La dieta Paleolítica, también llamada dieta "cavernícola" o de la "edad de piedra", se centra en la idea de que si comemos como lo hicieron nuestros antepasados hace 10,000 años, estaremos más sanos, perderemos peso y controlaremos las enfermedades.
Eso significa consumir alimentos que se pueden cazar, pescar o recolectar: carne, pescado, mariscos, aves, huevos, verduras, raíces, frutas y bayas. Sin granos, sin lácteos, sin legumbres (frijoles, lentejas y guisantes), sin azúcar y sin sal.
¿Por qué surge esta selección de alimentos? Según los adherentes de esta dieta, nuestros cuerpos están genéticamente predispuestos a comer de esta manera. Culpan a la revolución agrícola y la adición de granos, legumbres y productos lácteos a la dieta humana de la aparición de enfermedades crónicas.
Por un lado, esta forma de comer fomenta la inclusión de más frutas y verduras, lo que se alinea con las Pautas Dietéticas 2015-2020 para los estadounidenses. Y se sabe que la combinación de alimentos vegetales y una dieta rica en proteínas pueden ayudar a controlar el azúcar en la sangre y prevenir la diabetes tipo 2.
Pero un plan típico de la dieta Paleo puede exceder las Pautas Dietéticas para el consumo diario de grasas y proteínas y no cumplir con las recomendaciones de consumo de carbohidratos. La exclusión de granos enteros, legumbres y productos lácteos también puede ser arriesgada. Estos alimentos son ricos en nutrientes y contienen importantes vitaminas y minerales, informa la Academia Americana de Nutrición y Dietética.
Miley Cyrus, Adriana Lima, Jessica Biel, Megan Fox, Jack Osbourne, Matthew McConaughey y Anne Hathaway son algunos de las famosos que han expresado seguir esta controvertida dieta.
Una selección peligrosa de alimentos
Eliminar los granos integrales no es necesariamente el boleto para terminar con la enfermedad y asegurar la pérdida de peso. Los granos integrales contienen fibra dietética, que puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedad cardíaca, cáncer, diabetes, y otras complicaciones de salud. Y además, estudios arqueológicos recientes han encontrado evidencia de que los humanos que vivieron durante la era del Paleolítico en realidad también comían granos. Las dietas de los primeros humanos variaban drásticamente dependiendo de dónde vivían. No hay una sola "dieta paleolítica".
Al igual que con cualquier dieta de moda, la dieta Paleo también puede ser difícil de mantener en el tiempo y al eliminar grupos enteros de alimentos y tipos de alimentos, aumenta el riesgo de una alimentación desordenada.
Vivimos en una sociedad donde no es posible comer exactamente como comían nuestros antepasados. Por ejemplo, el animal salvaje no está disponible ya que la mayor parte de la carne que consumimos se ha domesticado y se produce en gran escala. La comida se ha convertido en una parte importante de nuestra cultura, incluidas las comidas de celebración y las reuniones sociales.
Antes de comenzar cualquier plan de dieta, consulta a un nutricionista dietista registrado que evaluará tu historial médico y de alimentos, y desarrollará un plan de nutrición personalizado que se adapte a tu estilo de vida y preferencias, aconseja la Academia Americana de Nutrición y Dietética.
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