Beber alcohol y conducir en la vejez es una receta para el desastre

VIERNES, 28 de abril de 2023 (HealthDay News) -- Los conductores mayores que consumen alcohol o drogas son mucho más propensos a tener la culpa de un accidente de coche.

Unos investigadores que estudiaron el tema afirman que esto plantea la necesidad de campañas de conducción y sobriedad dirigidas a los adultos mayores.

Beber alcohol y conducir en la vejez es una receta para el desastre

"Nuestra investigación muestra hasta qué grado el envejecimiento aumenta el riesgo de lesiones o muerte en un accidente de tráfico relacionado con las drogas o el alcohol", comentó el autor principal, el Dr. Satish Kedia, profesor de la división de ciencias sociales y conductuales de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Memphis, en Tennessee.

El análisis realizado por su equipo, de nueve años de datos de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) de EE. UU., reveló que el uso de sustancias en los adultos mayores aumentaba las probabilidades de tener la culpa de un accidente entre dos y cuatro veces.

Los investigadores observaron el alcohol, la marihuana, los estimulantes, los narcóticos, los depresivos y los alucinógenos.

En general, los conductores mayores son menos propensos a reportar el uso de estas sustancias, según el estudio.

Pero en una muestra de más de 87,000 conductores implicados en accidentes entre dos vehículos en movimiento, más de un tercio de los conductores de a partir de 70 años tuvieron un resultado positivo de sustancias, encontraron los investigadores.

"En general, los conductores mayores tienen un riesgo elevado de tener la culpa en un accidente de coche letal, y esto es particularmente cierto cuando están bajo la influencia del alcohol o las drogas", apuntó Kedia.

Entre las más de 43,000 parejas implicadas en accidentes entre dos vehículos en movimiento, se reportó un uso de sustancias en un 42 por ciento de los conductores. Casi 2,000 de ellos tenían a partir de 70 años. Más de 1,400 tenían más de 80 años.

La proporción relativa de implicación en un accidente fue de 2.56 entre los que tenían a partir de 80 años, y de 1.17 entre los conductores que estaban en la setentena. Pero fue relativamente baja para los conductores de 20 a 69 años, según el informe, que se publicó en la edición del 29 de abril de la revista Traffic Injury Prevention.

El uso de sustancias aumentó de forma desproporcionada las probabilidades de que se tuviera la culpa durante un accidente, independientemente de la edad del conductor, anotaron los autores del estudio.

Incluso tras ajustar por el sexo, la pendiente de la carretera, el tiempo, la luz, las distracciones y la velocidad excesiva, los conductores mayores bajo la influencia de sustancias seguían presentando el doble de probabilidades de tener la culpa.

"Obviamente, no deseamos disuadir a las personas mayores de conducir, pero saber los riesgos implicados y tomar medidas de precaución puede ayudar a todo el mundo", aseguró Kedia en un comunicado de prensa de la revista. "Solo deseamos persuadirlos de que conduzcan de forma segura, por su bien y el de los demás".

En 2020, casi 48 millones de personas de a partir de 65 años tenían licencia de conducir en Estados Unidos, un aumento de un 68 por ciento desde 2000. Alrededor de 7,500 de estas personas mayores fallecieron en accidentes, y 200,000 resultaron lesionadas en 2020.

"No hay duda de que conducir ayuda a los adultos mayores a mantenerse móviles, a disfrutar de más actividades, y a mantener la independencia", enfatizó Kedia. "Pero es de verdad importante que se haga dentro del contexto de la ley".

Los autores del estudio dijeron que las personas mayores necesitan información sobre las interacciones entre los medicamentos recetados y el alcohol que pueden afectar a sus habilidades motoras y tiempo de reacción.

Los legisladores pueden comenzar con medidas de sentido común para aumentar la visibilidad de las carreteras y crear carriles para girar a la izquierda que hagan que la conducción sea más fácil para los conductores mayores con limitaciones visuales, sugirieron los autores.

"Otra implicación es que los profesionales de la atención de la salud y los especialistas en la prevención que intentan desarrollar las mejores prácticas para disuadir de la conducción bajo la influencia de las drogas deben asegurarse de que sus iniciativas de intervención aborden a las necesidades específicas de los adultos mayores", dijo Kedia.

Las nuevas tecnologías vehiculares podrían ayudar, lo que incluye a la detección del punto ciego y el uso automático de cinturones de seguridad. Otras consideraciones podrían incluir una renovación más frecuente de la licencia tras los 65 años, junto con pruebas presenciales de la visión y teóricos. También se deberían sopesar remisiones para la evaluación de las capacidades mentales y funcionales.

"Nuestros hallazgos indican la necesidad de esfuerzos coordinados para prevenir la conducción bajo la influencia tanto del alcohol como de las drogas en todos los grupos de edad, en particular entre los adultos mayores", añadió Kedia.

Los disuasorios más efectivos son unas leyes fuertes sobre la conducción bajo la influencia y una fuerte ejecución de las mismas, lo que incluye los puntos de control de sobriedad, según el estudio.

En el estudio colaboraron investigadores de la Universidad de Memphis, del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Tennessee, de la Universidad Estatal de Kent en Ohio, y de la Universidad Slippery Rock en Pensilvania.

Más información

El Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento de EE. UU. ofrece más información sobre una conducción segura para los adultos mayores.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTE: Traffic Injury Prevention, news release, April 28, 2023

Comparte tu opinión