El tamarindo es un protagonista indiscutido de la gastronomía centroamericana y asiática.
Esto no solo se debe a su versatilidad y sabor, que va desde lo ácido a lo dulce, sino también a sus propiedades. Aquí veremos como preparar agua de tamarindo y cuáles son sus beneficios para la salud.
Puntos clave
- El tamarindo, la fruta de Tamarindus indica, es un protagonista indiscutido de la gastronomía centroamericana y asiática.
- Su ingesta se asocia a distintos beneficios para la salud, como perder peso, controlar el azúcar en sangre, mejorar la digestión y proteger la salud cardiovascular.
- Sin embargo, cuando se consume en exceso puede incrementar la posibilidad de padecer reflujo, e incluso cálculos biliares.
El tamarindo es la fruta de Tamarindus indica, un arbusto mediano nativo de las regiones tropicales de África, específicamente de Sudán. Se desarrolla en largas vainas marrones, que dentro albergan una pulpa carnosa y jugosa.
Debido a su gama de sabor, ácido cuando el fruto es joven y dulce cuando es maduro, el tamarindo se aprovecha para preparar muchos tipos de salsas. También se comercializa como dulce y condimento.
Otra forma de consumirlo es mediante su agua o jugo, muy popular en Centroamérica y una excelente forma de reemplazar la ingesta de refrescos o bebidas azucaradas poco saludables. Puedes preparar agua de tamarindo fácilmente siguiendo estos pasos:
- Reserva unos tamarindos (la cantidad dependerá del grado de concentración que busques en la bebida, generalmente se recomienda usar 10 por cada litro de agua).
- Quita las cáscaras y retira las fibras alrededor de la pulpa (no es necesario quitar las semillas).
- Calienta la mitad del agua en una olla y añade los tamarindos lavados y pelados.
- Déjalo cocer a fuego bajo hasta que notes que la pulpa se encuentre bien blanda o comienza a desprenderse de las semillas.
- Cuela la preparación, puedes ayudarte con un trapo o paño para exprimir los restos del fruto y obtener todo el jugo posible.
- Mezcla con algún endulzante a elección, como azúcar, estevia, xilitol, o eritritol.
- Añade el resto del agua y mezcla muy bien.
- Sírvelo bien frío con hielo.
Beneficios del agua de tamarindo
Los beneficios del agua de tamarindo provienen de las propiedades del fruto crudo, que es rico en minerales esenciales, como calcio, fósforo, hierro, magnesio, potasio, sodio y zinc, y vitaminas, especialmente A, B y K. Por este motivo, su consumo se vincula con estas bondades para la salud:
¿Ayuda a perder peso?
Desde la medicina natural se señala que consumir con cierta regularidad agua de tamarindo es una buena forma de favorecer el control o la pérdida de peso. No existen estudios que hayan corroborado esa relación, aunque sí parece que unos compuestos del tamarindo, llamados inhibidores de tripsina, reducen la sensación de hambre.
Control del azúcar en sangre
Beber agua de tamarindo puede ayudar a las personas con diabetes, ya que inhibe una enzima llamada alfa-amilasa. Esto significa que se reduce la absorción de carbohidratos en el organismo, y, por consiguiente, disminuye la concentración de azúcar en sangre.
El agua de tamarindo también parece proteger al páncreas del daño oxidativo, observado comúnmente en personas con diabetes.
Mejor digestión
El tamarindo tiene un rico contenido de fibra dietética, por lo que beberlo ayuda a mejorar la función digestiva. Esto se debe a que la fibra ayuda a aumentar el volumen de las heces, facilitando su movimiento a través del tracto intestinal y previniendo problemas como el estreñimiento.
También puede estimular la actividad de los ácidos biliares, mejorando la absorción de grasas y vitaminas en el intestino delgado.
Protección cardiovascular
El rico contenido de fibra del tamarindo, así como sus propiedades antioxidantes, son útiles para eliminar el exceso de colesterol "malo" de las arterias y suprimir la acumulación de triglicéridos.
El agua de tamarindo también aporta muchos minerales, vitaminas y compuestos antioxidantes que ayudan a disminuir el impacto de los radicales libres, moléculas inestables que afectan a los estructuras celulares sanas, manteniendo la sangre libre de toxinas.
Otros beneficios
El aporte de antioxidantes del agua de tamarindo también puede ayudar a reforzar la función del sistema inmunitario, reduciendo el riesgo de distintos tipos de infecciones, como las bacterianas, fúngicas y parasitarias.
También se lo asocia a propiedades antiinflamatorias, ideales para reducir el dolor e inflamación articular, característica de afecciones como la artritis o gota. Sin embargo, la mayor parte de la evidencia que respalda este efecto proviene de estudios sobre las hojas y aceites esenciales del tamarindo.
Precauciones
El tamarindo se considera seguro para la mayoría de las personas y los profesionales alientan a incluirlo en la dieta. Sin embargo, en algunos casos puede causar efectos secundarios.
Para evitarlos, se aconseja que las personas que lo consumen por primera vez lo hagan con precaución, ya que puede desencadenar respuestas alérgicas. También deben tener cuidados quienes toman anticoagulantes, ya que puede interferir con la coagulación sanguínea, o las personas con diabetes, ya que puede causar hipoglucemia, es decir, niveles bajos de azúcar en sangre.
Cuando el tamarindo no está maduro, se caracteriza por tener un sabor ácido. Si se lo come o bebe en exceso puede aumentar la producción de jugos gástricos e incrementar la posibilidad de padecer reflujo. También existe evidencia que vincula su ingesta excesiva con mayor riesgo de cálculos biliares.
Para recordar:
Hasta contar con evidencia científica significativa proveniente de ensayos en humanos, las personas interesadas en utilizar terapias a base de hierbas y suplementos deben tener mucho cuidado.
No abandones ni modifiques tus medicamentos o tratamientos, antes habla con el doctor sobre los potenciales efectos de las terapias alternativas o complementarias.
Recuerda, las propiedades medicinales de las hierbas y suplementos también pueden interactuar con los fármacos recetados, con otras hierbas y suplementos, e incluso alterar tu dieta.
Fuentes consultadas: Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Departamento de Agricultura de EE. UU., Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, Instituto Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa.