Los ejercicios de Pilates forman parte de un método integral que ayuda a mover los músculos más profundos del cuerpo, y así lograr una buena postura. Si bien los movimientos pueden parecer lentos y fáciles, son intensos y específicos para cada zona del cuerpo. Ayudan a mejorar el equilibrio y la alineación, a la vez que contemplan la coordinación, la respiración, la fuerza y la estabilidad.
El método Pilates es adecuado para todas las edades, de modo que cualquiera lo puede hacer en la medida en que comprenda las consignas. En un nivel principiante se trabaja sin elementos, pero cuando ya se tiene mayor coordinación y se conocen los ejercicios, se puedencomplementar con pelotas, rolos, barras y bandas. Los rolos permiten modificar la estabilidad para forzar el cuerpo a mantenerla por sí solo. Las bandas o sogas ayudan a inmovilizar alguna zona del cuerpo, para así poder mover otras con mayor fluidez.
Pilates propone una técnica “inteligente” que permite fortalecer los músculos de los hombros, pecho y espalda. Así tu cuerpo puede soportar mejor las exigencias diarias, como por ejemplo una mala postura adquirida durante la jornada laboral.
La asociación American Family Physicians informa que 3 de cada 4 personas sufrirá dolor de espalda en algún momento de su vida. Y si bien hay causas que provocamos nosotros mismos con nuestros hábitos, el paso del tiempo acusa desgaste, y cuando las articulaciones y los discos vertebrales envejecen, van perdiendo lubricación y flexibilidad.
Esta disciplina es perfecta porque ayuda a manejar el estrés y a la vez a tener un cuerpo más flexible y fuerte. Lleva el nombre de su creador Joseph Pilates, un alemán nacido en 1880 que lo llamó al principio Contrología porque buscaba que la mente controlara el cuerpo al hacer los ejercicios.
Los ejercicios combinan el control de la respiración con elementos de fisicoculturismo, lucha, yoga, tai chi, meditación zen y gimnasia. Joseph era un niño débil y enfermizo y logró transformar su cuerpo de modo asombroso y a los 14 años trabajaba como estatua viviente. Vivió hasta los 87 y a pesar de su edad avanzada tenía un físico envidiable.
Pilates trabajó haciendo rehabilitación en personas postradas e ideó para ellos una camilla con un sistema de fuelles para que pudieran ejercitar sin levantarse. Así nació su primera máquina que con algunas mejoras, se convirtió en su clásico Reformer.
La técnica clásica usa varias máquinas y requieren de un instructor avezado para aprovechar las combinaciones de ejercicios. Pero hay otra alternativa llamada Pilates mat en la que se trabaja directamente en el suelo sobre una colchoneta o mat. Se puede hacer en casa, tal como te proponemos a continuación, e incluso copiar ejercicios de un DVD u otros sitios de Internet. Los mismos buscan usar el propio peso del cuerpo como resistencia, pero es fundamental observar una buena postura para asegurar efectividad y evitar lesiones. ¡Comienza ya!
Agradecemos el asesoramiento de la instructora de Pilates Verónica Vilar.