión. ¿Cómo pueden los pacientes y sus médicos encontrar el equilibrio adecuado?

"Lo que intentamos enfatizar es que ninguno de estos fármacos es necesariamente un 'medicamento malo'", señaló la autora principal, Amy Shaver, investigadora postdoctoral de la Facultad de Salud Pública y Profesiones de la Salud de la Universidad de Buffalo, en Nueva York. "Todos estos medicamentos son necesarios, pero debe haber una conversación sobre los riesgos y las ventajas, que plantee qué es lo que se puede hacer para este paciente en particular en este momento en particular".

Shaver se inspiró para investigar el vínculo entre las caídas y los medicamentos en un editorial de 2009 publicado en una revista médica, que anotó un aumento en las muertes debidas a las caídas entre los estadounidenses mayores sin ofrecer una causa. Shaver, que es farmacéutica, se preguntó si los medicamentos recetados podrían ser los culpables.

Se trata de una preocupación significativa. Los costos médicos relacionados con las lesiones por caídas en los estadounidenses mayores se acercan a los 50 mil millones de dólares al año, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. E incluso las caídas menores pueden poner en peligro a los adultos mayores, y dejar un daño que reduzca su calidad de vida.

Entre los medicamentos que pueden aumentar el riesgo de caídas se incluyen los antidepresivos, algunos antihipertensivos y anticonvulsivos, los antipsicóticos, los opioides, los hipnóticos sedantes y los tranquilizantes.

En el estudio, el equipo de Shaver comparó los datos de 1999 a 2017 de estadounidenses de a partir de 65 años con información sobre los gastos médicos, para determinar si los medicamentos y las caídas habían aumentado.

En el periodo del estudio, los adultos mayores surtieron más de 7.8 mil millones de recetas de medicamentos que pueden aumentar el riesgo de caídas, mostraron los hallazgos. La mayoría eran antihipertensivos. Las recetas de antidepresivos también aumentaron mucho, de 12 millones en 1999 a más de 52 millones en 2017.

A lo largo del periodo, las caídas se multiplicaron por más de dos, de 29.4 por cada 100,000 a 63.3 por cada 100,0900, encontraron los investigadores.

Las mujeres, en particular las mujeres negras, fueron más propensas a que les recetaran estos fármacos, señalaron los autores del estudio. Y las mujeres blancas de a partir de 85 años tuvieron el mayor aumento en las muertes por caídas, al incrementarse en más de un 160 por ciento entre 1999 y 2017.

Aunque el estudio no prueba que los medicamentos provocaran las caídas letales, apunta a una necesidad de indagar a mayor profundidad, aseguró Shaver.

"Lo que debemos hacer ahora es indagar, a nivel individual, que si una persona murió por una caída, ¿le recetaron a ese individuo un medicamento que aumentaba el riesgo de caídas? ¿Recibió una receta de un fármaco en un periodo razonable antes de su muerte?", planteó. "De esta forma podemos decir que hay un vínculo causal potencial. Eso es lo que ahora mismo no tenemos, pero tenemos dos tendencias muy potentes que dicen que aquí hay algo que debemos estudiar".

Shaver anotó que algunos de los medicamentos pudieran hacer que una persona se sienta un poco inestable. Esto podría ser incluso peor si uno ya se siente inestable debido a otras afecciones de la salud.

Los hallazgos se publicaron en una edición reciente de la revista Pharmocoepidemiology and Drug Safety.

Joshua Niznik es profesor asistente de la división de medicina geriátrica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte (UNC), en Chapel Hill.

Revisó los hallazgos del estudio, y anotó que cada persona tiene una susceptibilidad distinta a distintos fármacos. Las dosis también pueden hacer una diferencia, aseguró.

"Intentamos comprender ahora que la dosis de un medicamento que alguien toma es de verdad lo que quizá debamos observar con el mayor nivel de escrutinio, y que tiene una correlación potente con las caídas", dijo Niznik.

Esto es importante, dijo, porque no hay muchas alternativas farmacológicas distintas para algunas de esas afecciones.

"Decimos de forma objetiva 'oh, esto es inadecuado', pero de forma subjetiva, cuando se observa a cada paciente individual, quizá, a pesar del riesgo, el paciente o el médico estén dispuestos a asumir ese riesgo debido a que los beneficios de tomar el fármaco superan a los daños potenciales", planteó.

Niznik, que también es profesor asistente de la división de resultados y políticas farmacéuticos de la Facultad de Farmacia Eshelman de la UNC, añadió que otros factores, además de los medicamentos, podrían estar contribuyendo a las caídas de las personas mayores, lo que incluye la fragilidad, el equilibrio y otras afecciones de la salud.

Niznik dijo que, en la práctica, se está convirtiendo en el estándar que los médicos hablen con sus pacientes sobre las metas de la atención, y que la toma de decisiones sea compartida.

Como protección, los pacientes pueden hacer que evalúen los riesgos de caídas en sus casas y que su farmacéutico revise su lista de medicamentos.

Shaver dijo que espera que los hallazgos aumenten las conversaciones entre los equipos de atención de la salud sobre las ventajas y las desventajas de recetar estos fármacos.

El uso simultáneo de múltiples medicamentos es un inmenso problema en una población de más edad, en que los medicamentos podrían potencialmente reducirse y buscarse alternativas, planteó Shaver.

"Una parte importante es preguntar", añadió. "El paciente debe darse cuenta de que es un miembro integral del equipo de la atención de la salud, y ser su propio defensor".

Más información

El Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento de EE. UU. ofrece consejos para evitar las caídas y las fracturas.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Amy Shaver, PharmD, MPH, postdoctoral research fellow, University at Buffalo School of Public Health and Health Professions, Buffalo, N.Y.; Joshua Niznik, PharmD, PhD, assistant professor, medicine, Eshelman School of Pharmacy and division of geriatric medicine, University of North Carolina School of Medicine, Chapel Hill, N.C.; Pharmocoepidemiology and Drug Safety, Feb. 3, 2021

Comparte tu opinión