Si sientes ese crack u otro sonido similar alrededor de las articulaciones, especialmente en las rodillas, podría significar una artritis futura, según un estudio reciente del Baylor College of Medicine de Houston, Texas, EE.UU.
La osteoartritis, la forma más común de artritis, que afecta a más de 30 millones de personas en Estados Unidos.
Para analizar los pequeños signos que podrían llevar a un diagnóstico más temprano de la artritis, la Doctora Grace Lo y sus colegas analizaron datos de 3,495 participantes con edades entre 50 y 70 años en un estudio a largo plazo realizado en hospitales de Rhode Island, Ohio, Pennsylvania y Maryland. Ninguno tenía artritis de rodilla sintomática al principio del estudio.
Los investigadores analizaron la frecuencia con que las personas experimentaban dolor de rodilla, rigidez y crepitación, o ruidos y sensaciones de raspado en sus rodillas.
Entre las miles de personas sin dolor en la rodilla que fueron seguidas en la investigación durante 3 años, una cuarta parte tenía rodillas ruidosas, y éstas constituyeron las tres cuartas partes de los casos de artritis de rodilla que surgieron al final del estudio, que fue publicado en Arthritis Care and Research.
"Muchas personas con signos de osteoartritis en los rayos X no se quejan necesariamente de dolor actualmente, y no hay estrategias conocidas para prevenir el desarrollo de dolor en este grupo", dijo la autora principal, Grace Lo.
Especialmente cuando las personas tienen una pérdida de espacio articular u otros cambios relacionados con la artritis que se observan en los rayos X, y suelen tener además rodillas que crujen, se considera un signo de mayor riesgo de desarrollar dolor en el próximo año, comentó la especialista.
Durante las visitas a la clínica, a la gente se le hicieron preguntas como, "¿Oye hacer clic o cualquier otro tipo de ruido cuando mueve la rodilla derecha?" Y "Durante los últimos 12 meses, ¿ha tenido dolor, dolor o rigidez en o alrededor de su rodilla derecha en la mayoría de los días durante al menos un mes?" Los pacientes fueron evaluados al inicio del estudio y nuevamente a los 12, 24 y 36 meses.
También se tomaron radiografías una vez al año.
Al inicio, el 65% de los participantes dijeron que no tenían crepitación o crujido, el 11% lo experimentó "rara vez", el 15% lo tenía "a veces" y el 9% lo experimentaba "a menudo" o "siempre".
En total, 635 participantes (el 18%) desarrollaron artritis sintomática de la rodilla durante el período de estudio.
Incluso después de ajustar por el peso y otros factores, los investigadores encontraron que las probabilidades de desarrollar artritis sintomática aumentó junto con la frecuencia de crepitación de esa zona. Aquéllos que informaron que "rara vez" sentían un ruido, tenían un riesgo del 50% más alto que aquéllos que nunca lo tuvieron, y aquéllos que reportaron crujidos "a veces" o "a menudo" tenían alrededor del doble de las probabilidades de padecer artritis.
Las personas que reportaban escuchar sonidos "siempre" tenían tres veces más de probabilidades de desarrollar artritis durante los próximos cuatro años que las que nunca experimentaron un ruido.
La edad avanzada y el tener crepitación también aumentaron la probabilidad de desarrollar artritis, y los hombres con este síntoma, fueron más propensos que las mujeres con rodillas ruidosas a desarrollar artritis.
"Saber predecir quién desarrollará osteoartritis sintomática puede dar a los pacientes y proveedores pistas sobre quién debe recibir un tratamiento más temprano o incluso tomar medidas de prevención" dijo a Reuters Health Daniel Solomon, de la Harvard Medical School en Boston, quien no participó en el estudio.
"No todos los ruidos procedentes de una rodilla son una mala señal. Podría ser útil pedir a su médico una radiografía para ver si usted tiene evidencia de osteoartritis y luego tomar medidas a partir de eso" concluyó.