Muchas veces al hacer ejercicio, deporte o simplemente un mal movimiento, se puede presentar un esguince en las articulaciones. Las más frecuentes ocurren en los tobillos y las muñecas.
Un esguince o distensión es una lesión de los ligamentos que se encuentran alrededor de una articulación. Los ligamentos son fibras fuertes y flexibles que sostienen los huesos, y cuando éstos se estiran demasiado o presentan ruptura, duele y se inflama, según la Biblioteca Nacional de Medicina. 
Quien ha tenido un esguince (también llamada torcedura) sabe que es molesta, que duele, se hincha, y provoca deseos de quedarse en reposo, y se produce porque una articulación forzada a moverse de forma antinatural.
¿Hay personas más propensas a tener un esguince? “Las que más riesgo tienen son aquéllas que realizan actividad física y deporte, y de forma general, el riesgo aumenta cuando la gente no usa un calzado adecuado, si practica su actividad en superficies irregulares o no hace precalentamiento; además, las mujeres que usan calzado muy alto también están en peligro de padecer este tipo de lesiones” explica el Dr. Ángel Romero Galicia, especialista en Medicina del Deporte e integrante del equipo HolaDoctor Consultas.
Cómo tratar estas lesiones
Los esguinces que son leves se curan por si solos -señala el Dr. Romero- aunque hay que hacer hincapié en que las lesiones que no son tratadas adecuadamente (con terapia física y rehabilitación) pueden no curarse adecuadamente y dejar algunas secuelas.
Todos los esguinces no son iguales, por eso hay que consultar a un médico, y no existe un tiempo de recuperación que sea común para todos. “Esto depende totalmente del grado que el médico le asigne al esguince, que va desde un par de semanas en el esguince grado 1, hasta 4 a 6 en los esguinces de 3er grado en donde hay una rotura total de las fibras ligamentosas del tobillo” explica el Dr. Romero.
Le consultamos al especialista si un esguince, aunque parezca una lesión menor, puede dejar secuelas serias, y Romero considera que lo más importante es que este problema reciba el tratamiento adecuado, sino corre el riesgo de tener problemas en un futuro cercano, que van desde dolor o limitación al realizar una actividad deportiva, hasta la incapacidad de llevar a cabo las actividades de la vida cotidiana.
Para prevenir los molestos esguinces, el Dr. Romero aconseja hacer ejercicios de fortalecimiento de los músculos circundantes a la articulación del tobillo, esto disminuye el riesgo de lesionarse. Y por otro lado, se debe llevar siempre calzado adecuado y cómodo que proteja el tobillo y las articulaciones, tratar de evitar los zapatos con tacones muy altos, y realizar siempre un estiramiento o calentamiento antes de hacer ejercicio o practicar deportes.
Primeros auxilios para los esguinces
- Aplica hielo inmediatamente para reducir la inflamación. Envuelve el hielo en un pedazo de tela y no lo apliques directamente sobre la piel.
- Envuelve firmemente un vendaje alrededor de la zona afectada, pero no apretado, para limitar el movimiento. Usa una férula (tablilla) si es necesario.
- Mantén elevada la articulación inflamada por encima del nivel del corazón, incluso mientras duermes
- Descansa la articulación afectada por varios días.
- Evita poner peso sobre la articulación ya que puede empeorar la lesión. Un cabestrillo para el brazo, o muletas o un aparato ortopédico para la pierna, pueden protegerla.
- El ácido acetilsalicílico (aspirin), el ibuprofeno y otros medicamentos para el dolor pueden ayudar.
La mayoría de las veces, un esguince leve sanará en 7 a 10 días, pero pueden pasar varias semanas para que el dolor desaparezca después de un esguince grave. Mientras tanto, tu proveedor de atención médica puede recomendarte el uso de muletas y fisioterapia para ayudar a recuperar el movimiento y la fuerza de la zona lesionada, informa la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.
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