"La FDa debería dejar de 'arrastrar los pies' y cumplir con la petición hecha hace cuatro años atrás para que regule el consumo de ostras recolectadas en aguas de la costa del Golfo contaminadas con una bacteria mortal conocida como vibrio vulnificus", dijo un representante del CSPI ante la corte federal.
Sin esta medida de seguridad, se estima que al menos 30 personas podrían enfermarse seriamente y 15 de ellas morir, luego de consumir este molusco crudo si está contaminado con el vibrión, según la denuncia del Centro por la Ciencia para el Interés Público.
"Cada año, hay gente que enferma y algunos mueren por una enfermedad que es completamente prevenible", dijo en un comunicado David Plunkett, uno de los abogados participantes en la demanda. "Por mucho tiempo la FDA ha visto estos casos de enfermedad y muertes pasarle por el costado y dejando las regulaciones en manos de los estados locales y la industria. Pero está claro que el enfoque debe ser de salud pública",
El vibrión vulnificus es una de las causas principales de muerte por consumo de mariscos en Estados Unidos. La contaminación con esta bacteria ocurre naturalmente en las zonas costeras pero es más común en la costa del Golfo. Los niveles de v. vulnificus llegan a su pico más alto durante los meses más cálidos cuando la temperatura del agua es más alta que el resto del año.
El v. vulnificus es particularmente peligroso para gente con ciertas condiciones de salud como diabetes, enfermedades del hígado, cáncer, hemocromatosis (enfermedad por sobrecarga de hierro), hepatitis y VIH/SIDA. Estas personas corren más riesgo de que el vibrión vulnificus se cuele en el torrente sanguíneo, lo que puede resultar en una inflamación muy dolorosa, con llagas y que puede terminar en la amputación de las piernas.
La mitad de las personas infectadas muere, usualmente en cuestión de días. El índice de fatalidad aumenta al 100% si se retrasa la atención médica por 72 horas. Algunas personas sufren amputación de sus piernas para poder salvarles la vida.
Sólo basta una ostra contaminada con esta bacteria para infectarse con el vibrión vulnificus.
Según el comunicado de la CSPI, la FDA ha reconocido desde 1980 la amenaza a la salud pública que el v.vulnificus presenta. Entre 1989 y 2010, al menos 300 personas han muerto por intoxicación con la bacteria, de acuerdo con estadísticas del gobierno.
"El fracaso de la FDA está dado por su incapacidad para establecer estándares de control de esta bacteria y es inaceptable", dijo Julie Murray, abogada de Public Citizen y quien presentó el caso ante la Corte de Estados Unidos, del Distrito de Columbia.
"La tecnología para eliminar o reducir el v. vulnificus sin alterar la textura, el sabor y la preservación de las ostras crudas ya está disponible. Sólo falta que la FDA haga algo concreto para detener esta amenaza a la salud pública", concluyó Murray en el comunicado.