La temporada de verano es el mejor momento para disfrutar de los mariscos, también es la época del año cuando ocurren más casos de enfermedades causadas por bacterias que viven en estos frutos del mar. La vibriosis es una de las más comunes y peligrosas, afecta a miles de personas cada año, puede ser mortal y es causada por una bacteria cuyo escondite favorito son las ostras.
La ostra funciona como un filtro: se alimenta succionando agua constantemente y es ahí cuando puede meterse en su cuerpo la Vibrio, una bacteria que vive en aguas marinas y causa la vibriosis. El peligro está en que una ostra que contiene bacterias dañinas no cambia de aspecto: se ve bien, huele bien e incluso sabe bien. Si comes ostras crudas o poco cocidas y la contienen, puedes contraer la enfermedad y, en este caso, es imposible de prevenir.
La vibriosis causa alrededor de 80,000 casos de enfermedad y 100 muertes por año, solo en Estados Unidos. La mayoría de estas infecciones ocurren entre mayo y octubre, cuando las temperaturas del agua son más altas, pero el peligro está latente en cualquier momento del año: las ostras crudas de aguas más frías también pueden tener Vibrio.
Ni el jugo de limón, ni las salsas matan la Vibrio, tampoco el alcohol. La única manera de matar las bacterias dañinas es cocinar los mariscos de forma adecuada, es por eso que los Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan no comer ostras crudas.
En 2016 la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) fue demanda por no regular el consumo de ostras crudas. La demanda la hizo el Centro por la Ciencia para el Interés Público y abogados de Ciudadano Público, una organización que vela por los intereses de los ciudadanos en general.
Argumentaron que han recogido pruebas de la contaminación de las ostras y que la FDA debería regular el consumo de este alimento para evitar muertes y enfermedades. Sólo basta una ostra contaminada con Vibrio para infectarse.
¿Cómo sé si tengo vibriosis?
En la mayoría de los casos la vibriosis solo causa diarrea y vómitos, pero también puede ser grave: la infección puede llegar al torrente sanguíneo, puede causar lesiones graves en la piel y la amputación de un miembro y también puede ocasionar la muerte. Una de cada 3 personas con una infección por Vibrio muere.
Algunos factores también pueden agravar el cuadro: si la personas tiene afecciones hepáticas, alcoholismo, cáncer, diabetes o VIH, si su sistema inmune está débil, si toma medicamentos para reducir la acidez estomacal (Nexium, Pepcid) o si la han operado recientemente del estómago. Si presentas síntomas como diarrea y vómitos después de comer ostras crudas o mariscos poco cocidos, lo mejor es acudir a un médico.
¿Cómo me cuido de la vibriosis?
- No comas ostras ni mariscos crudos o poco cocidos, los CDC recomiendan que todos se cocinen. Si las conchas están abiertas antes de prepararlos, debes desecharlos.
- Las ostras deben hervirse hasta que las conchas se abran y continuar en el fuego unos 5 minutos más. Si las conchas permanecen cerradas, deséchalas.
- En los restaurantes solo pide ostras completamente cocidas. Recuerda: el jugo del limón, las salsas picantes y el alcohol no matan las bacterias.
- Si tienes enfermedades como diabetes o cáncer, afecciones estomacales o tu sistema inmune está débil, abstente de comer ostras crudas por completo.
- Cuando prepares mariscos, separa los cocidos de crudos para evitar la contaminación cruzada.
- Lava tus manos con agua y jabón después de manipular mariscos crudos.
Algunas personas se infectan a través de una herida abierta cuando están nadando o caminando en la playa. Cubre todas tus heridas, si hay posibilidades de que entren en contacto con mariscos crudos o agua de mar, y si estuvieron expuestas, lávalas de inmediato con agua y jabón.
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