Si escribes en Google “miel de abeja melipona” encontrarás innumerables resultados que hablan de sus increíbles bondades y beneficios para la salud, sin embargo, no todo lo que se dice es cierto ni está comprobado. Quisimos saber cuáles son los verdaderos efectos de esta rica sustancia y consultamos a un experto que despejó nuestras dudas.
La abeja melipona no tiene aguijón y es nativa de Latinoamérica; en México se le llama melipona colimana y se encuentra en la sierra madre occidental, en el sur del estado de Jalisco. En este país son muchos los especialistas que se han dedicado a estudiar a fondo a este especímen, uno de ellos es José María Tapia González.
Tapia González dirige el Centro de Investigaciones en Abejas de la Universidad de Guadalajara, Jalisco, y nos explicó que la miel de abejas meliponas la utilizaban los antiguos mayas para mejorar la fertilidad de sus mujeres porque, al parecer, favorece la ovulación múltiple y que también se le atribuyen otras propiedades que todavía no han investigado. En cambio, sí comprobaron su efecto para reducir las carnosidades que se forman dentro de los ojos, al usar una gota en la noche y otra en la mañana.
Es el propóleo y no la miel de abejas meliponas el que aporta más beneficios a la salud. “El propóleo en extracto alcohólico se aplica a pacientes con asma alérgica bronquial, pero tiene múltiples usos (es antiséptico de las vías respiratorias altas) y se ha comprobado su efecto para detener el crecimiento de bacterias, como los estreptococos, que son los causantes de enfermedades de la garganta y de la amigdalitis, entre otras afecciones”, dice el especialista.
El propóleo está compuesto por más de 150 sustancias activas que provienen de los aceites, grasas y resinas de árboles y arbustos donde la melipona los colecta y combina con sus enzimas bucales glandulares. Las investigaciones de Tapia González y su equipo han comprobado en 23 pacientes que esta sustancia reduce de forma “dramática” los síntomas del asma alérgica bronquial, al cabo de pocos días de tratamiento.
“Tal parece que el propóleo de abeja Melipona tiene un efecto mayor aún que el propóleo de la abeja común apis mellifera, la abeja que trajeron los españoles en la conquista. No sabemos cómo, pero los resultados obtenidos son mejores”, agrega.
El propóleo se encuentra a la venta en tiendas naturistas, pero no se tiene claro cuánto ni cómo debe administrarse para obtener sus beneficios. El doctor Tapia González continúa trabajando con un equipo de estudiantes y académicos para detectar cuáles son los componentes específicos que actúan en las células pulmonares y cómo lo hacen para definir la concentración y dosis adecuadas y registrar la patente del producto.
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