Nuestro ADN es tan determinante que incluso puede influir en lo que necesitamos comer. Esas variantes genéticas son estudiadas por especialistas para definir una dieta a la medida que ayude a perder peso y a mantener la salud.
La nutrigenética es la especialidad que estudia cómo los genes determinan nuestra respuesta a los nutrientes de los alimentos y bebidas. Al tener esto claro, los especialistas podrían dar recomendaciones más precisas y efectivas para cuidar la salud porque no todos reaccionamos igual a los mismos nutrientes.
Es común que se recomiende seguir dietas bajas grasas saturadas, pero hay contradicciones. Si bien es cierto que evitar la ingesta excesiva de grasas contribuye a la salud, por otro lado están las populares dietas ricas en grasas, bajas en carbohidratos (como la keto) que han dado buenos resultados a muchos. ¿Cómo se explica esto?
José María Ordovás, director del Laboratorio de Nutrición y Genética de la Universidad de Tufts, en Boston, descubrió una asociación entre una variación en un gen relacionado a la absorción de grasa, que hace que las personas tengan más probabilidades de aumentar de peso si la ingieren en grandes cantidades. El experto explicó a CNN que para estas personas, la grasa saturada es una opción especialmente mala que promueve el exceso de peso y la mala salud del corazón.
Así como con las grasas, hay otras variaciones genéticas que influyen en el efecto de la sal en la dieta sobre la presión arterial. Para algunas personas la reducción del sodio es especialmente importante para mantener una presión arterial saludable, mientras que en el 11% de la población, dicha reducción podría aumentar la presión, dijo Ordovás.
Hace tres años un estudio de la Universidad de Texas, en Austin, reveló que las dietas individuales basadas en los datos genéticos y de estilo de vida de cada persona estaban muy cerca de ser una realidad. Explicaron los autores que pronto se diseñarían planes individuales a partir de los datos genéticos y el comportamiento de cada quien, creándose dietas personales y únicas.
Los científicos de Texas pronosticaron que las muestras de saliva permitirían conocer la secuencia genética de cualquier paciente, y al meter esta información en un algoritmo informático se podrían ofrecer recomendaciones específicas de manera personalizada para lograr el peso ideal. De esta manera, los planes para adelgazar serían mucho más precisos y efectivos.
Hoy muchas empresas están comercializando programas de nutrición y dietas genéticas para bajar de peso y se están haciendo análisis de ADN para recomendar suplementos más personalizados. A través de la nutrigenética también se está estudiando el consumo de alimentos médicos que, a diferencia de los suplementos, son supervisados por la Administración de Alimento sy Medicamentos y deben ser recetados por un médico.
La dieta del ADN se basa en idear en el menú ideal, según la genética del individuo, mientras que los alimentos médicos, hechos a partir de estudios genéticos, podrían desempeñar un papel importante para mejorar el cumplimiento de las recomendaciones nutricionales, a lo largo del tiempo. Sin embargo, la mayor parte de estas investigaciones aún está en proceso.
Más para leer sobre dieta: