El cannabidiol, un componente de la marihuana, reduce las convulsiones en algunos niños con epilepsia y se debe aprobar su uso terapéutico. Esa es la conclusión a la que llegó el Comité Asesor sobre Drogas del Sistema Nervioso Periférico y Central de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) tras evaluar los resultados de tres investigaciones.
Los hallazgos de los tres ensayos se centran en el impacto del cannabidiol (CBD) en niños con el síndrome de Lennox-Gastaut y el de Dravet, dos formas de epilepsia en niños. La evidencia indica que el CBD es efectivo para el tratamiento de las crisis asociadas con estos síndromes y los riesgos son aceptables.
Tanto el síndrome de Lennox-Gastaut como el de Dravet son trastornos graves, debilitantes y potencialmente mortales. Aunque existe riesgo de lesión hepática con CBD, el comité concluyó que este podría manejarse adecuadamente con la inclusión de un lenguaje relevante en el etiquetado, educación de los prescriptores sobre el riesgo de elevación de transaminasas y la necesidad de monitorizar los niveles de enzimas hepáticas.
La recomendación del comité para la FDA fue unánimemente: aprobar el uso de Epidiolex, un nuevo fármaco derivado de la marihuana para tratar las convulsiones asociadas con estas dos formas de epilepsia en niños. El cannabidiol, que es el componente principal del medicamento, no está relacionado con otras drogas aprobadas para el tratamiento de las convulsiones. La agencia tomará una decisión sobre su aprobación en junio.
La epilepsia es una de las llamadas enfermedades silenciosas o invisibles, y es un trastorno del cerebro. Las personas con epilepsia tienen una actividad eléctrica en el cerebro que no es normal y les ocasiona convulsiones. En algunos casos, una convulsión puede causar movimientos espasmódicos, sin control y pérdida del conocimiento.
En Estados Unidos los casos de epilepsia han aumentado en niños y en adultos. El informe más reciente de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) indica que unos tres millones de adultos y 470,000 niños recibían tratamiento para la epilepsia o habían sufrido convulsiones en 2015.
No hay riesgos para la la salud
El uso medicinal de la marihuana aún genera opiniones encontradas y sigue siendo ilegal en muchos países. Sin embargo, en diciembre de 2017 la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó que no tiene riesgos para la salud.
En un comunicado, la organización anunció que, específicamente el CBD, es un tratamiento propicio para la epilepsia y los cuidados paliativos y que no es ni peligroso ni adictivo. El componente fue evaluado por el Comité de Expertos en Drogadependencia (ECDD por su sigla en inglés) y la evidencia indica que su uso podría tener algún valor terapéutico para las convulsiones y las afecciones relacionadas
La OMS ha reunido en los últimos años evidencia científica sólida sobre el uso terapéutico y los efectos secundarios de los componentes del cannabis. De allí concluyen que no es probable que se abuse del cannabidiol ni que genere dependencia como otros cannabinoides, como el Tetra Hydro Cannabinol (THC).
Si bien el THC es el principal componente psicoactivo del cannabis y tiene ciertos usos médicos, el CBD se destaca porque no es psicoactivo y muestra una amplia gama de aplicaciones médicas potenciales.
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