Para prevenir un derrame cerebral, se deben tener en cuenta ciertos factores de riesgo, como la edad, el peso, el hábito de fumar o los antecedentes familiares de accidente cerebrovascular.
Sin embargo, dos nuevos estudios demuestran que la gripe y enfermedades similares, podrían unirse a esta lista.
Si bien no es la primera vez que se afirma una asociación entre la gripe y las lesiones cerebrales, los estudios anteriores han sido relativamente pequeños. Pero, las nuevas investigaciones realizadas por equipos de la Universidad de Columbia, en Nueva York, EE.UU., son las más significativas de su tipo hasta la fecha.
El trabajo se presentará en la Conferencia Internacional sobre Accidentes Cerebrovasculares, en Honolulu, entre el 5 y 8 de Febrero.
El riesgo puede perdurar hasta 1 año
En uno de los estudios, los expertos analizaron los registros médicos de casi 31,000 individuos del "Sistema cooperativo de planificación e investigación del estado de Nueva York para pacientes hospitalizados y ambulatorios de 2012-2014", que habían ingresado en el hospital con accidente cerebrovascular isquémico.
Luego, buscaron registros de hospitalización que estuvieran relacionados con infecciones o enfermedades similares a la gripe, en los 2 años anteriores al accidente cerebrovascular. Lo que encontraron fue:
- Un aumento de casi el 40% en las probabilidades de sufrir un derrame cerebral, dentro de los 15 días de haber ingresado al hospital con síntomas similares a los de la gripe.
- El riesgo de sufrir un derrame cerebral podía perdurar hasta por 1 año.
- Las personas que viven en áreas rurales, tenían la misma probabilidad de verse afectadas.
La autora principal del estudio, Amelia K. Boehme, profesora en neurología del Colegio de Médicos y Cirujanos de Vagelos, afirmó que esperaban encontrar diferencias en la asociación de la gripe y el accidente cerebrovascular, dependiendo del sexo, etnia o zonas en las que vivían los voluntarios del trabajo. Pero, para su sorpresa, ese no fue el caso.
La razón del vínculo aún no está clara. Sin embargo, los autores creen que la inflamación causada por las infecciones similares a la gripe, podría ser la culpable.
La gripe y el flujo sanguíneo
Otro estudio que ofreció evidencias sobre esta vinculación, fue el dirigido por Madeleine Hunter, también del Colegio de Médicos y Cirujanos de Vagelos. En este caso, revisaron cerca de 3,900 informes médicos de disección de arteria cervical no traumática.
Durante esta disección, la superficie de una arteria en el cuello, se ve afectada por un desgarro. Esto produce un estrechamiento del espacio, irrumpiendo o deteniendo el flujo de sangre.
Este tipo de desgarro, suele ser un factor de riesgo para el accidente cerebrovascular, sobre todo en personas de 15 a 45 años.
Hunter y su equipo, encontraron que casi la mitad de las personas que revisaron, también habían experimentado una gripe o una enfermedad similar en los 3 años anteriores al desgarro arterial. Sin embargo, el lapso más común fue hasta 30 días antes de la disección de la arteria cervical.
"Nuestros resultados sugieren que el riesgo de disección se desvanece con el tiempo, después de la gripe. Esta tendencia indica que las enfermedades similares a la gripe, pueden desencadenar la disección", afirmó la autora.
Por otro lado, el Dr. Philip B. Gorelick, profesor de la Universidad Estatal de Michigan, EE.UU., comentó los resultados de ambos estudios.
"Si tienes gripe y comienzas a padecer otros síntomas que son consistentes con un derrame cerebral, como debilidad de la cara, el brazo o la pierna, dificultad para hablar, pérdida de la visión o el peor dolor de cabeza de tu vida, podrías tener una arteria disecada o alguna otra causa de accidente cerebrovascular".
Para evitar este tipo de problemas, una opción a tener en cuenta, según Gorelick, es vacunarse contra la gripe.
Más información sobre la gripe: