Los que no lo sufren pueden pensar que los hallux valgus, mejor conocidos como juanetes, son una lesión simple, indolora, que solo genera pequeñas molestias. La verdad es que no es así. Los juanetes provocan mucho dolor, tanto, que puede llegar a ser incapacitante. Y las mujeres suelen ser más vulnerables a ciertos problemas en los pies que los hombres.
En el sitio especializado en podología Foot Health Facts, se afirma que las principales razones de este malestar son los años de caminar sobre zapatos estrechos, que aprietan los dedos, así como también los tacones altos, que producen calambres en la parte delantera del pie y aumentan los riesgos de padecer trastornos en el arco y el tobillo.
En efecto, la gente que sufre del dolor de juanetes requiere una osteotomía-bunionectomía en el primer metatarso para corregir la deformidad, lo que implica la intervención de un cirujano que rompe el hueso o lo corta, y coloca el primer metatarso de nuevo.
Este procedimiento puede llevar a un periodo largo de recuperación de seis a ocho semanas, durante las cuales los pacientes no pueden cargar objetos pesados y deben utilizar muletas. De allí que hayan surgido nuevas técnicas menos invasivas e igualmente efectivas.
Por ejemplo, el Centro Ortopédico de la Universidad Rush de Chicago desarrolló un procedimiento para eliminar juanetes sin cirugía que permite una recuperación acelerada.
La técnica es un tratamiento conocido como Mini TightRope para corregir el hallux valgus, conocido como juanete, una deformidad a menudo dolorosa en la cual el dedo gordo del pie queda angulado respecto a los otros cuatro dedos.
De acuerdo con datos del Centro Ortopédico Rush, más de una tercera parte de mujeres estadunidenses tiene juanetes, y la causa más común de su desarrollo es usar zapatos apretados, inadecuados o de tacón alto.
En Estados Unidos se realizan al año cerca de 200 mil cirugías de corrección de juanetes, en las cuales entre 10 a 30 por ciento de los pacientes tiene complicaciones significativas.
El procedimiento utiliza un material de sutura especial llamado fiberwire para vincular los primeros y segundos huesos metatarsos en el dedo grande y segundo dedo del pie, que hala el primer metatarso en una alineación apropiada.
La técnica fue desarrollada por el ortopedista George Holmes, del Programa del Pie y Tobillo en el Centro Ortopédico Rush, y profesor adjunto de cirugía ortopédica en la institución. Con este procedimiento se reduce el tiempo de de recuperación, así como la cicatriz, y los pacientes pueden ir a casa el mismo día.
Posterior al tratamiento, los pacientes usan zapato post-operatorio y la sutura se quita generalmente en dos o tres semanas. La mayoría está libre de dolor dentro de dos a tres semanas.
En algún hueso
El Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, explica que los pies tienen 26 huesos, 33 articulaciones y más de 100 tendones, músculos y ligamentos, por lo que no es raro pensar que algunos de esos componentes puedan fallar y causar dolor. Además, es importante mencionar que los zapatos de mal calce y la obesidad son dos de las principales causas de enfermedades en los pies.
Por eso, no debes ignorar lo que tus pies revelan de tu salud, ya sea con dolores notorios o con imperfecciones visibles. Por lo general, son señales de desequilibrios que pueden conducir a nuevas lesiones.
El primer signo es una inclinación del dedo gordo del pie que cambia gradualmente el ángulo de los huesos hacia el interior, hasta producir una protuberancia lentamente. Si, además, usas zapatos inadecuados provocarás, sin proponértelo, que la deformidad se vuelva progresivamente peor.
Con seguridad sentirás un dolor persistente al caminar, aunque lleves un calzado cómodo, y entonces una consulta médica confirmará que en tu pie se está desarrollando un doloroso juanete.
El juanete es un padecimiento progresivo. Se inicia con la inclinación del dedo gordo que, a través de los años, modifica gradualmente el ángulo de los huesos y produce paulatinamente la protuberancia característica, la cual se vuelve cada vez más prominente.
Los síntomas del juanete aparecen generalmente en las etapas más avanzadas; sin embargo, algunas personas nunca sufren de síntoma alguno.
Los expertos advierten, además, que muchas personas sufren innecesariamente de los dolores causados por el juanete durante años, antes de buscar un tratamiento.
El Hallux Valgus o Hallux Abducto Valgus provoca cambios en el marco óseo de la parte frontal del pie. Cuando hay un juanete, el dedo gordo se apoya sobre el segundo dedo en vez de apuntar hacia adelante. Esto desalinea a los huesos produciendo la “protuberancia” del juanete.
Generalmente, los juanetes son causados por un defecto hereditario en la estructura mecánica del pie. El juanete en sí mismo no es hereditario; sin embargo, determinados tipos de pie son más propensos a desarrollar juanetes.
El uso de un calzado que apriete los dedos no es la causa principal de la formación del juanete; sin embargo, puede contribuir a aumentar progresivamente esta deformidad. Esto significa que puedes sufrir los síntomas antes, entre los que se pueden mencionar:
- Dolor o molestia
- Inflamación y enrojecimiento
- Una sensación de ardor
- A veces, entumecimiento
Usar zapatos de punta angosta o tacón alto y permanecer de pie por largos periodos de tiempo puede empeorar los síntomas del juanete
.El juanete se identifica fácilmente, ya que es posible ver la protuberancia en la base del dedo gordo o a un lado del pie. Sin embargo, para diagnosticar el trastorno en forma exacta, el médico especialista en pie y tobillo puede tomar rayos X para determinar el grado de la deformidad y evaluar los cambios ocurridos.
El juanete no sanará solo y generalmente empeorará, ya que es una deformidad progresiva. Pero no todos los casos son iguales: algunos juanetes empeoran con mayor rapidez que otros. Una vez que el cirujano podiátrico ha evaluado tu caso particular, podrá desarrollar un tratamiento ajustado a tus necesidades.
Tratamiento no quirúrgico
A veces el seguimiento del desarrollo del juanete es suficiente. Una evaluación médica periódica y el estudio de los rayos X podrán determinar el avance de la deformación y así reducir las posibilidades de que ocurra un daño en la articulación.
Sin embargo, en otros casos es necesario algún tipo de tratamiento. El tratamiento temprano aliviará el dolor causado por los juanetes, pero no revertirá la deformidad. Las opciones son:
Cambio de calzado. Es muy importante usar un tipo de calzado apropiado. Elige zapatos de horma ancha en la zona de los dedos y evita aquellos que terminen en punta o que tengan tacones altos, los cuales pueden empeorar el trastorno.
Almohadillas. Las almohadillas colocadas sobre el área del juanete ayudan a minimizar el dolor.
Modificación de actividades. Evita las actividades que te causen dolor en los juanetes, incluso permanecer de pie por largos periodos.
Medicación. Los medicamentos orales antinflamatorios no esteroides, como el ibuprofeno, pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación.
Hielo. Aplicar una bolsa de hielo varias veces al día ayuda a reducir la inflamación y el dolor.
Dispositivos ortopédicos. En algunos casos, el médico de pie y tobillo podrá recomendar artículos ortopédicos comunes.
¿Cuándo se necesita la cirugía?
Si los tratamientos no quirúrgicos no logran aliviar el dolor del juanete y cuando el dolor causado por el mismo interfiere con las actividades diarias, ha llegado el momento de considerar las opciones quirúrgicas con tu médico de pie y tobillo. Juntos podrán determinar si la cirugía es la mejor opción.
Existe una amplia gama de procedimientos quirúrgicos que pueden aplicarse al tratamiento de los juanetes. Los procedimientos están diseñados para extirpar la “protuberancia” del hueso, corregir los cambios en la estructura ósea del pie y corregir los cambios en el tejido blando que pudieran haber ocurrido. El objetivo de la cirugía es la reducción del dolor.
Sin embargo,la cirugía de juanetes siempre se ha considerado complicada, muy dolorosa y traumática. La tendencia actual en cirugía es realizar procedimientos quirúrgicos menos invasivos.
Por este motivo, la percutánea o MIS (del inglés, Minimal Incision Surgery), es un método que permite realizar diferentes técnicas quirúrgicas a través de incisiones de escasos milímetros con mínimo traumatismo y una recuperación mucho más rápida, sin apenas molestias post-operatorias y menos complicaciones.
Esta cirugía de mínima incisión es totalmente ambulatoria, lo que permite a los pacientes salir caminando sin ayuda.