¿Conoces a la eufrasia? Es una hierba con flores blancas, líneas moradas y pequeñas manchas amarillas en el centro.
Durante siglos se utilizó para tratar distintas afecciones, especialmente problemas oculares leves, como enrojecimiento o irritación. Pero ¿qué tan efectiva es? Aquí repasamos qué dice la ciencia.
Puntos clave
- La eufrasia es una hierba que tradicionalmente se utiliza para aliviar molestias oculares leves, como enrojecimiento e irritación.
- Esto se debe a que posee compuestos vegetales con propiedades antihistamínicas y antinflamatorias.
- Para aprovechar los beneficios de la eufrasia se pueden preparar compresas para aplicar sobre los ojos o beberla en infusión.
¿Protege los ojos?
Es común encontrar referencias sobre los beneficios de la eufrasia para la vista. Sin embargo, muchas de las propiedades que se le adjudican no cuentan con evidencia científica que las respalde.
Por ejemplo, no existen estudios que hayan probado que el uso de eufrasia ayude a tratar enfermedades como cataratas, degeneración macular o glaucoma.
Si existen pruebas sobre sus efectos contra la inflamación o irritación. Esto se debe a que posee compuestos vegetales con propiedades antihistamínicas, como flavonoides, luteolina y quercetina.
Estos compuestos pueden inhibir a células inmunitarias llamadas mastocitos, que liberan un compuesto llamado histamina que desencadena síntomas de alergia, como ojos llorosos o secreción nasal.
Por este motivo, es común que la eufrasia se utilice en la medicina tradicional para combatir afecciones como alergias estacionales o rinitis alérgica (fiebre del heno).
También existen estudios en laboratorio que encontraron que los extractos de eufrasia pueden ayudar a controlar la inflamación en las células de la córnea, el tejido transparente que cubre la parte coloreada del ojo.
Incluso se probaron preparaciones con eufrasia y otras hierbas, como manzanilla, para elaborar gotas para los ojos, que demostraron reducir daños relacionados con la exposición a los rayos solares e inflamación ocular debido a distintos alérgenos, como polen, polvo o viento.
Aunque la evidencia es prometedora, los investigadores señalan que se necesitan más estudios en humanos para comprobar los efectos de la eufrasia, así como sus efectos secundarios.
Otros posibles beneficios
Aunque el tratamiento de molestias oculares es el uso más popular de la eufrasia, también suele vincularse a otros beneficios:
- Combatir bacterias dañinas: estudios en laboratorio hallaron que ciertos compuestos de la eufrasia son capaces de inhibir el crecimiento de bacterias involucradas en las infecciones oculares, como Klebsiella pneumoniae y Staphylococcus aureus.
- Contra tos y resfriados: no existe evidencia que respalde el uso de la eufrasia contra la tos o los resfriados, pero desde la medicina natural se destaca su uso, debido a sus propiedades antiinflamatorias.
- Controlar los niveles de azúcar en sangre: el consumo de eufrasia parece ayudar a reducir los niveles de azúcar en sangre, aunque la evidencia proviene de estudios en animales, por lo que son necesarias más pruebas.
- Efectos antioxidantes: gracias a sus propiedades antioxidantes, los compuestos de la eufrasia pueden ayudar a combatir el impacto de los radicales libres, moléculas inestables que afectan a las estructuras celulares sanas y promueven la aparición de enfermedades.
- Proteger el hígado: aucubina, un compuesto de la eufrasia, parece proteger al hígado contra los efectos de los radicales libres y las toxinas. Sin embargo, la evidencia proviene de estudios en animales.
Cómo usar la eufrasia
Existen muchas formas de usar la eufrasia para aprovechar sus propiedades. Una de las más populares es mediante compresas. Para ello, se necesita hervir entre cinco y diez minutos eufrasia seca en agua (la proporción es de una cucharada sopera de la hierba cada 200 ml de agua).
Se deja reposar la preparación, se cuela y se espera hasta que esté templada. Luego se empapan lienzos, gasas o paños y se aplica sobre los ojos cerrados hasta que la compresa enfríe. Con esto se busca calmar la inflamación y proporcionar alivio, lo ideal es repetir la operación hasta tres veces al día.
Otra forma de aprovechar las propiedades antihistamínicas de la eufrasia es mediante sus infusiones. Puedes prepararla fácilmente mezclando una cucharada de eufrasia seca por cada taza de agua. Hierve durante tres minutos, deja reposar, filtra y bebe (hasta tres tazas por día).
Finalmente, puedes optar por productos que contengan sus extractos, como gotas para los ojos, cápsulas o cremas. Sin embargo, deberás consultar a un profesional de la salud antes de utilizar cualquiera de estas opciones.
Se recomienda especial precaución al momento de usar eufrasia a las personas que tuvieron algún tipo de cirugía ocular, usan lentes de contacto, tienen diabetes, o a mujeres embarazadas o en período de lactancia.
Para recordar:
Hasta contar con evidencia científica significativa proveniente de ensayos en humanos, las personas interesadas en utilizar terapias a base de hierbas y suplementos deben tener mucho cuidado.
No abandones ni modifiques tus medicamentos o tratamientos, antes habla con el doctor sobre los potenciales efectos de las terapias alternativas o complementarias.
Recuerda, las propiedades medicinales de las hierbas y suplementos también pueden interactuar con los fármacos recetados, con otras hierbas y suplementos, e incluso alterar tu dieta.
Fuentes consultadas: Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Departamento de Agricultura de EE. UU., Instituto Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa.