La influenza o gripe es una enfermedad respiratoria contagiosa provocada por los virus de la influenza, y puede ser leve o grave. Los resultados graves de la infección por influenza pueden ser la hospitalización o la muerte. Las personas mayores, niños pequeños, embarazadas y con ciertas enfermedades crónicas, corren un alto riesgo de presentar graves complicaciones.
En Estados Unidos, entre el 5 y el 20% de las personas tiene gripe todos los años, y la circulación de los virus es más común durante los meses de otoño e invierno. La actividad de la influenza a menudo comienza a aumentar en octubre y noviembre y generalmente alcanza su pico máximo entre diciembre y febrero, aunque también puede extenderse hasta mayo.
¿Qué le sucede al organismo?
Los virus de la gripe infectan las vías respiratorias -es decir la nariz, la garganta y los pulmones-. A medida que la infección avanza, el sistema inmunitario del organismo responde para combatir el virus. Esto provoca una inflamación que trae como consecuencia la aparición de tos y dolor de garganta, a veces fiebre y dolores en el cuerpo.
Cuando una persona infectada tose, estornuda o habla, puede transmitir los virus de la influenza a través de diminutas gotas que viajan por el aire hacia la persona que está más cerca. Las personas pueden llegar a contraer la gripe si tocan una superficie o un objeto contaminado con el virus y luego se tocan la boca o la nariz.
¿Cuánto tiempo estaré enfermo de gripe?
La mayoría de las personas que se enferman se recuperan al cabo de unos pocos días o en un lapso de 2 semanas, pero algunas pueden enfermarse más gravemente. Lo que sucede es que raíz de la gripe pueden aparecer complicaciones moderadas (como infecciones secundarias del oído y los senos nasales) o más graves.
Después de unos 5 días, la fiebre y los demás síntomas suelen haber desaparecido, pero pueden persistir la tos y la debilidad. Todos los síntomas suelen desaparecer al cabo de una o dos semanas, informan los Centros para el Control y prevención de Enfermedades (CDC).
Es importante tomarse en serio a la gripe porque puede evolucionar a otras complicaciones de riesgo vital, sobre todo en los bebés, los ancianos y las personas que padecen problemas de salud crónicos. Por ejemplo, la neumonía es una complicación grave a causa del virus de la influenza.
Otras posibles complicaciones graves pueden ser la inflamación del tejido que rodea el corazón (miocarditis), el tejido cerebral (encefalitis) o el tejido muscular (miositis, rabdomiólisis) y la insuficiencia multiorgánica (insuficiencia renal y respiratoria).
¿Qué debo hacer si contraigo gripe?
La mayoría de las personas que contraen influenza padecerán una enfermedad leve y no necesitarán atención médica ni medicamentos antivirales. Si presentas síntomas de influenza, lo mejor es permanecer en tu casa y evitar el contacto con otras personas, excepto para recibir atención médica.
No obstante, si tienes síntomas gripales y estás en un alto riesgo de padecer complicaciones, o si estás preocupado por tu enfermedad, llama a tu proveedor de atención médica.
Para tratarla, existen medicamentos llamados "antivirales" que tu médico puede recetarte. Éstos pueden hacer que te sientas mejor rápidamente y prevenir otras consecuencias graves.
Las personas con alto riesgo de tener complicaciones graves por la influenza a las cuales se les recomienda que comiencen un tratamiento con antivirales en forma inmediata, son los niños menores de 2 años, adultos de 65 años en adelante, las mujeres embarazadas, personas con ciertas afecciones médicas de larga duración y residentes de asilos de ancianos y otros centros de cuidado a largo plazo.
El tratamiento con antivirales da mejores resultados cuando se lo inicia dentro de las 48 horas de enfermarse, pero aún puede aportar beneficios al recibirlo más adelante, y es efectivo en todos los grupos etarios y de riesgo.
Para la temporada de influenza 2018-2019, se recomienda la utilización de cuatro medicamentos antivirales aprobados por la Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU. (FDA): oseltamivir (disponible en versiones genéricas y bajo el nombre comercial de Tamiflu), zanamivir (Relenza), peramivir (Rapivab) y baloxavir marboxil.
¿Qué debería hacer para protegerme de la influenza?
Los CDC recomiendan recibir cada año la vacuna contra la influenza, comenzando desde los 6 meses de edad en adelante y por toda la vida, como el primer y más importante paso en la protección contra esta enfermedad grave.
Además de vacunarte contra la gripe estacional, puedes tomar medidas de prevención diarias tales como permanecer alejado de personas enfermas y lavarte las manos con frecuencia para reducir la propagación de los gérmenes.
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