La marihuana se utiliza para tratar el dolor crónico agudo provocado por varias enfermedades, entre ellas el cáncer y el sida, mientras en un programa de prueba se analiza su uso en veteranos de guerra para aliviar el estrés postraumático. Ahora se suma la epilepsia, un trastorno cerebral que hace que las personas tengan convulsiones recurrentes.
En Illinois, los niños epilépticos podrán acceder a la marihuana para aliviar su condición, aunque deberán tener el permiso de uno de sus padres. En septiembre, a los residentes se les permitirá formalmente solicitar el permiso de usar esa opción para el tratamiento de la epilepsia, dijo la portavoz del estado, Quinn Hickey.
En otros estados, como en Colorado, donde está aprobada la marihuana para tratar la epilepsia en niños, los padres han reportado que les provoca una gran mejoría, y que en muchos casos desaparecen por completo las convulsiones.
La Epilepsy Foundation de Colorado informa que actualmente hay poca información científica que apoye el uso de la marihuana en el tratamiento de la epilepsia en seres humanos. Hay en cambio una gran cantidad de evidencia anecdótica de su beneficio, apoyada por las leyes de muchos estados que lo permiten.
De acuerdo con la ley federal, solamente es legal recetar los medicamentos aprobados por la FDA y la marihuana no está entre ellos. Sin embargo, varios estados han aprobado su uso para aliviar una variedad de síntomas, informa el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA por su sigla en inglés).
Muchos estados ya han legalizado la marihuana de uso medicinal: son 21 más el Distrito de Columbia los que ya han dado ese paso desde que California se convirtió en el primero en hacerlo, hace casi dos décadas.
En muchos estados, lo que se debate es la legalización de la marihuana para uso recreativo. Y los opositores creen que aprobar el uso medicinal es un trampolín para luego ampliar la legalidad para otros fines, como recientemente lo hicieron Colorado y Washington, donde legalizaron la venta comercial y el uso recreativo de la marihuana.
Pero el gobierno dio a conocer en junio una declaración contundente de su oposición a la legalización de esta hierba. “Aunque la marihuana es considerada el "zar" de la medicina en este momento en EE.UU., los que están a favor de legalizarla o ya lo han hecho, deben reconsiderarlo y tener en cuenta los efectos adversos de la droga sobre la salud”, afirmó la Dra. Nora Volkow, directora del NIDA, en una publicación en New England Journal of Medicine.
La marihuana es potencialmente adictiva: ha demostrado que contribuye a aumentar los accidentes automovilísticos fatales, y puede interrumpir la función cerebral y el aprendizaje en los jóvenes; legalizarla conducirá a sumar otra clase de problema de salud en todo el país, ahora atribuídas al alcohol y al tabaco, expresó Volkow. Además, dijo que ya hay suficientes problemas con las otras drogas legales, como para sumar una tercera.
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