Investigadores de la Universidad Pompeu Fabra y del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas, ambos en España, comprobaron que es posible obtener los beneficios analgésicos y, al mismo tiempo, aislar los efectos psicoactivos, especialmente las alteraciones que se producen a nivel cognitivo.
El estudio publicado en la revista Plos Biology, encabezado por el profesor Rafael Maldonado, refiere que con el uso de péptidos bloqueadores que actúan interfiriendo y disociando algunos receptores, es posible disociar los efectos terapéuticos de los cannabinoides de sus efectos indeseables.
"Estos heterómeros (receptores de moléculas) son los responsables de algunos de los efectos psicoactivos de los cannabinoides y, más concretamente, de las alteraciones cognitivas, la ansiedad y los efectos relacionados con la conducta social inducida por estas sustancias psicoactivas", señaló Maldonado.
"El descubrimiento de estos heterodímeros y del beneficio que se obtiene de evitar su formación, abre nuevas posibilidades para diseñar herramientas farmacológicas que permitan desarrollar un uso terapéutico de los cannabinoides que eluda los principales efectos adversos conocidos de carácter psicoactivo de estas sustancias", insistió.
De acuerdo con el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, en este momento, los dos cannabinoides de principal interés terapéutico, tomados de la planta de la marihuana, son el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD).
El THC estimula el apetito y reduce las náuseas. Los medicamentos a base de THC aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de EE.UU. se usan con este propósito. El THC también puede ayudar a disminuir el dolor, la inflamación (hinchazón y enrojecimiento) y los problemas relacionados con el control muscular.
El CBD es un cannabinoide que no produce ningún efecto en la mente o el comportamiento. Este puede ser útil para reducir el dolor y la inflamación, controlar las convulsiones epilépticas e incluso posiblemente para el tratamiento de enfermedades mentales y de las adicciones.
Las investigaciones, algunas de ellas financiados por los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés), siguen explorando de qué forma se pueden usar el THC, el CBD y otros cannabinoides para uso medicinal.
Para obtener más información acerca de las investigaciones sobre la marihuana realizadas por el NIDA puedes visitar las siguientes páginas: www.drugabuse.gov/drugs-abuse/marijuana/marijuana-research-nida y www.drugabuse.gov/drugs-abuse/marijuana/nida-research-therapeutic-benefits-cannabis-cannabinoids.