Kaitlin Hunter, una joven de 20 años, se salvó en 2012 gracias a un trasplante de materia fecal que provenía de su madre. Ella contrajo una infección recurrente causada por la bacteria Clostridium difficile (C. difficile) y los antibióticos convencionales no le hacían efecto. Cuando el Dr. Doctor Suku George, un gastroenterólogo de Georgia le habló de insertar en sus intestinos una dosis de popó de su madre para curarla, la joven debió vencer el rechazo que le provocaba, pero aceptarla le salvó la vida.
Es que veces, las infecciones C. difficile, también llamadas ICD, se vuelven resistentes a los fármacos, como le ocurrió a Kaitlin, y es ahí donde los trasplantes de heces empiezan a ser vistos como una manera segura y eficiente de combatirlas. Es algo que comenzó como un experimento allá por la década de ’60 y cuya importancia está creciendo en estos últimos 5 años. Esta alternativa ya ha salvado la vida de varios cientos de personas en el país.
El trasplante fecal (FMT por su sigla en inglés), también conocido como bacterioterapia fecal, es un procedimiento que comprende la extracción de heces de un donador saludable y la infusión de éstas (junto con todas las bacterias saludables que contienen) en el intestino del paciente enfermo.
Es un tratamiento relativamente nuevo en el país y en el mundo, cuya eficacia fue medida en 2015 a través de un estudio financiado por el Departamento de Asuntos de Veteranos de los Estados Unidos y publicado en la revista Annals of Internal Medicine. Allí se concluyó que sobre 500 pacientes que recibieron un trasplante de este tipo, específicamente para tratar infecciones recurrentes de C. difficile, se logró un éxito en la cura en el 85% de los casos. Y ayudó a sanar al 55% de los pacientes para quienes no funcionaron los tratamientos convencionales con medicamentos, y lo logró sin efectos secundarios.
La C. difficile puede contraerse en hospitales y en consultorios médicos, es un microbio que causa diarrea tan grave que puede llevar a la muerte. En el país, cada año hay 500,000 casos de esta infección que cobra más de 15,000 vidas, según informan los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC).
El problema es que "la bacteria C. difficile puede sobrebivir en un ambiente por mucho tiempo", dijo el Doctor Dimitri Drekonja, líder del estudio mencionado, y agregó: “dado que el tratamiento estándar con antibióticos mata tanto a los microbios buenos como a los malos, dichos tratamientos pueden contribuir a provocar las infecciones recurrentes”.
Costos y seguro de salud
La Doctora María Vázquez Roque (foto debajo), profesora asistente en gastroenterología y hepatología de la Clínica Mayo de Jacksonville, donde se realizan trasplantes de materia fecal desde hace 3 años, explicó a HolaDoctor que para el procedimiento “se recoge una muestra fresca de heces del donante a temperatura ambiente y se procesa en una unidad especial. Después, el paciente se prepara y el trasplante se realiza con el colonoscopio”.
¿Qué sucede con los pacientes, les provoca asco? “No, hay que pensar que las personas que llegan a esto ya han pasado por varias infecciones C. difficile repetidas y han tomado muchos antibióticos sin obtener buenos resultados. Viven semanas con diarrea y fiebre, y desean curarse, por eso vencen esa barrera”, dijo Vázquez.
Al consultarle si es costoso, Vázquez señaló que “cuesta alrededor de un 8% más que una colonoscopía común. Y en este caso, algunas aseguradoras, no todas, cubren el valor de la colonoscopía y el paciente debe asumir el costo extra.
Bancos de heces humanas
Aunque pueda sonar extraño, hay bancos que hacen acopio de materia fecal. Uno de ellos es OpenBiome que la recibe, examina y procesa en su sede de Massachusetts. Sin propósito de lucro, trabajando en pos de la investigación de la FMT y cobrando sólo los costos, provee a 350 hospitales en 47 estados.
En su página, OpenBiome informa que desde 2012 ha provisto 5,000 dosis para tratamientos, y que los resultados fueron positivos en el 90% de los pacientes. Los trasplantes se realizan vía colonoscopia, informan, pero para los tratamientos crónicos, la organización desarrolló cápsulas de materia fecal que aún no están aprobadas por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA).
¿Cómo consigue tantos recursos? Las personas sanas pueden transformarse en donantes, pero los exámenes son tan rigurosos que sólo el 3% de los candidatos son aceptados.
Semana a semana, muchos aspirantes a donar son entrevistado y examinados. Si lo logran, pueden donar heces a cambio de un pago. Para este laboratorio, todas las personas sanas en realidad podrían donar, pero sus pruebas apuntan a lograr una materia óptima por su historial de enfermedades, estilo de vida y características fisiológicas.
Para las autoridades federales, el trasplante de materia fecal todavía es un tratamiento experimental y en investigación.
En junio de 2013, la FDA anunció que los médicos calificados pueden realizar FMT sólo para la C. difficile recurrente, con el consentimiento firmado de los pacientes y previa prueba de heces de los donantes. Esto ha derivado en que más y más médicos comiencen a realizar el trasplante fecal, pero todavía hay un número limitado de donantes y de beneficiarios, informa The Fecal Transplant Foundation.
El trasplante puede tener más alcance de lo que al principio se creía. “En la actualidad -dijo la Dra. Vázquez Roque- hay estudios clínicos evaluando el trasplante fecal como posible terapia en casos de síndrome de intestino irritable, enfermedad inflamatoria intestinal y también para la obesidad y las alteraciones metabólicas”.
La Dra. Vázquez Roque cree que esta alternativa tiene mucho futuro. “Ya se está probando hacer este tratamiento con cápsulas de heces químicamente manipuladas, que ha dado buenos resultados en estudios preliminares. Y otras nuevas investigaciones ya están en camino” declaró entusiasmada.