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Biden presiona a los hogares de ancianos para que vacunen al personal contra la COVID

JUEVES, 19 de agosto de 2021 (HealthDay News) -- Todo el personal de los hogares de ancianos se debe vacunar contra la COVID-19, o sus empleadores incurrirán el riesgo de perder los fondos de Medicare y Medicaid, anunció el miércoles el Presidente Joe Biden.

"Si visita, vive o trabaja en un hogar de ancianos, no debe tener un riesgo alto de contraer la COVID por unos empleados sin vacunar", enfatizó Biden durante un discurso que realizó desde la Casa Blanca. "Aunque soy consciente de que mi autoridad en el gobierno federal es limitada, seguiré buscando formas de mantener a las personas seguras y de aumentar las tasas de vacunación".

Biden presiona a los hogares de ancianos para que vacunen al personal contra la COVID

La nueva orden de obligatoriedad, que adoptará la forma de una regulación de los Centros para los Servicios de Medicare y Medicaid (CMS) de EE. UU., podría publicarse el próximo mes, informó Associated Press.

La medida ahora que la variante Delta, que es altamente infecciosa, conforma un 99 por ciento de los casos de coronavirus en Estados Unidos, y unos datos recientes apuntan a un vínculo entre unas tasas de vacunación bajas en los hogares de ancianos y aumentos en los casos entre los residentes, reportó CNN.

Mark Parkinson, presidente y director ejecutivo de la Asociación Americana de Atención de la Salud (American Health Care Association) y del Centro Nacional de Vivienda Asistida, alabó la medida, pero pidió que se haga más.

"Las órdenes de obligatoriedad de la vacunación del personal de atención de la salud se deben aplicar en todos los ámbitos de la atención de la salud", enfatizó en una declaración. "Sin esto, los hogares de ancianos se enfrentan a unas desastrosas dificultades con la fuerza laboral".

"Enfocarse solo en los hogares de ancianos hará que los trabajadores que se muestran renuentes a las vacunas huyan a otros proveedores de atención de la salud, y podría dejar a los centros sin un personal adecuado para atender a los mayores. Hará que una escasez de fuerza laboral que ya es difícil empeore", anotó Parkinson.

¿A qué se debe la estricta postura federal sobre los hogares de ancianos?

Aunque los hogares de ancianos se han llevado la peor parte de la pandemia, sobre todo en sus primeras etapas, cientos de miles de trabajadores de hogares de ancianos todavía no se han vacunado, según los datos federales.

Alrededor de 1.3 millones de personas son empleadas por más de 15,000 hogares de ancianos que participan en Medicare y Medicaid. Más o menos un 62 por ciento de estos trabajadores están vacunados en todo el país, muestran los datos de los CMS, pero la cifra varía entre un 44 y un 88 por ciento, dependiendo del estado, señaló CNN.

Tras meses de instar a los estadounidenses a vacunarse, de usar incentivos y regalos en algunos casos, la administración de Biden ha recurrido a unas medidas más fuertes para lograr que millones de estadounidenses se vacunen.

En las últimas tres semanas, Biden ha dicho que millones de trabajadores federales deben probar que se han vacunado o enfrentarse a unos molestos requerimientos y restricciones, mientras que la orden de obligatoriedad de la vacuna para los militares podría llegar incluso ya el próximo mes.

El nuevo esfuerzo parece estar dando resultado, ya que la tasa de nuevas vacunaciones casi se duplicó en el último mes, según AP. Casi 200 millones de estadounidenses ya han recibido al menos una dosis de las vacunas, según la Casa Blanca, y unos 80 millones de estadounidenses siguen siendo elegibles, pero todavía no se han vacunado.

El año pasado, los CMS utilizaron una autoridad de regulación similar para prohibir que la mayoría de los visitantes entraran a los hogares de ancianos, con el fin de proteger a los residentes.

Unos datos tempranos muestran un aumento en las infecciones postvacunación

Unos datos preliminares de siete estados de EE. UU. muestran que la llegada de la variante Delta en julio podría estar impulsado un aumento en las infecciones postvacunación entre las personas vacunadas del todo.

Al menos 1 de cada 5 casos nuevos de COVID-19 en seis de estos estados han implicado a personas vacunadas, con unos porcentajes de hospitalizaciones y muertes más altos entre estas personas de lo que se habían visto antes en los siete estados, informó el The New York Times.

Aun así, los números absolutos de personas vacunadas que se enferman de COVID-19 siguen siendo muy bajos, señalaron los expertos, y las vacunas siguen siendo unas armas muy potentes contra la enfermedad grave.

Si las infecciones postvacunación se están haciendo más comunes, "también demuestran lo bien que funcionan estas vacunas, y que están previniendo la hospitalización y la muerte, que en realidad es lo que deseábamos que las vacunas hicieran", declaró al Times Anne Rimoin, epidemióloga de la Universidad de California, en Los Ángeles.

Algo importante es que es probable que una inmensa mayoría de las personas que son hospitalizadas con la COVID-19 sean adultos mayores o que tengan unos sistemas inmunitarios debilitados. Unos datos de los CDC muestran que un 74 por ciento de los casos postvacunación se dan entre adultos de a partir de 65 años.

Los números sugieren que las personas que tienen un riesgo más alto de complicaciones por la COVID-19 y todos los que vivan con una persona que tenga un riesgo alto "de verdad deben pensar en serio en los riesgos que toman ahora", declaró al Times el Dr. Dean Sidelinger, epidemiólogo y director de salud estatal de Oregón.

"Recuerden que cuando salieron los primeros estudios sobre las vacunas, parecía que nadie iba a ser hospitalizado ni a morir", dijo al Times el Dr. Robert Wachter, presidente del departamento de medicina de la Universidad de California, en San Francisco. "Claramente esto no es cierto".

"Si las probabilidades de una infección postvacunación han aumentado de forma considerable, y pienso que las evidencias de que lo han hecho están claras, y el nivel de protección contra una enfermedad grave ya no es tan robusto como antes, creo que los argumentos a favor de las dosis de refuerzo mejoran con bastante rapidez", añadió Wachter.

Los siete estados que analizó el Times (California, Colorado, Massachusetts, Oregón, Utah, Vermont y Virginia) fueron elegidos porque están registrando los datos más detallados, según el Times. No es seguro si las tendencias de estos estados se dan en todo el país.

Los aumentos se observan en gran medida debido a las matemáticas de la vacunación masiva: los científicos siempre han previsto que, a medida que el número de personas vacunadas aumente de forma exponencial, las personas vacunadas aparecerán con una mayor frecuencia en los conteos de los enfermos de gravedad y los muertos.

"No deseamos diluir el mensaje de que la vacuna es tremendamente exitosa y protectora, más de lo que esperábamos inicialmente", enfatizó el Dr. Scott Dryden-Peterson, médico de enfermedades infecciosas y epidemiólogo del Hospital Brigham & Women's de Boston. "El hecho de que estamos observando casos, hospitalizaciones y muertes postvacunación no disminuye que sigue salvando las vidas de muchas personas".

Los datos de los estados confirman que las personas vacunadas siguen teniendo muchas menos probabilidades de enfermar de gravedad o morir de la COVID-19. En California, las 1,615 hospitalizaciones de personas con infecciones postvacunación hasta el 8 de agosto representan apenas un 0.007 por ciento de los casi 22 millones de residentes inmunizados por completo, y las muertes postvacunación constituyen una proporción incluso más pequeña, según el Times.

Pero en los seis estados, las infecciones postvacunación conformaron de un 18 a un 22 por ciento de los casos registrados en las últimas semanas, apuntó el periódico. Es probable que estas cifras sean bajas, porque la mayoría de las personas inmunizadas del todo quizá no se sientan suficientemente enfermas como para solicitar una prueba.

Las infecciones postvacunación conformaron de un 12 a un 24 por ciento de las hospitalizaciones por la COVID-19 en esos estados, encontró el Times. El número de fallecimientos fue demasiado bajo como para llegar a una cifra sólida, aunque parece ser más alto que el estimado de los CDC de un 0.5 por ciento.

Los números más recientes argumentan a favor de las dosis de refuerzo, y una encuesta reciente mostró que los adultos mayores están ansiosos por ponérselas: entre los estadounidenses vacunados, un 72 por ciento de los que tienen a partir de 65 años ya dicen que desean una vacuna de refuerzo.

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. ofrecen más información sobre la COVID-19.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com


FUENTES: Associated Press; CNN; The New York Times

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