Después de varios días en cama con gripe o resfriado severo, muchas personas acumulan energía y necesitan salir corriendo al gimnasio en forma urgente para descargarla. Pero mientras dura la enfermedad, lo mejor es no hacer ejercicio o hacer una sesión corta y suave. Y en caso de fiebre o virus estomacal, lo más recomendable es no hacer actividad física. Así lo aconseja Joe Berg, entrenador personal y especialista en condición física del Centro Loyola de la Salud.
Para las personas que se están reponiendo de una enfermedad, Berg sostiene que lo mejor es volver a la rutina de ejercicio lentamente. Propone comenzar poco a poco con algunos aeróbicos ligeros, como caminar, andar en bicicleta a velocidad moderada y hacer sentadillas, flexiones y planchas. "Esos ejercicios cubren los músculos importantes del cuerpo, y cuando se hacen en moderación, pueden ayudar a potenciar el sistema inmunitario", explicó Berg.
El ejercicio regular es una forma magnífica de reducir el estrés y dormir mejor de noche, y ayuda a potenciar el sistema inmunitario. Para las personas preocupadas sobre la exposición a los gérmenes en el gimnasio, Valerie Walkowiak, coordinadora de integración médica del Centro de Condición Física Loyola, apuntó que hacer ejercicio al aire libre o en casa podría ser una buena forma de permanecer sano y en buena condición física durante la temporada de resfriados y gripe.
"Si el tiempo lo permite, siempre es bueno simplemente salir de la casa y caminar o correr para hacer algo de ejercicio cardio”, señaló Walkowiak. Hay que asegurarse de usar la ropa adecuada para no sentir frío, como capas de ropa, gorro, bufanda, guantes y calzado adecuado.
Si por cuestiones climáticas no se puede hacer ejercicio al aire libre, se puede hacer en casa, incluso sin equipos especiales. Walkowiak señaló que se puede elevar el ritmo cardíaco subiendo escaleras, trotando en el lugar o saltando. Y propone crear una rutina de entrenamiento alternando 2 o 3 minutos de ejercicios cardiovasculares con 30 a 60 segundos de movimientos de fuerza como flexiones, sentadillas o elevación de talones.
"No se necesitan pesas ni bandas para hacer entrenamiento de fuerza en casa. Se pueden sar artículos del hogar para añadir resistencia, como latas de sopa, galones de agua o el propio peso corporal", sugirió Walkowiak. Para trabajar todos los grupos musculares, recomienda estos ejercicios:
- Pecho, hombros y tríceps: flexiones en el suelo o contra una pared.
- Espalda, parte posterior de los hombros y bíceps: ejercicios de remo sentado o de pie usando latas de sopa.
- Piernas, glúteos y tronco: sentadillas de pie, en silla o estocadas.
- Pantorrillas: elevación de talones en el borde de un escalón.
- Tronco: planchas y abdominales.
- Bíceps: flexiones usando latas de sopa.
- Tríceps: flexiones por encima de la cabeza