La genómica nutricional es una de las ciencias más modernas, y podrían ser de gran ayuda para quienes quieren recuperar la figura. Esta disciplina busca vincular las enfermedades con determinados genotipos, y analiza cómo interactúan y se manifiestan los nutrientes.
Actualmente se está estudiando la probabilidad de crear una dieta adecuada para cada persona, en base a la información genética contenida en su ADN.
Puntos clave
El doctor David Katz, experto en nutrición de la Universidad de Yale opina que adecuar las dietas al ADN tiene sentido, ya que los genes controlan los niveles de hormonas y enzimas. La forma en que se metaboliza un alimento determina qué pasa con los nutrientes y las calorías ingeridas.
Según el doctor David De Lorenzo, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Lleida, en España, las llamadas “dietas del ADN” son dietas personalizadas y adecuadas a la genética de cada individuo. De todos modos, no es algo nuevo, ya que hace años se está hablando de las “dietas del grupo sanguíneo” que contemplan aspectos similares.
El experto explicó que en el futuro, los dietistas genetistas, basándose en la información del ADN de sus pacientes, podrán indicarles una dieta que contemple cómo actúan los nutrientes con su genoma. Así podrán adelgazar y además, prevenir muchas enfermedades. Al conocer las variantes genéticas también se podrá determinan si una dieta pueda funcionar o no en algunas personas, y esto permitiría resolver casos de obesidad, en quienes no responden a las dietas convencionales.
Los seres humanos comparten el 99,9 % de los genes, y esa diferencia del 0,01 % hace que algunas personas sean más sensibles que otros a determinados nutrientes o sustancias, y que tengan mayor riesgo de contraer enfermedades como la diabetes y el cáncer.
En algunas clínicas se utiliza la nutrigenética para analizar los riesgos de obesidad de un paciente. Se sabe que un 30 % de los obesos son incapaces de metabolizar genéticamente la grasa, y esto explicaría por qué algunas personas engordan y otras no en las mismas circunstancias.
De todos modos, este nuevo tipo de dieta parece ser por ahora, una cosa del futuro. Celeste Naude, investigadora y dietista de la Universidad de Stellenbosch, en Sudáfrica, sostiene que analizar unas pocas variantes genéticas ignorando el resto, puede llevar a un análisis incompleto. Según ella, la evidencia científica es todavía muy incipiente y es prematuro hablar de una dieta personalizada basada en la información genética de cada paciente