En la sociedad moderna, “cuatro ruedas” es sinónimo de sedentarismo y “dos”, de vida saludable. Por eso, conducir aleja a las personas del ejercicio físico y pedalear, sobre una bicicleta clásica o una fija, se considera una de las formas más sencillas y efectivas de mantenerse en forma.
Esta es la filosofía base de cientos de iniciativas urbanas que promueven el uso de la bicicleta con fines de salud, de turismo o de transporte y que han cogido impulso en estos últimos meses por una razón ajena al deporte: el aumento del precio de la gasolina.
En Washington, DC, por ejemplo, en menos de dos meses comenzará a desarrollarse un plan avalado por el alcalde, Adrian Fenty, para mejorar las bicisendas —los senderos especialmente diseñados para bicicletas— con el objetivo de que salgan de los garajes de las casas y comiencen a rodar masivamente por la ciudad.
Adelantándose a este lanzamiento, varias empresas ofrecen “bicitours” diurnos y nocturnos por los monumentos de la ciudad, desde el Lincoln Memorial, pasando por el monumento a Washington, hasta el Capitolio.
Ya sea por razones económicas, ecológicas o de bienestar, la bicicleta será una aliada en tu camino hacia una vida más saludable. Y los programas urbanos de senderos especiales para transitar en dos ruedas, que son más seguros que la vía pública y generalmente están rodeados de verde facilitarán que te acerques a ella.
Para que esta actividad física, ideal para practicar al aire libre, sea más segura, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) han lanzado el Mes Nacional de la Seguridad en Bicicleta, que se celebra cada mayo con actividades en todo el país para promover el uso del casco de seguridad desde la más temprana edad.
La entidad federal de salud pública, además, estimula el uso de la bicicleta como un perfecto deporte para realizar en familia. Dentro del programa “Verb”, enfocado en revertir el sedentarismo y las tasas de sobrepeso que están marcando a la comunidad hispana en Estados Unidos, incluye el lema “Vayan en bicicleta a la escuela, al trabajo o a la tienda”.
Al sur del continente, en Uruguay, la organización sin fines de lucro Urubike realiza desde hace dos años el seminario internacional “Ciudad sobre Ruedas”, enfocado en proyectar ciudades más “verdes” gracias a las bicicletas. En su último evento, realizado en noviembre de 2007, presentó material científico que describe puntos clave para animarte a incorporar la bicicleta en tu rutina semanal. Ernesto Camacho Sandez, experto de la organización propone la lista, cuyos destacados coinciden con la presentada por el Centro de Salud de la Universidad Alemana del Deporte, de Colonia, en su estudio “Salud en Bicicleta”.
Cinco de estas ventajas, clasificadas de acuerdo al tiempo de estar montando la bicicleta, ya sea en un gimnasio o al aire libre, son:
- Diez minutos: fortalece las articulaciones.
- Veinte minutos: mejora el sistema inmune.
- Treinta minutos: mejora la función cardíaca.
- Cincuenta minutos: reduce el metabolismo.
- Sesenta minutos: disminuye el peso corporal.
Esto sumado al bienestar general y al efecto antiestrés que produce el placer de pedalear duro al menos dos veces por semana.
Fuentes: CDC, Uribeke, Gobierno del Distrito de Columbia, Universidad Alemana del Deporte.