Los niños y adolescentes ya están de regreso a la escuela y han retomado sus respectivos deportes. Esto puede llegar a ocasionar golpes y rasguños, y posiblemente a lesiones más graves debido a la práctica deportiva.
Cada año, alrededor de 3,5 millones de niños y adolescentes estadounidenses de 14 años o menos sufren lesiones causadas por un deporte o actividad recreativa, según señala la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics, AAP). Más de 775,000 son tratados en emergencias debido a lesiones relacionadas con los deportes.
Para evitar complicaciones, los médicos en medicina deportiva del Centro Médico del Hospital Pediátrico de Cincinnati señalan que la preparación es clave para reducir el riesgo de estas lesiones. Y dan algunos consejos de mucha utilidad:
- Empezar antes a hacer ejercicio. Conviene que niños y adolescentes comiencen a hacer ejercicio mucho antes de que se inicie la temporada de deportes, por lo menos entre cuatro y seis semanas antes. Deben acostumbrarse a los entrenamientos en clima cálido al aumentar gradualmente el tiempo que pasan al aire libre expuestos al calor y la humedad. Lo aconsejable es que lo hagan entre los primeros 10 días y las dos semanas de entrenamiento.
- Beber mucho líquido y descansar. Los deportistas jóvenes necesitan beber mucho líquido y tomar descansos cada 10 a 15 minutos.
- Usar ropa ligera.
- Limitar la exposición al sol. Si están al aire libre, es aconsejablelimitar su exposición al sol durante las horas más calurosas del día. Una forma de mantenerse fresco es aplicar toallas empapadas con cubos de hielo y agua en la cabeza y el cuello.
- Cuidado con el calor. Si un niño presenta algún trastorno causado por el calor, se lo debe trasladar a la sombra o al área más fresca que haya cerca. Una vez allí, bajar la temperatura corporal mediante la exposición de la piel al hielo o agua fría y al aire fresco y en circulación, señalan los médicos.
- Inhaladores en caso de asma. Los niños con asma deberían utilizar inhaladores preventivos 20-30 minutos antes del ejercicio, que hagan un calentamiento gradual y que tengan un inhalador cerca durante los entrenamientos y partidos o competiciones.
- Usar equipo de protección. Los deportistas jóvenes deben usar todo el equipo de protección recomendado y ajustarlo apropiadamente.
- Avisar en caso de mareos. Los jóvenes deben comunicar de inmediato al entrenador o preparador físico si se sienten mareados, confundidos, tienen un lapsus de memoria o un dolor de cabeza después de sufrir un golpe en la cabeza. Los niños y adolescentes que presenten estos síntomas no deben regresar al partido, competición o entrenamiento, y además deben ser examinados por un médico antes de volver a practicar el deporte, de acuerdo con los médicos.
