¿Te sientes ansioso? “Pues ve al gimnasio”, aconsejan expertos. Un nuevo estudio de investigadores de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Maryland halló que el ejercicio moderado puede ayudar a las personas a gestionar la ansiedad y el estrés futuros, y que los beneficios emocionales y mentales del ejercicio podrían durar mucho después de que termine la sesión.
"Aunque se sabe que el ejercicio mejora el estado de ánimo, entre otros beneficios, no se sabe tanto sobre la potencia de su impacto sobre el estado emocional, y si estos efectos positivos perduran cuando nos enfrentamos a los estresores cotidianos una vez salimos del gimnasio", señaló en un comunicado de prensa de la universidad J. Carson Smith, profesor asistente del departamento de kinesiología de la universidad. "Hallamos que el ejercicio ayuda a proteger de los efectos de la exposición emocional. Si hace ejercicio, no solo reduce la ansiedad, sino que será más capaz de mantener esa ansiedad reducida al afrontar eventos emocionales".
Los investigadores compararon los efectos de periodos de 30 minutos de descanso en tranquilidad y de bicicleta de intensidad moderada sobre los niveles de ansiedad de estudiantes universitarios sanos. Los niveles de ansiedad de los estudiantes fueron medidos antes de las sesiones de ejercicio o descanso de 30 minutos, y se reevaluaron 15 minutos después. Su ansiedad se midió una tercera vez tras mostrarles una variedad de fotografías neutrales o altamente estimulantes. Todos los estudiantes completaron las versiones tanto de descanso como de ejercicio de la prueba.
El estudio reveló que tanto el ejercicio como el descanso en tranquilidad aliviaban inicialmente la ansiedad de los participantes. Sin embargo, tras observar 90 fotografías estimulantes del Sistema Internacional de Fotografías Afectivas (International Affective Picture System), una base de datos de imágenes utilizadas para investigación sobre las emociones, durante 20 minutos, solo los estudiantes que hicieron ejercicio mantuvieron un nivel más bajo de ansiedad.
"El set de estímulos fotográficos que usamos de la base de datos del [Sistema Internacional de Fotografías Afectivas] se diseñó para estimular el rango de eventos emocionales que se podría esperar de la vida diaria", explicó Smith. "Incluyen fotografías variadas de bebés, familias, cachorros y comidas apetitosas, cosas muy neutrales como platos, tazas, mueble y paisajes urbanos, e imágenes muy desagradables de violencia, mutilaciones y otras cosas horrendas".
Los autores del estudio sugirieron que sus hallazgos podrían ayudar a algunas personas a manejar mejor su ansiedad y estrés cotidianos. El estudio aparece en línea como adelanto a la publicación en una próxima edición impresa de la revista Medicine and Science in Sports and Exercise. Aunque mostró una asociación entre el ejercicio y unos menores niveles de estrés y ansiedad, el estudio no probó causalidad.