Identifican zonas vulnerables del virus del ébola

El estudio publicado en la edición digital de Proceedings of the National Academy of Sciences y liderado por los biólogos Andrew Ward y Erica Ollmann Saphire, ofrece una imagen en 3-D que revela cómo los anticuerpos de ZMapp se unen al virus del ébola.

"Las imágenes estructurales del virus de ébola son como reconocimiento del enemigo, nos indican exactamente dónde atacar el virus con anticuerpos u otros tratamientos”, dijo Erica Ollmann Saphire en información difundida por el TSRI.

Identifican zonas vulnerables del virus del ébola
| Foto: SHUTTERSTOCK

“Ahora que sabemos cómo el ZMapp ataca el ébola, podemos comparar y ver cómo otros antivirales experimentales actúan e intentan crear cócteles más eficaces”, resaltó por su parte Andrew Ward.

El ZMapp fue desarrollado por la biofarmacéutica Mapp, con sede en San Diego, California, y en agosto se utilizó para tratar a varios pacientes afectados por el brote del virus del ébola. El cóctel impide que el virus penetre en las células y advierte al sistema inmunológico de su presencia en el organismo, lo que desata una reacción antiviral.

A pesar de que cinco de los siete pacientes que lo recibieron sobrevivieron, los investigadores no podían afirmar con seguridad si el ZMapp marcó una diferencia en su recuperación. El nuevo estudio explica por qué ZMapp podría haber sido eficaz.

Usando una técnica de imagen llamada microscopía electrónica, los científicos encontraron que dos de los anticuerpos de ZMapp se unen cerca de la base del virus, lo que evitaría que entre en las células. Un tercer anticuerpo se engancha cerca de la parte superior del virus actuando como un faro para indicar al sistema inmunológico del cuerpo el sitio de infección.

Las imágenes 3D revelan que los dos anticuerpos que se agarran cerca de la base del virus parecen estar compitiendo por el mismo sitio. Aunque parece ser un punto particularmente vulnerable en la superficie del virus de Ébola como se ha detectado en estudios anteriores, ahora surge la pregunta de si los futuros cócteles deberían seguir usando dos anticuerpos para atacar este sitio o tratar de destruir al virus desde un tercer ángulo.

Aunque el virus del ébola realizó más de 300 variaciones genéticas durante la actual epidemia, según una investigación publicada en la revista Science en agosto, este nuevo estudio señala que las zonas en las que el ZMapp actúa no sufrieron mutaciones.

La próxima etapa consistirá en estudiar los nuevos anticuerpos desarrollados por quienes sobrevivieron a la enfermedad.

Desde marzo de 2014, el feroz brote de Ébola que se expande sobre todo en África occidental, ha dejado un saldo de más de 5,000 muertes, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El virus del ébola se introduce en la población humana por contacto estrecho con órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales de animales infectados. En África se han documentado casos de infección asociados a la manipulación de chimpancés, gorilas, murciélagos frugívoros, monos, antílopes y puercoespines infectados que se habían encontrado muertos o enfermos en la selva.

Posteriormente, el virus se propaga en la comunidad mediante la transmisión de persona a persona, por contacto directo (a través de las membranas mucosas o de soluciones de continuidad de la piel) con órganos, sangre, secreciones, u otros líquidos corporales de personas infectadas, o por contacto indirecto con materiales contaminados por dichos líquidos.

El ébola es una enfermedad vírica aguda grave que se suele caracterizar por la aparición súbita de fiebre, debilidad intensa y dolores musculares, de cabeza y de garganta, lo cual va seguido de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas.

Hasta ahora, no existe una cura para el ébola. El tratamiento consiste en proveer cuidado de apoyo como fluidos, oxígeno y tratamientos para las complicaciones.

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